Olivia
-Lo siento...- se disculpa rápidamente Olivia apenas el chico se aparta.
-Yo...- por primera vez desde lo conoce Tom se ha quedado sin palabras.
-Lo siento- Olivia se tapó la boca con las manos- Yo...no, no quería hacer eso- Tom tenía el brazo detrás de la cabeza con expresión dubitativa.
Fue un impulso. Olivia no quería besar a Tom. Fue un impulso se repetía la chica. Nunca había besado a un chico de la nada. La que había hecho eso no era la Olivia normal.
-¿Ya podemos irnos, Olivia?- preguntó una voz que se encontraba al final del callejón.
-Yo...-Olivia se quedó en blanco por unos segundos- Adiós. Nos vemos mañana- se despidió Olivia rápidamente de Thomas y recogió su bolso del suelo.
Prácticamente huyó del callejón en el que estúpidamente beso a su compañero de trabajo. No deja de repetir ese incómodo momento en su cabeza como si fuera una película, estaban hablando de cómo preparar donas cuando Olivia divisó el auto de Noah al otro lado del callejón y casi se resbaló con una banana que había en el suelo, Tom la tomó por la cintura salvándola de una muerte estúpida quedando así sus rostros a centímetros, y el resto es historia.
Básicamente Olivia le plantó torpemente un beso a Tom en los labios, el chico no se apartó de inmediato, esperó unos segundos y se apartó suavemente de ella. ¡Pero Dios! Se había apartado. Olivia se sentía muy mal con la situación. Sentía vergüenza.
Se subió en el carísimo auto de su compañero de baile y tomaron rumbo hacia el departamento de él. Gracias al cielo su turno ya había acabado.
-No sabía que tomabas la iniciativa, Livi liv- Olivia hizo una mueca al escuchar el apodo.
-¿Qué?- preguntó Olivia incrédula.
-Besaste a Thomas- dijo el chico- Y vaya beso- el chico esbozó una sonrisa coqueta.
¡Recórcholis! Por supuesto que Noah había visto a Olivia besar a Thomas. Ella sabía que él estaba ahí.
-Yo... no debiste ver eso- Olivia sentía como sus mejillas se calentaban y seguramente se volvían tono escarlata.
-Por supuesto que no- Noah frenó en el parqueadero de su edificio- Pero lo vi.
-¿Podrías olvidarlo?- dijo mientras se desabrochaba el cinturón.
-Si eso es lo que quieres Livi liv, lo haré- El chico se bajó del auto y rodeo el mismo para abrir la puerta de Olivia- Solo te diré que tengas cuidado con él, no todos son lo que aparentan.
Olivia se moría de ganas por preguntar como es que Tom y Noah se conocían, pero sabía que debido a la reciente situación era mejor no sacar ese tema de conversación.
-Gracias- masculló Olivia por lo bajo omitiendo el comentario sobre Tom. Le sorprendían ciertos gestos que tenía Noah con ella. Rogaba por que todos los rumores fueran falsos y él no tuviera ninguna intención oscura con ella.
Lo siguió hasta el ascensor y para aligerar el ambiente dijo:
-¿Hoy no tendré un incomodo encuentro con alguno de tus progenitores, verdad?- dijo Olivia bromeando.
-Esperemos que no- dijo el chico muy seriamente.
Ambos bajaron del ascensor y Olivia contuvo una respiración. A pesar de ya haber estado ahí, seguía asombrada por todo el lujo del lugar. Ni en un millón de años habría soñado con estar en un departamento como ese. Era un dúplex precioso con vista al Central Park, y Noah lo tenía para él solo todo el tiempo. Era espléndidamente hermoso. Todo el departamento estaba decorado con solo dos colores, blanco y negro.
-¿Sorprendida?- preguntó Noah con una sonrisa en el rostro.
-¿Por qué no lo estaría?- preguntó Olivia- nunca había visto tantos lujos en toda mi vida. Todo es espectacular- Olivia pasó una mano sobre las preciosas cortinas de seda, eran tan suaves como el cabello de su abuela.
-Los lujos y el dinero no los son todo- dijo llegando junto a ella.
-Yo no dije que lo fueran- Olivia lo miró al rostro y el chico amplió más su sonrisa.
-Todo es hermoso- dijo Olivia refiriéndose a la vista.
-Ya lo sé. Mis padres me hicieron con mucho amor- dijo Noah sarcásticamente- Soy hermoso.
Olivia rodó los ojos pero no puedo evitar soltar una risita, se enfocó en el paisaje. Estaba atardeciendo y se lograba ver el atardecer perfectamente. A su abuela le encantaría ver ese paisaje.
-¿Quieres algo de beber?- le preguntó Noah sacándola de su ensoñación.
-No, gracias- dijo Olivia educadamente.
-Como quieras- dijo Noah mientras desaparecía por la cocina.
Olivia se sintió como intrusa en aquel espacio tan glamuroso, por lo que siguió a Noah en la cocina. Esa cocina era como la Anna Pavlova de las cocinas. Estaba segura que todas las cocinas y cocinitas querrían ser como ella.
Era amplia y luminosa. Tenía una gran isla de mármol blanco, además de un horno y una estufa de ensueño. Se podía imaginar a Daisy Murphy cocinando sus famosas galletas en aquella cocina, podía visualizar su amplia sonrisa.
-¿En que piensas?- le preguntó Noah luego de beber de una botella de agua.
-En Anna Pavlova y en mi abuela- dijo Olivia sinceramente.
-¿Cómo se relacionan las dos?- preguntó Noah apoyado en la isla de la cocina que los separaba.
-Ambas tienen alma de bailarina de ballet- Noah la escuchaba atentamente- Además de su amor infinito por el baile, al igual que yo. Mi abuela era muy fan de Anna Pavlova- reconoció Olivia- Casi me llaman Anna por esa bailarina.
-¿Cómo se llama tu abuela?- Noah le tendió una botella de agua y Olivia la recibió dubitativa.
-¿Por qué estas tan interesado en mi vida?- dijo Olivia en broma.
-Bueno, creo que debemos estar a pases- caminó hasta ella y se situó a su lado- Nos conocemos hace casi tres semanas y no se nada de ti- sus brazos se rozaban- A duras penas conozco tu nombre y que estudias en Juilliard- Olivia se sentía incómoda con la cercanía de Noah- En cambio- el chico se alejó varios pasos de ella, seguramente había notado la incomodidad de Olivia- Tu conoces a mi padre y hasta mi casa.
-Sin embargo llegaste a mi lugar de trabajo así nunca te hubiera dicho donde trabajaba- Olivia entrecerró los ojos y lo miró.
-Tengo contactos- el chico se encogió de hombros y ella rodó los ojos con dramatismo.
-Mi abuela se llama Daisy Murphy- comenzó Olivia- Mi nombre completo es Olivia Rose Murphy y pronto cumpliré 18- sin darse cuenta volvían ambos a estar a ambos extremos de la cocina.
-Creí que ya tenías 18- admitió Noah- ¿Y tus padres?- sin darse cuenta estaban dando vueltas alrededor de la isla de la cocina. Siguiendo el rimo de la canción silenciosa que cantaban sus voces.
-Nunca conocí a mi padre- admitió Olivia- Y mi madre esta muerta- dijo Olivia con un nudo en la garganta, no por el hecho de que estuviera muerta ya que Lily Murphy llevaba más de la mitad de la vida de Olivia muerta. Sino por la reacción de la gente al decir aquello. Siempre tenía que lidiar con las miradas de lastima y las palabras vacías de consolación.
-La mía también- reconoció Noah. Olivia hizo una mueca- ¿Esperabas que dijera que lo siento?- Olivia casi asintió con la cabeza- No lo mal interpretes. Por supuesto que lo siento, es una pena que la gente muera. Pero lo hacen y las palabras de consolación no harán que revivan- Olivia reconoció un brillo de tristeza en la mirada de Noah.
-Duele pero aprendes a vivir con ello- dijo Olivia- Bailar es como respirar para mi- dijo cambiando de tema sin dejar de dar vueltas por la cocina. El chico seguía sus pasos y cada vez estaba más cerca de ella, sin embargo la chica no se sentía incomoda en absoluto.
-Concuerdo- dijo el chico justo detrás de ella. Olivia sintió la mano de Noah sobre su cadera al mismo tiempo que su otra mano sobre una de las suyas. El chico la giró con tanta delicadeza y rapidez que Olivia pudo dar una elegante vuelta sobre la punta de su zapato- Vayamos a hacerlo.
Olivia siguió a Noah por el departamento casi con urgencia hasta llegar a una puerta que Noah abrió con una llave que sacó del bolsillo.
-Bienvenida a mi estudio de baile privado- dijo al abrir la puertas dobles.
Olivia ahogó un grito al ver la habitación adecuada como un estudio de baile. El piso era de madera clara, tal como los de su escuela. Había un espejo gigante de pared a pared, además de una preciosa barra. Era un estudio de baile perfecto.
-Es precioso ¿No?- preguntó Noah prendiendo las luces de la habitación- Lo adecué aquí apenas me mudé a este departamento- no lo decía con arrogancia, la felicidad y el orgullo resonaban en su voz.
-Es...esplendido- dijo Olivia saboreando la palabra en su boca.
-Aquí paso todas mis horas libres- reconoció Noah- es mi lugar favorito en el mundo.
-Creo que ahora es el mío también- bromeó Olivia aunque supiera que su lugar favorito nunca cambiaria, siempre sería entre los brazos de Daisy Murphy.
-Me cambiaré para que podamos comenzar- dijo Noah desapareciendo por una puerta, Olivia supuso que era un Walking closet como le había explicado Colette.
Olivia miró su ropa, tenía jeans azules junto a un suéter rosa y unas zapatillas negras. No era muy cómodo bailar así, pero era lo único que tenía.
Noah salió con su traje de baile puesto, consistía en mallas negras y una camiseta del mismo color, todo era excesivamente apretado y medio transparente. Olivia apartó su mirada con rapidez y trago con dificultad.
Noah no le hizo ningún comentario al respecto, lo único que hizo fue tenderle ropa. Olivia la recibió con desconfianza.
-Ahí está el baño- le señalo una puerta- Puedes cambiarte ahí si quieres. Aunque si no quieres no me molestaría ver- le dijo con una sonrisa y Olivia prácticamente salió corriendo hacia la puerta.
Se puso la ropa de Noah, era exactamente igual a lo que él llevaba. Todo le quedaba un poco grande pero Olivia apartó la vergüenza de su mente y se concentró en el objetivo. Tenían una coreografía que planear.
Noah apartó la mirada de su teléfono apenas Olivia salió del baño. La miró de arriba abajo y esbozo una carcajada. Olivia estaba preparada para escuchar cualquier comentario obsceno por parte de Noah.
-Te ves ridícula con mi ropa- dijo Noah entre risas. Olivia frunció el ceño- Pareces el enano tonto de blanca nieves- Olivia sonrió ante la referencia a la película.
-Oye- lo señalo Olivia- no ofendas a Tontín- dijo Olivia dándole la razón. Se veía ridícula con aquellas prendas. Ambos rieron.
"Before you go" de Lewis Capaldi comenzó a sonar en la habitación. Y si como fuera una petición muda, ambos se encontraron en la mitad de la sala y comenzaron a bailar, empezaron a improvisar.
Luego de muchos giros, piruetas y alzadas, por fin terminaron de montar su coreografía para presentar al día siguiente. Ambos tenías el cabello pegado a la frente debido al sudor y también una sonrisa plasmada en el rostro.
Esa era su pasión. La de ambos.
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Hola, hola.
Este es el último capitulo que subiré esta semana, espero que hayan disfrutado de este mini maratón de Té para tres.
Me encanta escribir desde la perspectiva de Olivia ¿A ustedes les gusta?
Creo que es la más parecida a mi como persona, me identifico bastante con ella.
¿Les gusta Noah?
Debo admitir que a mi si 😂 a mi me encanta.
Dato: siempre que un capítulo sea sobre Olivia bailando pondré una canción. Y cada vez que sea sobre un dibujo o pintura de Lauren les dejaré la imagen.
¡Estoy escribiendo otro libro aquí en Wattpad! Se llama Dame un segundo, pueden encontrarlo en mi perfil. Este lo estaré actualizando más seguido puesto que ya he escrito más de la mitad del libro. Estoy segura que les gustará si les interesa un poco más de ficción y aventura, sin embargo también tiene bastante romance. Si quieres conocer al hermoso Nicholas Campbell y a la enigmática Emily Lineker tienes que leerlo.
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Pueden seguirme en Instagram donde estaré subiendo contenido extra del libro. manuela_moreno.wattpad
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Gracias por leer mi historia.
-Manu<3