Frank se estaba marchando, iba a girar la esquina cuando Gerard salió de la tienda a su encuentro, gritando su nombre.
En un principio Frank pretendió ignorarle y seguir caminado hacia casa, pero como aún asi no conseguiría nada, porque Gerard podría seguirle sin ningún problema o incluso buscarle en casa, se paró en la calle y se giró hacia Gerard mientras se secaba las lágrimas, no quería que éste le viese llorar.
- Déjame compensarte por los años que hemos estado separados. - Dijo Gerard, acercándose cada vez más a la cara de Frank.
-Gerard, para. - Le respondió él girando la cara para evitar que éste se acercase más.
- De verdad, no entiendes cuánto te he echado de menos. - Insistió Gee.
- ¿Sabes lo que pasa?. - Preguntó Frank. - Que sí que lo entiendo, fuiste tú el que se fue, fuiste tú el que decidió marcharse, yo no pude hacer nada para evitarlo y he sufrido mucho. Porque te quiero... Porque te quería.
- Lo sé, perdóname. No me di cuenta de cuanto te necesito.
- Tal vez deberías haberlo pensado antes, Gerard. - Le contestó Frank mientras volvía a darse la vuelta para ir hacia su casa, pero Gerard le agarró la mano y Frankie se paralizó.
Gerard tenía los dedos fríos fríos como el hielo, a corde con el blanco de su piel. Otra vez los guantes, sin duda eran los suyos.
Gerard tiró de la mano de Frank y le hizo girar te tal forma que perdió el equilibrio y cayó contra el pecho de su amigo. Ambos quedaron mirándose, Frank agarraba la chaqueta de cuero de Gerard con fuerza, no pensaba, simplemente estaba ahí, mirándole, con la mente en blanco y sin saber que hacer. Entonces Gerard se inclinó hacia Frankie y le besó.
Fue un beso cálido, casi como un roce, como si sus labios se saludasen después de haber estado tanto tiempo separados. Frank se quedó mirando a Gerard atontado, en cambio él sonreía mientras le sujetaba la cara entre sus dos manos.
Una gota cayó sobre la frente de Frank, y Gerard la besó, luego volvió a bajar a los labios de Frank. Y empezó a llover.
Fue esta lluvia la que hizo reaccionar a Frankie, él no quería hacer eso. No quería que Gerard pudiera volver a hacerle daño.
Soltó la chaqueta de su amigo y se separó de él.
- Esto... Ya no... Lo... No puedo, o sea, es que... - Dijo Frank, intentando despedirse de Gerard.
-¿Qué?
- Que no puedo volver a esto. - Concluyó Frankie frotándose la cara con una mano. Se puso la capucha. Hizo un gesto con la mano a Gerard y salió corriendo hacia su casa.