La reconquista del príncipe [...

由 LadyPizza69

197K 16.2K 6.8K

Ambos corazones están rotos. Uno por una mentira que ella dijo. El otro porque tuvo que abandonar al hombre q... 更多

Prólogo.
Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Epílogo.
Extra embarazo: 9 meses.
Extra: Matrimonio.
Extra 1 año de LRDP
Extra: Segundo embarazo.

Capítulo 7.

5K 390 66
由 LadyPizza69

Asher Middleton.

20 de septiembre, 2017.

Cuando me baje del avión no estaba pensando con claridad, había dejado a Gabrielle y a Alana prácticamente tiradas en el aeropuerto con Zack, mientras yo iba al departamento de Madeleine.

Todo el mundo decía que yo tenia un hijo, lo cual no cabía en mi cabeza. Porque eso significaba que Madeleine había mentido en todo y que además me había ocultado algo importante.

Por suerte todo fue un invento de la prensa.

Pero en lugar que las cosas mejoraran, solo empeoraron. Discutimos por un rato, hasta que ya no podía aguantar más. La odiaba tanto por aparecerse de la nada, como quería besarla.

Lo cual era mucho.

Así que la bese, cuando ella no me correspondió me aleje y estaba dispuesto a largarme, para dejar de hacer ridículo, pero ella me beso. Muchos sentimientos nos llevaron a tener sexo.

No debíamos, por supuesto que no debíamos.

Pero ninguno se detuvo y joder la extrañaba demasiado. Entonces cuando acabamos, sabía que la había cagado.

Se suponía que nosotros debíamos aclarar algo y termine arruinándolo todo.

Ella se había ido y yo comenzaba a avanzar, entonces regreso y me tomo dos segundos mandar todo mi puto avance a la mierda.

Me sentía ahogado, tenía que largarme.

–¿Te vas? – me preguntó Madeleine y apenas le salía la voz.

Me volteo a mirarla, pero comienzo a abotonar mi camisa con rapidez.

–Si.

–P-pero... yo creí que...

Niego con mi cabeza.

–Esto... – ni siquiera sabía que decir.

Ella tampoco dice nada.

–Así no funcionan las cosas, Madeleine... no te vas, vuelves y las cosas vuelven a ser como antes – digo con mi mandíbula tensa.

–Sé que las cosas no funcionan de esta manera... sé que te herí, que te dañé... pero era mi única salida.

–¿La única salida de qué? – cuestiono.

Ella niega con su cabeza y eso me hace enfadar.

¿Entonces para que habla si no me lo dirá?

–No puedo decírtelo.

Niego con mi cabeza enfadado y mi respiración comienza a agitarse debido a que necesito salir de aquí.

–Por favor... – se intenta acercar a mí, pero me alejo de ella.

–No volveré a escoger un corazón roto, Madeleine. Apenas sobreviví a uno, no lo lograré con otro – le digo.

–No... y-yo... ¡Te amo! – grita.

Iba a irme, pero me detengo y todo mi cuerpo se tensa en pura rabia.

Ella no tiene el maldito derecho de decirme eso ahora.

–¡No me puedes decir esto ahora, Madeleine! – exclama. –¡¿Por qué ahora?! – pregunta.

–Lo siento, tanto – sus ojos están llenos de lágrimas. –Esto no debió pasar – dice en un susurro.

Por un momento tengo el impulso de querer hacer que ella no llore, pero me detengo antes de que ella lo note.

–¿Por qué volviste? – pregunto una vez más.

Pero me arrepiento de haberlo echo en el momento que ella abre la boca.

–No por ti – susurra sin siquiera mirarme.

Yo asiento con mi mandíbula tensa.

Yo mismo me hice esta mierda.

–Yo también lamento dejar que esto pasara – digo en voz baja, ya sintiéndome totalmente cansado de esto. –Perdóname tu a mí – es lo ultimo que le digo antes de salir de su habitación.

+++++++++++++++++

Alana se acerca con rapidez a mí cuando regreso al palacio.

–¿Por qué tardaste tanto? – pregunta de inmediato. –¿Y donde esta el niño? – mira detrás de mí.

Frunzo el ceño.

–¿De qué estás hablando? – cuestiono sintiendo como mi cabeza comienza a doler.

Ella frunce el ceño.

–¡Tu supuesto hijo! Porque me imagino que le quitaras la custodia – se cruza de brazos.

Suelto un bufido enfadado por la mierda que sale de su boca.

–No hay ningún hijo, además ¿De verdad crees que soy capaz de alejar a un niño de su mamá solo por un puto capricho? Pues te equivocas – espeto. –Y ahora déjame tranquilo porque quiero estar solo – me alejo de ella antes de que me vuelva a detener.

Entro a mi oficina y me paseo de un lado a otro sin saber que demonios hacer, me volteo y veo la botella de whisky.

Pero cierro mis ojos intentando controlarme.

No puedes volver a eso, Asher, contrólate. Me ordeno.

Lo que paso no sale de mi mente y mucho menos lo que dijo.

Era mi única salida.

¿Salida de qué?

Me restriego el rostro con mis manos sintiéndome inquieto.

Entonces Gabrielle entra a mi oficina.

Suelto un gruñido.

–Vete, quiero estar solo – digo.

–¿Qué paso allá? – pregunta ignorándome.

–¿No podías decirme que Madeleine había regresado? – espeto.

Ella palidece un poco y aprieta sus labios.

–No creí que fuera importante...

–¿En serio creíste eso?

–No quería que siguieras sufriendo, por dios... mírate como estás ahora, esto era lo que quería evitar – dice.

Masajeo mi cabeza.

–No debiste ocultarlo – murmuro.

–Pues ya es muy tarde para reprochármelo – se sienta –¿Qué paso allá?

–No quiero hablar de eso – murmuro.

–Pero tal vez...

–Nada – la corto.

Ella se levanta y mira detrás de mí.

–Creo que lo mejor seria que yo me llevara esa botella...

Asiento y me levanto.

–Iré a cabalgar – le digo.

Apenas salgo me encuentro con mamá.

–¿Fuiste a hablar con ella?

–No quiero hablar ahora, mamá – respondo intentando esquivarla, pero es muy difícil.

–Me imagino que no regresaron – murmura luciendo asustada.

Suelto un bufido comenzando a hartarme.

–No y tampoco es tu asunto... nada de esto es tu asunto – mascullo.

–Solo me preocupo por ti, hijo... no debes ser tan hostil conmigo – dice.

Pero la ignoro y me apresuro en salir del palacio. Cuando me encuentro con Zack me subo al auto y tomo mi celular.

–Necesito que se deshagan de todas las fotos de Madeleine con el niño – ordeno.

++++++++++++++

Cuando llego a los establos me apresuro en ordenar que arreglen a Perseo, noto que la yegua sigue en el establo de al lado, pero Perseo ya no luce tan inquieto como al inicio.

Cuando ya esta listo, pareciera que Perseo comparte mi humor, por lo que se me hace imposible en concentrarme en los obstáculos, así que prefiero correr un rato.

Pero no logro desconectarme totalmente de lo que paso hoy, lo que me frustra y eso parece frustrar a Perseo.

Me detengo por un momento y Perseo luce algo inquieto cuando ve a la yegua siendo paseada por Samantha, así que nos guio al camino contrario y ya que Perseo acaba de ser muy ignorado.

–Te lo advertí, te rompen el corazón – murmuro.

Perseo prácticamente me relincha enfadado, así que me mejor me bajo de él, pero el suelo estaba muy disparejo y yo este día no he pensado en las consecuencias de mis actos, razón por la que me tuerzo el maldito tobillo.

Suelto un gruñido y Perseo se mueve aun más inquieto al escucharme.

–Joder, cálmate – comienzo a tocar su melena y eso hace que se calme solo un poco.

Me quedo ahí de pie, el tiempo suficiente como para que Samantha se aparezca frente a mí luciendo preocupada.

Es una suerte que Perseo que mantuviera a mi lado quieto y que dejara que me apoyara en el por algunos minutos.

–¡Por dios! ¿Qué ha pasado? – pregunta Samantha.

–Me he torcido el pie – murmuro.

–¿Puedo revisarlo o prefieres un doctor?

–Sin ofenderte... prefiero al doctor – murmuro comenzando a caminar.

–Sujétate de Perseo ¿Sí? Yo lo llevo – me pide Samantha.

Cuando llegamos unos minutos después, Samantha me pide que me siente mientras llama al doctor y se lleva a Perseo a su lugar.

Y el doctor dice lo que yo ya sospechaba.

Tenía un esguince.

El día no podía ir mejor.

26 de septiembre, 2017.

–¿Cómo está tu pie? – pregunta Gabrielle entrando a mi habitación por la mañana.

–Mejor ¿Por qué? – entre cierro mis ojos.

Ella se encoje de hombros.

–Solo quería saber, por dios – se queja. –¿Dónde esta Alana? – mira por mi habitación.

–En su casa – respondo y me acomodo en mi cama.

–¿Se fue? ¿Sabiendo que Madeleine está aquí?

–¿Y eso que tiene que ver? – le pregunto. –No veo porque eso deba afectar en algo – murmuro.

–Solo creía que no se separaría más de ti – murmura.

Ruedo los ojos.

–El olor a pintura comienza a afectar tu cabeza – mascullo.

Ella me mira ofendida.

–Imbécil – se defiende.

Le sonrío con diversión.

–De igual modo creo que no es la pintura... desde pequeña estabas algo chiflada – murmuro.

–¡Asher! – chilla. –¡Tú también estás medio chiflado y nunca te digo nada! – masculla.

Suelto un bufido y me acomodo el hielo en el tobillo.

–¿Crees que ya puedes caminar algo? Me gustaría tomar un té contigo después de que salga de la universidad – dice.

Alzo una ceja.

–No vamos a hablar de lo mismo de siempre Gabrielle – espeto.

–No es para eso... solo quiero pasar tiempo contigo – se cruza de brazos.

–Yo te avisare si puedo ir – le digo.

Ella asiente luciendo algo entusiasmada y sale de mi habitación.

Yo por otro lado me mantengo en la pequeña miseria en la que me quede después de lo sucedido con Madeleine.

++++++++++++++++++++

–¿Es en serio, Gabrielle? – mascullo. –Para eso mejor nos tomábamos un estúpido té en el palacio – espeto.

¡Solo me atrase unos minutos! ¡Por favor espérame en la cafetería! – pide.

Suelto un suspiro.

–¿Me puedes decir otra vez porque te atrasaste? – pregunto.

Un idiota me derramo su bebida en mi ropa cuando iba camino a la cafetería – refunfuña.

–Entiendo... ¿Puedo regresar al palacio? – pregunto.

Ella suelta un bufido.

¡Ya voy camino a la cafetería! Fui considerada y me compré un vestido – dice.

Suelta una risa.

–Que desgracia, debiste comprar ropa... algo que odias hacer – murmuro y Zack se estaciona.

Que conste que el vestido que compre, no me gusta – responde en su defensa.

–Para tu mala suerte – murmuro y me bajo del auto.

Hago una mueca cuando mi tobillo me molesta.

Si, debí quedarme en el palacio. Y cuando estaba por devolverme alguien choca conmigo.

Frunzo el ceño y me tenso al ver a Madeleine recogiendo sus cosas del suelo.

¿Qué clase de broma pesada es esta?

–Esta mala costumbre mía – murmura recogiendo sus cosas.

–Debe acabar, especialmente conmigo – respondo.

Ella se detiene y veo sus hombros tensarse.

Se levanta con mucha lentitud y sus ojos verdes se encuentran con los míos.

–Asher yo...

Niego con mi cabeza sin dejarla hablar.

–No puedo hacer esto – murmuro –Necesito que desaparezcas de mi vida en serio, porque te espere por mucho tiempo y cuando malditamente había aceptado que te habías largado, apareces y... – niego con mi cabeza. –Ya no puedo verte más – hablo entre dientes.

Ella asiente y sus ojos se llenan de lágrimas, lo que provoca un nudo en mi garganta.

–Entonces vete y que esta sea la última vez que nos veamos – susurra.

Yo asiento en respuesta y me voy al auto, cuando llego Zack me mira confundido. Mi mandíbula comienza a doler debido a lo tensa que esta.

–¿Qué paso?

–Madeleine – es mi simple respuesta.

–¿Te la encontraste? – pregunta.

Asiento.

–¿Quieres ir al palacio?

–Por favor.

Hace una semana estaba seguro del rumbo que mi vida estaba tomando, me iba a casar y me iba a convertir en rey, Madeleine no estaba, nuestra historia estaba acabada, la había superado.

Entonces ella regreso y ya no estoy seguro de haberla superando realmente, todo esto comenzaba a desesperarme. Desde que la conocí siempre ha habido algo en ella que me ha atraído.

Paso un año y eso no ha cambiado.

Después de todo lo que paso debería al menos no querer estar cerca de ella.

Pero aquí me encontraba, a pesar de todo este resentimiento que tengo por ella, aun quiero ir tras ella y rogarle.

Pero eso estaba tan jodidamente mal.

Suelto un suspiro repitiéndome lo mismo que me he repetido desde que ella volvió.

Yo mismo me hice esto.

–¿Qué sucede Asher? – pregunta Zack mirándome preocupado.

Muevo mi mandíbula en un vil intento por destensarla.

–Esta fue la última vez que nos veremos – me encojo de hombros.

Pero el resto del día me mantengo con un nudo en mi pecho que casi no me deja respirar.


繼續閱讀

You'll Also Like

19K 357 8
[PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA "PERDICIONES"] ¿Es posible enamorarse en una noche? ¿Será que la pasión de una noche se pueda convertir en el amor de un...
4.6K 286 29
Primer libro de la SAGA FISHER ----------------------------------------- Cuando una noche te cambia la vida... Mayte y Vincent son de mundos diferent...
135K 9.3K 51
Cuando Martín vuelve, Alma tiene el corazón roto y su reencuentro hará temblar los cimientos sobre los que han construido sus vidas. ...
1.1M 123K 61
~TERMINADA~ A Laura Miranda le han roto el corazón. Decide cambiar de look, de actitud e irse de fiesta con sus mejores amigas. Una fiesta que le cam...