¿Que es realmente el amor? ¿Existe? ¿De verdad podemos perdernos en sentimientos en alguien? ¿Podemos llegar a apreciar a las personas más allá de nuestro propio interés? Si todo esto es cierto no comprendo como aún así hay personas que juegan al azar todos los días con los sentimientos de las personas, no entiendo cómo podemos llegar a amar a personas que no tienen ni un ápice de interés en nosotros, amar a personas más que a nosotros mismos y como a su vez rechazamos a otras personas por ellas, el cómo sabemos que aunque no merezcan la pena estaremos por y para ellas. ¿Existe el dolor por amor? No hablo de un dolor físico sino uno del alma, un dolor que es tan imaginario como real, esa opresión en el pecho y esas lágrimas infinitas que queramos o no caerán de nuestros ojos alguna vez. Hay personas que consiguen encontrar a su otra mitad o que al menos creen haberlo hecho, también hay personas que nunca han encontrado a esa persona de la que tanto se nos habla a diario pero no les preocupa. Y realmente es difícil encontrar en la sociedad a alguien y decidir si realmente quieres o puedes pasar tu vida con esa persona.
Bridgette a sus 21 años ya parecía comprenderlo, o al menos aceptarlo mientras tecleaba algo del trabajo en su despacho ¿que si estaba enamorada de su novio? Definitivamente si ¿que si sabía la razón? Definitivamente no
—¿aún sigues aquí? —preguntó asomándose desde la puerta en un tono de voz calmado a lo que ella respondió con una breve sonrisa.—ya es muy tarde brid, deberías estar ya en casa —.
—No quería que volvieras solo a casa Félix—murmuró suavemente— además me queda poco para terminar este informe, adelántate —.
—Se lo mucho que te aterra ir sola a casa de noche —dijo posicionándose tras ella y le sujetó de los hombros —el informe puede esperar, ya has hecho mucho estas semanas deberías tomarte un descanso—.
—lo dice el más indicado —bromeó clavando su mirada en el perfil del chico, el cual se encontraba leyendo el escrito —la persona que en su vida se ha tomado vacaciones del trabajo—.
—eso no es cierto ¿acaso no cuentan las vacaciones de navidad? -.
—por supuesto que no —dijo riendo brevemente— esas las tomas porque no te queda de otra —.
—vamos a casa ya tonta —dijo dándole un beso en la mejilla— estoy muy cansado —.
—oh entonces hoy —dijo levantándose y abrazando al rubio, él cual correspondió inmediatamente— ¿me puedo poner moñas como tú dices?—.
—moñas eres siempre enana, pero si, hoy puedes —dijo con una pequeña sonrisa y la besó
Los besos que le encantaban a Bridgette, los besos que la hacían tan feliz sin poderse explicar como Félix podía ser tan frío y sus besos todo lo contrario.
A la mañana siguiente ambos entraban en la empresa de la mano, caminando lentamente hasta el despacho del rubio cuando los ojos de la curiosa azabache se encontraron con una figura femenina desconocida en la puerta de su novio
—Félix, ¿quien es esa? —dijo y el rubio se fijó deteniéndose al momento, sus ojos se abrieron muchísimo con sorpresa a lo que al azabache bufó molesta
—Félix agreste —dijo la pelirroja mirándolo fijamente— jamás pensé que sería posible que fueras más guapo—.
—t-tú —tartamudeó el rubio, cosa que Bridgette nunca había visto y le había impresionado mucho
—lo se Félix, pensaste que había muerto, como todos pero simplemente había perdido a memoria, hasta hace un año ni yo misma sabía quien era ¿patético?
—¿estás bromeando no? ¡Tara han pasado 6 años!
—¡Aún podemos salvar nuestra historia! —.
—¡Pasé 3 años buscándote! ¿Y ahora te esperas que cuando tengo mi vida hecha otra vez puedes volver como si nada? —.
Bridgette poco a poco entendía o se hacía a la idea de lo que oía, ahora comprendía porqué Félix se negaba a todo cuando le conoció pero la nueva duda era ¿Félix la seguiría eligiendo a ella?
—¡tú aún me amas! —espetó muy segura la pelirroja arrebatando rápidamente lágrimas de los ojos de la azabache, la cual sólo contemplaba la escena sin ni siquiera hablar —¿y tú quien eres? -dijo esta vez mirándola a ella
—y-yo soy —comenzó a decir pero Félix la interrumpió
—mi novia —dijo pasando su brazo por los hombros de Bridgette— es mi novia —.
—¿será broma no? —dijo mirando de arriba abajo a la chica— si que buscabas todo lo contrario a mi Félix —.
Y eso si que era cierto, físicamente no podían ser más diferentes, pelirroja/azabache, 1,75/1,58, tez morena/ tez pálida, ojos verdes/ ojos azules
—yo creo que debería irme —murmuró soltándose del agarre de Félix— luego nos vemos Félix ¿vale? —.
—si pequeña—dijo con una pobre sonrisa y la abrazó a modo de despedida
—te quiero fé -susurró solo para que él le escuchara
—yo también a ti —dijo levantándole el mentón y le plantó un beso en la frente, seguidamente Bridgette se fue en dirección contraria a ambos Hasta su despacho
(Allí)
—Brid —dijo muy animado entrando Adrien al despacho— adivina con quien he conseguido un contrato —.
—¿Quién es Tara Adrien? —preguntó sin rodeos y el rubio se detuvo cambiando toda la expresión de su cara
—Eso se lo debes preguntar a mi hermano brid, es un tema muy delicado para él—.
—¿y por qué lo es? —.
—Porque está muerta—.
—tan muerta no está, porque hace un rato estaban discutiendo en el despacho de Félix sobre una especie de relación—.
—¿me estás vacilando no? —preguntó y ella negó con la cabeza — por una parte me alegra, Félix siempre decía que era el amor de su vida, la única mujer que podría ocupar su corazón —.
—¿Félix no me quiere? —preguntó soltando varias lágrimas alarmando a Adrien, que se sentía idiota en ese momento
—claro que te quiere, pero—se interrumpió él mismo buscando que decir para consolarla— no se como consolar lo que he dicho brid, él realmente lo dijo y no se que pase ahora pero ten por seguro que mi hermano te quiere —.
—Dejemos el tema ya —dijo limpiándose las lágrimas de los ojos— ¿con quién has conseguido el contrato? —.
—con Marinette dupain —dijo orgulloso mostrándole el papel
—¿La diseñadora que según el New York Times es tan buena como tu padre? —dijo y él asintió con la cabeza— ¿cuantos años tiene? —.
—24, como yo —.
—está muy bien que hayas conseguido el contrato Adrien —dijo sonriéndole sin apenas fuerza
—brid enserio, no te preocupes, Félix no es tan tonto como para... —dijo pero calló al ver como su hermano entraba en el despacho
—¿tan tonto para que? —dijo mirándole con una ceja alzada
—Félix yo ya me voy —dijo Adrien recogiendo los papeles y aproximándose a la puerta justo antes de salir le susurró al oído— espero que no seas tan cretino como para perder a Bridgette por Tara, porque créeme Tara no le llega ni a los talones y mucho menos antes fue alguna vez una buena pretendienta —dijo y sin esperar a que este contestara salió de la habitación.
—brid... -comenzó a decir acercándose a ella pero esta le interrumpió
—Adrien ha conseguido un contrato con la diseñadora del New York Times —.
—Sinceramente no me interesa eso ahora mismo —dijo apoyándose al lado de Bridgette en el escritorio y cruzó los brazos —tenemos que hablar de otras cosas —.
—¿Quién es Tara? —.
—¿Qué te ha dicho Adrien? —.
—Nada y es muy frustrante —dijo acomodándose en su silla sobre sus brazos
—Brid que Tara haya vuelto cambia muchas cosas para mi —suspiró— pero no mis sentimientos por ti enana —dijo y ella apartó la mirada de él— aunque debí admitir que su regreso me causa sentimientos por ella también —.
—¿entonces tú y yo rompemos? —dijo en voz baja
—no, tú y yo seguimos juntos —suspiró otra vez— ella es pasado Brid, y aunque la quise mucho con ella no estaba bien, fue muy tóxico por decirlo de alguna manera
—Félix si sientes cosas por ella no podemos seguir, no sabes si mañana estarás otra vez enamorando perdido de ella y yo prefiero cortar por lo sano que por una infidelidad o algo así—dijo notándose un sollozo en su voz y él se agachó y la tomó del mentón obligando a que le mirase
—no se que pasará mañana pero si lo que pasa hoy, y te quiero a ti Brid —dijo levantándose y tiró del brazo de ella levantándola también —mañana no estaré enamorado de ella porque de quien estoy enamorado es de ti enana —dijo ahora estrechándola entre sus brazos— solo de ti brid, no necesito a nadie más—.
—¿Lo dices en serio Félix? —preguntó y él asintió— pero Adrien dijo que para ti era la mujer de tu vida...
—cállate ya pesada —dijo y la besó en la boca
—oye Félix —dijo al separarse y él la miró con la ceja arqueada— ¿no soy tan bajita no?-.
—Brid no te compares con ella, no tienes nada que envidiarle —.
—es realmente preciosa Félix —dijo abrazándose más fuerte al rubio
—ya pero de quién estoy enamorado es de ti —dijo separándose y dándole un beso en la frente— tengo una reunión a la que debo acudir —.
—¿hoy dormimos juntos? —preguntó suavemente
—por supuesto que si —dijo agarrándola de la cintura y depositó un beso en el cuello de ella- es que cuando duermes conmigo duermo mejor sabes —dijo besándole más el cuello
—¿ah si? —dijo dejándose besar por él y gimió suavemente
—si —dijo tratando de meter su mano hacia la entrepierna de ella pero esta al ver sus intenciones se separó causándole un gruñido de desagrado a Félix—¿Que haces? —.
—vete a tu reunión porque sino te vendrán a buscar y no me apetece otra situación incomoda con tu padre —dijo sonrojada
—esta noche no te escaparás —dijo dándole un beso en la boca y aprovechó para apretarle el trasero— por cierto, tienes el trasero el doble de grande que Tara
—vete ya pesado —dijo riéndose y el rubio se marchó entre risas también
La conversación con Félix la había tranquilizado mucho y sonriente se encontraba mirando por su gran ventanal las vistas de la ciudad hasta que escuchó la puerta abrirse
—Félix te he dicho que vayas a... -dijo pero calló al ver que no era Félix sino la tan nombrada ahora Tara —¿te puedo ayudar con algo? —.
—si —dijo acercándose a la mesa donde tomó asiento— quiero pedirte que dejes en paz a Félix —.
—¿y por qué iba a hacer eso? —preguntó guardando la distancia con ella
—él y yo nos íbamos a casar —soltó— Y Félix está aún enamorado de mi, ya viste cómo reaccionó al verme —.
—es cierto, escuché como te decía que yo era su novia —dijo suavemente llegando a su escritorio y se sentó frente a ella
—ahora mismo está en una reunión, donde va a firmar con mi padre un contrato de trabajo, uno que mi padre le concede con la condición de que despose —.
—Félix no necesita ningún contrato con tu padre —dijo enfadada
—Félix me necesita a mi —dijo sacando de su bolso un gran número de cartas— son cartas que Félix enviaba a mi casa, la última es de hace 2 meses y por lo que parece lleváis más tiempo ¿o me equivoco? —.
—llevamos dos años —dijo con lágrimas en los ojos comprobando que era verdad lo que decía la pelirroja
—en la última pone...—comenzó a decir pero la peli negra comenzó a leer
—Querida Tara, hace mucho tiempo que no estas ya y aún sigo con aquella chica que te conté, Bridgette, durante mucho tiempo mi sueño fue que ella fueras tu, que estuvieras aquí tu, porque fuiste el amor de mi vida y cambiaría todo porque estuvieras tú pero no lo estás. Bridgette y tú no os parecéis en nada, seguramente te hubiera caído mal porque en ocasiones es muy intensa, me hace bastante Feliz la verdad aunque sea bastante moñas como tú dirías, descansa en paz. —dijo terminando de leer y comenzó a llorar
—no te conozco mucho la verdad —suspiró— pero la carta está clara, a saber en cuantos momentos contigo imaginó que era conmigo, ya se me hacía raro que se hubiera fijado en ti Bridgette —dijo levantándose— es cuestión de tiempo que se de cuenta que conmigo lo tiene todo y que contigo solo me veía a mi de alguna manera, así que protege tu corazón y olvídale, es lo más sano —dijo y se marchó sin decir nada más
Bridgette se dirigió al baño corriendo y allí intentó limpiar su cara para quitar el maquillaje corrido y con la esperanza de que no se notase que había llorado pero no lograba retener alguna que otra lágrima de tristeza, lentamente caminó hacia su despacho encontrándose con quien menos quería en la puerta
—¿brid que sucede? —dijo acercándose a ella pero esta se alejó —¿estás tonta o que te pasa? ¿Por qué no me dejas acercarme? —.
—quiero dejar nuestra relación Félix —.
—¿qué? —preguntó asombrado y se acercó prácticamente corriendo a ella— es broma ¿no? —dijo y ella negó con la cabeza— Bridgette no tiene ni puta gracia, deja el puto chiste ya —.
—no es una broma, no podemos seguir juntos —.
—hace una puta hora estábamos bien, hace una puta hora te dije todo lo que sentía —.
—y hace media Tara me entregó esto —dijo dándole la carta que había leído— ¿cuantas veces me pusiste su cara en la cama Félix?
—Bridgette todo tiene una explicación—dijo mirándola— yo deseaba haber vivido muchas más cosas con ella, muchas cosas como las que hemos vivido —.
—pues vete a hacerlas porque no me interesa ser tu premio de consolación —dijo tratando de irse pero el rubio la abrazó por detrás
—no te vas, no hasta que me escuches —dijo llevándola hasta el despacho y cerró la puerta sin apartarse para no dejarla salir
—quítate, me quiero ir —le exigió llorando y él simplemente la ignoró
—te amo Brid —dijo y aquello la dejó sin palabras por un momento, ya que Félix nunca se lo había dicho
—eres un mentiroso —.
—jamás me imaginé que no eras tú a la que besaba, simplemente sentí melancolía de cómo había cambiado todo, yo estaba con ella, yo realmente pensé que nunca lograría querer a nadie más, y cuando te conocí tú cambiaste todo —suspiró— tú brid me diste los momentos que pensé que viviría con ella pero no me arrepiento en lo más mínimo de ello, porque hasta hace poco entendí que con quien realmente quiero estar es contigo, entendí que si en todo el tiempo que estuve con ella no los viví es porque no era a quien realmente quería —.
—¿y como se que debería creerte? —.
—Porque con Tara estuve desde niños, Tara me fue impuesta desde siempre pero tú —dijo acercándose a ella —a ti te escogí, no ni eso, me escogiste tú, nos escogimos entre un mundo lleno de gente, y después de mil problemas brid conseguimos estar juntos de verdad —dijo cogiéndole la mano— eres lo más real que he tenido nunca Bridgette, y te amo a ti y solo a ti enana—.
—eres un imbecil —dijo llorando mientras le daba golpes en el pecho— ¿por que cojones escribes cosas así y luego me dices esto? ¡Te odio tonto! -gritó mientras ahora si le abrazaba
—yo también te amo enana —dijo rodeándola con sus brazos— ¿vamos a mi casa ya?-.
—¿por qué tan pronto? —preguntó sin dejar de abrazarle
—papá me ha pedido que deje que Tara se quede uno días en casa...—dijo soltando más el abrazo para verla a los ojos
—¿y has aceptado? Félix no entiendo tu juego —dijo logrando separarse— me voy a dormir a mi casa —dijo cogiendo su bolso y su móvil del escritorio
—brid quiero dormir contigo no con ella, he aceptado por mi padre y nada más —.
—me la suda, follatela si te da la gana —dijo tratando de salir pero Félix se puso delante de ella
—¿tu te estás escuchando? Joder Bridgette no se que más quieres que te diga, pasas de estar bien conmigo a enfadarte en décimas de segundos —.
—¿pero tú te das cuenta de la situación? ¿Tu que harías si de repente un ex mío del que nunca te he hablado al que le llevo 6 años mandando cartas a su casa apareciera y se fuera a quedar en mi casa y unos días? —.
—¿Por que cojones lo pintas como si sintiese algo por ella? —preguntó notándose el enfado en su voz
—porque creo que lo haces —.
—Podrías ponerte en mi lugar, es normal que esté confundido, estuve muchos años con ella Bridgette, pensé que estaba muerta y de repente en un día todo cambia porque vuelve y por encima te soy sincero, te digo lo que realmente siento por ti y aparte de ponerlo en duda lo único que sabes hacer es decir que te la suda —dijo con algunas lágrimas dejando asombrado a la azabache— Piensa lo que te de la gana Bridgette, no pienso estar así siempre —dijo marchándose de allí y Bridgette salió tras él corriendo
—Félix te amo —dijo y él se detuvo, ella al darse cuenta corrió y lo abrazó por la espalda—perdón por no haberme puesto en tu lugar Fé, quiero que sepas que estoy aquí y que a partir de ahora voy a intentar entenderte más —.
—no desconfíes más de mí pesada —dijo girándose hacia ella y la besó
Y desde una esquina lejana Tara miraba muy enfadada, se viró y se fue dispuesta a conseguir a Félix costara lo que costara ...
Continuará...