No se que decir asi que disfruten.
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P.o.v keith.
Valla seguir batallando con 15 chicos Seguidamente cansa demasiado, mas si se trata de hombres urgidos por sexo o compañía de la pequeña dama que lo anima a seguir, por que si pierde ella seria condenada, y con sus fuerza venció al grupo de pequeños de... Dos Niños(?) bueno si ellos ganaran técnicamente no le harían nada a cherry, ya que estos pequeños son los niños traviesos de su vecindario, pero era mejor no tentar su confianza.
-oh rayos pumkin! Nos vencieron otra vez!!. - dijo el pequeño disfrazado de esqueleto desmotivado mientras que su amigo de disfraz de calabaza lo animaba.
-Vamos skid, lo importante es que nos divertimos que incluso tengo dulces en mis bolsillos!! - dijo el pequeño cabeza de calabaza mostrando a su mejor amigo un par de bocadines que se robo en la mesa de aperitivos.
-Asombroso pum!! Vamonos al cementerio a comerlos!!. -dijo ya animado y subiendo en los hombros de su compañero, y retirándose del lugar no sin antes de despedirse de todos y que mañana lo volverán a intentarlo.
-ADIÓS SEÑOR RAPERO!! ADIOS SISTER!! Y ADIOS HOMBRE DE MORADO!!. - se retiraron como de costumbre subiendo al primer carro que vieran.
-Aveces me pregunto como estos chicos sobreviven cada día. - hablo cherry mientras disfrutaba su bebida favorita del dr. Peppers.
-No lo se, la semana pasada un señor tipo raro y escalofriante con su camioneta blanca los dejo en el estacionamiento, y esta vez hoy vinieron de una morgue... - sentir los escalofríos de mi espalda, al mencionar al dúo raro de los spooky month.
-Raros.- sorbio de su refresco mientras alguien le ofrecía una escalera para bajarse de las bocinas enormes.
-Demasiado. -estire lo que podía dar mis articulaciones por esta noche larga de enfrentamientos, pero todo salió bien ya que nadie se ah llevado a cherry por el momento.
-Bueno keith, ya me tengo que ir mi padres ya debe estar esperando en la limusina - señalo la parte de la salida, mientras afuera se escuchaba un claxon de desesperación de irse a casa.
-Nah, no te preocupes tu adelantate, ahorita tengo que hablar con el gerente por mi pago, ya que le tengo miedo de ir hacia tu padre y mirarme con odio y muerte al mencionar como "cuñado". - incline mis dos dedos para enfatizar la palabra cuñado a su novia de mentis.
-Oh claro hoy es tu paga, bueno ten mucho cuidado y ahi me avisas por medio de mensajes cuando llegues a tu casa ¿de acuerdo?. - dijo mientras caminaba cerca de la salida de emergencia.
-Si mamá cherry estoy enteradoooo!! - riendo de su gran preocupación de su amiga no sin antes recibir un latazo de parte de ella.
-Es enserio keith, ten mucho cuidado ahorita las calles son demasiado peligrosas para ti, ya que se han reportado disturbios de pandillas así que no llegues tarde. - anuncio ella cerrando la puerta de prisa y escuchando de lejos el motor del carro.
-Demonios... Siempre le atina. - me sobaba el dolor del golpe de la lata, mientras nick de limpieza se reia de mi divina y exquisita comedia.
-Hombre ella tiene razón, es mejor que vallas con scott, por tu pago ya sabes que literal vivo aquí de limpiar - río el adulto con canas y caracterizado overol lleno de mugre, mientras fregaba con el trapeador los restos de alcohol y cigarros en el piso de invitados.
-Lo se nick, ella tiene razón me voy con scott por mi paga y por ciertos nos vemos mañana en la noche, así que buenas noches nick!! .- me retire de ahi en el labor del hombre mas viejo, y dirigiéndose al escritorio del gerente por mi paga de parte de mi querido "suegrito".
-Hola scott~ me extrañabas. - dije abriendo la puerta de golpe observando al joven de 24 años acomodando sus cosas y recogiendo su abrigo.
-oh! Hola keith, estuviste fenomenal halla arriba, derrotar a mas de 35 personas cansa demasiado cantar, como esta tu garganta por cierto(?) - pregunto el chico de pelo azabache andrajoso y despeinado con una altura superior para el pequeño rapero.
-Pues nada mal, ya sabes por que uno lo tiene que hacerlo por su amor~. - empiezo dramatizar mi día como si fuera una novela para jovencitas.
-Valla keith me sorprende que amas mucho GF. - el pobre ingenuo no sabia que era una relación de a mentiras.
-Si, si amo mucho a mi novia, pero hablando de eso aparte de mi pareja, puedo obtener mi pago por favor(?). - dije deslumbrados con un brillo de mis ojos al saber que llegue a la semana de pagó.
-Oh cierto tu pago, toma. - anuncio el chico otorgando un sobre pequeño que contenía el cheque de la semana.
-Tu suegro me dijo que te felicitara al poder soportar la semana - dijo mientras cerraba con las llaves la oficina de los encargos mientras saltaba de alegría al recibir mi sueldo de la semana.
-Gracias scott y ten una bonita noche Nick!!. - coloque el sobre dentro de mi mochila de rana y sacando de esta mi patineta.
-K-keith no quieres que te acompañe(?) ya es muy tarde. - dijo mientras veía en su reloj de mano la hora: son las 12:50.
-Nah, hombre estoy bien tomare uno de mis atajos.- hable mientras tomaba impulso para andar con mi patineta.
-Seguro que estas bien asi(?), eh oido que hay tensión en las bandas de la calles.- anunció el mientras me acompañaba la parte de atrás.
-Si quieres podemos compartir un taxi. - exclamo con preocupación mientras cerraba el local y avisarle a nick del cierre en su walkie-tokie.
-Meh scott, estaré bien, ya sabes barrio no mata barrio.- dije mientras observaba como el mayor se preocupaba por mi.
-Además... no porque sea bajito, no signifique que no me pueda defender, aparte tu casa esta alejado unas cuadras en la mía, estaré bien te lo prometo.- dije mientras le daba un amistoso golpecito en su brazo para calmarlo.
-Bueno... Como tu quieras keith, te me cuidas y no hables con extraños, TAXI!!!.- grito a lo ultimo por un taxi y correr por la calle iluminada de faros y pocos transeúntes pasar por ahí, dispersado dentro de ala multitud.
-Cielos, desde cuando me veo muy joven para confundirme con un niño. - rodee mis ojos con sarcasmo ante mi evidente estatura y sin preámbulo patine detrás de los edificios.
Si nada que molestarme, me concentre en los ruidos de mi ruta para estar alerta por si un peligro eminente estuviera al acecho, ya que no puedo permitirme estar tan seguro de dejar la guardia baja, ya que antes de que viniera a su segundo trabajo del día, ah escuchado mayormente la noticia de guerras de pandillas, y que cada vez estas se vuelven mas violentas y peligrosas al pasar con los años.
Un herido y varios muertos irreconocibles
Para ser New York tiene tiene sus altibajos, lo cual es la delincuencia y el consumo de drogas, y ventas de ellas mismas, aunque quería verle el lado positivo de las cosas de su segundo hogar, ya que su primer hogar es algo difícil de borrar en su memoria, ya que el ni muerto, pisaria esos lares, pero aun así era lo único que tenia en este momento, una vida casi tranquila, con 2 trabajos fijos de medio completo y un estudio en cursó, y claro su pequeña casa de 2 pisos, por gracias a sus 2 trabajos y un gato y una pequeña ranita que esta en su pecera llamado morris y señorita brincos que siempre los esperan con un tazón de comida medio vacía o agua para rellenar para la pecera.
Para él era divertido la vida tranquila que creó poco a poco, con trabajo honesto del todo y amigos que los defiende, ya que su vida anterior era un completo caos, sin mencionar del como salió de esa vida...
-vive tranquilo y muere rápido.- eran las frases favoritas, de una persona que estuvo en mi vida por mucho tiempo.
Aunque sea joven, aun así nunca dependería de nadie ni mucho menos de su familia, ya que todo le ah salido bien, incluso el tinte que compro hace 2 meses atrás le ah durado bastante bien!!.
Al estar distraído entre sus propios pensamientos, no se percato de las pisadas que lo seguían, y como si fuera una película que avanzó lentamente, la pobre presa dentro de sus pensamientos ordinarios y el cazador sonriendo al acecho con una arma en mano.
Sin darme cuenta sentí el horror y el miedo volver a mi cuerpo, aquella sensación que quise olvidar, volvió sin pena y sin gloria, y al voltearme hacia atrás vi como alguien me apuntaba sin remordimiento aquella arma sucia llena de malos caminos.
Era muy tonto saber que su pasado volvería cobrarle deudas en el presente, era muy tonto e ingenuo.
Cerró los ojos para no ver como la bala lo iba atravesar en el cráneo, y espero el primer impacto que iba recibir su cuerpo esa misma noche.
Espero.
Espero y espero.
Mas no llego aquel sonido estruendoso del arma, y como pude abrí uno de mis ojos con cautela para poder observar al ver al tipo con un gran y enorme hoyo perforado en su cabeza, no sabia como sentirme, sentía pena por el tipo por su destino pero aliviado al saber que el no iba ser, el titular de un periodico amarillista, es mas ya tenia el tema de la portada.
"En vez de un ojo azul, recibió un balazo!!
Asesinan, a pequeño pelo teñido de color azul mientras sostenía su mochilita de ranita pidiendo piedad"
"Dicen algunos expertos que se orino del miedo en el acto"
-Dios suena tonto al pensarlo. - me dije a mi mismo mientras veía la sangre derramarse por sus tenis.
No sabia si era debatible llamar la policía y dar su testimonio, oh patear el cuerpo al montón de basura que estaba de a lado.
Pero pensó mejor, que antes sus opciones, y era mejor dejar ahí el cuerpo, ya que el mismo no quería traer problemas a por futuro.
Y sin pensarlo le dio las espaldas al cuerpo fresco que esta en el suelo y decidió por retirarse, pero como siempre comete errores y antes de que diera otro segundo paso escuchó, otro estruendo de armas dirigiéndose a el con mucha velocidad, y como si fuera el milagro o obra de dios, alguien o algo salió de su escondite y le tomo la mano, y como si fuera muñeca de trapo, le hizo dar impulso para correr y pudo captar que atrás de el un par de gente encapuchada de paliacates rojos corrían a su dirección y señalando a ellos 2 con rabia.
-AHÍ ESTÁN!! LOS HIJO DE PUTA!!!. - señaló un sujeto alto y con acento del norte de México, se dirigieron a el y a la persona desconocida que sostenía su mano y como pudieron los dos crearon como un maratón de carreras de 100 km/hr, no para ganar una medalla, si no para salvar sus jóvenes traseros.
Con pánico corría sin importarme las balas que nos dirija a ambos, mientras el chico de mi lado lo veía como algo cotidiano, como si fuera un paseo por un jardín de flores.
Pero poco a poco las personas que nos siguen persiguiendo se habían desparecido entre correr, girar y subir escalones y bajarlas, como si el tipo de a mi lado sabía perfectamente las calles de la metropolitana ciudad.
-Viejo... G-gracias por la ayuda uuggff. - me incline sobre mis rodillas e intentando recuperar el aliento por la terrible corrida que sufri.
-No hay de que. - dijo el chico señalando la estación del metro.
-oh viejo muchas gracias, será más sencillo llegar a mi cas- .- me percate que estaba sangrando y lo mire fijamente a los ojos.
Ese tono de piel...
Ese peinado horrible de color negro...
Esa mirada blanca y amenazadora, que me recuerda aquel tipo que quise olvidar...
Y esa camisa morada que me hace reconocer de qué bando era...
Oh mi dios...
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No puede creer que esta pasando...
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-D-darnell. - con miedo di un paso atrás, señalando mi primer error, al demostrarle aquella banda que quise olvidar en mi memoria.
Nunca retrocedes cerca de ellos...
Pueden ver tu alma con miedo.
El chico de tez negra me sonrió al reconocerlo, y saber que su jefe debe estar cerca de el y puede que el llegara tarde o temprano.
Lo cual atemoriza más al peliazul al saber esa verdad.
Y con la mano ensangrentada lo saludo como un viejo amigo, dejando en parálisis en su pequeño cuerpo y alma.
-Hola keith... Hace mucho tiempo que no te veo little blue. - acercándose como un felino viendo a la atemorizante pequeño ratón de color azul.
Solo podía sentir la boca seca y tragarme mi propia saliva, al no ver o obtener una respuesta de el de parte mia.
-Valla pequeño ratoncito azul~, acaso el jefe te mordió la lengua. - se rió del chiste interno del pasado del pequeño rapero.
Yo solo, lo observaba sudando de frío y con la boca seca, y como si supiera que mi miedo es evidente, se alejo de mi cumpliendo con su cometido de asustarlo y sin más se acercó a la estación del metro.
-El jefe le encantará saber que su pequeño ratoncito café, que ha vuelto azul del miedo esta aquí . - riendo cual cínico que es y sumergiéndose en la oscuridad de la estación no sin antes decirle algo que le helo la sangre.
-Le dare un saludo de tu parte keith~, pico estara alegre saber que estas aquí cariño.- riendo aun mas y alejándose del chico poco a poco resonado sus carcajadas cual eco emana de la estación del tren.
Y como si mi cuerpo volviera responder de nuevo me derrumbe en el suelo y con el corazón latir 100 veces por minuto, sentí como gotas de agua salada surcaba en mis mejillas y sin saberlo.
La caja de Pandora volvió abrirse por segunda vez...
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capitulo 02 editado.