Lunes 23 de Marzo
—Hyung, te juro que fue la cosa más hermosa que mis oídos pudieron escuchar— habló, Sungyoon, con un brillo en sus ojos y alegría decorando su voz
Seungsik rió ligeramente, el menor se veía tan risueño.— Yoonie, tu también tienes una linda voz al cantar pero nunca fuiste a ver por un cupo en el club de música
—Ya sé hyung, el taller que tomé de pequeño no fue para nada, pero la cuestión es que la voz de Daeyeol hyung es... su voz es más...— el menor miró a la nada sin perder ese brillo en sus ojos, intentando describir la voz de su amor platónico
—Sungyoonie, tú cantas, yo canto, Byungchan canta, Chan canta, Jangjun rapea, el amigo de Jangjun rapea ¿Youngtaek puede ser?— empezó a enumerar el mayor.— Pero algunos no nos metemos al taller porque... bueno, simplemente no tenemos tiempo, permiso de nuestro tutor, ganas u otros motivos que ahora no puedo recordar
—Es por cosas como esa que el taller extracurricular de canto no tiene alumnos nuevos— formuló el castaño con risas
—Supongo, aunque sabes que el fuerte de este colegio son los promedios de los alumnos, así que...— el rubio se encogió de hombros
—Bueno, cambiemos de tema— pidió el menor, observando a Seungsik.— ¿Cómo estuvo tu día ayer? ¿Por qué volviste tan tarde a tu casa?
Seungsik pareció pensar al respecto, una sonrisa tomando sus labios mientras un ligero tono rosado cubría sus pómulos.— Bueno, tuve un asunto pendiente con un amigo
—¿Y ese amigo quién es?— cuestionó Sungyoon, cruzando los brazos sobre su pecho fingiendo indignación
—¿Acaso debes saberlo?
—¿HAY ALGO QUE ESTÉS ESCONDIENDO DE MÍ, SEUNGSIK HYUNG? ¿¡ACASO ME ESTÁS SIENDO INFIEL?!— empezó a dramatizar el menor, llevando una mano a su pecho y haciendo muecas graciosas que suponían ser de dolor y angustia
El rubio comenzó a reír.— Por supuesto que no, mi cielo ¿cómo podría engañar al amor de mi vida?
—¡NO TE CREO! ¿SI NO ME ENGAÑAS ENTONCES QUIÉN ES ÉL?— le cuestionó Sungyoon, apuntando a la entrada del salón donde un chico de cabellera grisácea reía en silencio por lo adorable de la escena
Seungsik observó a Seungwoo en la puerta y le regaló una sonrisa para volver su vista al menor.— Él es sólo mi amigo, cariño, tú eres el único al que amo— y entonces se tiró sobre el menor para abrazarlo con cariño mientras reía de manera escandalosa
El mayor de cabellos grises empezó a aplaudir entre risas mientras se acercaba al par.— ¿Debería sentirme halagado de ser el amante o me debería ofender que me engañen en mis narices?
—¡Yah, Sikie hyung!— chilló el menor, que estaba entre los brazos del rubio.— ¡Seungwoo hyung, sácame a este pegajoso!
—¡¿ME LLAMASTE PEGAJOSO?!— reclamó el primer susodicho, seguidamente plantando un beso en la mejilla del menor para tomar asiento junto a Seungwoo mientras reía
—Dios bendito, qué asco— se quejó Sungyoon, limpiando la zona donde recibió el beso mientras hacía caras de asco
—Bueno, antes que nada; yo no me meto en asuntos ajenos que me den gracia— informó el de cabellos grisáceos, levantando uno de los dedos de su mano derecha
—Me di cuenta luego de pedirte que sacaras a tu meloso novio de encima pero no lo hiciste, hyung
El mayor rió, negando suavemente con la cabeza y levantando otro dedo.— segundo, que Seungsik te dé tanto amor debería ser un privilegio para ti
—Oh no, no le digas ese tipo de cosas, luego va a estar molestando a cada rato con eso— se quejó el rubio
—Y por último— inició el mayor, bajando su mano a la vez que fue acercándose un poco más a la mesa de Sungyoon y bajando su tono de voz;— hay un chico castaño con lentes que, al parecer, difiere en la idea de que tú y Seungsik fingan tan descaradamente ser novios
—¿Dijiste "chico castaño con lentes", hyung?— susurró el menor, frunciendo el ceño, claramente confundido
Mientras que, como buen chusma que es, Seungsik fingió levantarse de su lugar para estirar y echar un vistazo a lo que decía Seungwoo, volviendo a sentarse y hablando al mismo volumen que el par;— el tal Daeyeol anda observando para aquí y luego tienes la poca vergüenza de quejarte conmigo y Heo Chan de que no te presta atención, Choi Sungyoon
El nombrado se ofendió ante el comentario.— ¡Juro que no me presta atención, apenas cruzamos palabras durante clase!— reclamó entre susurros que aparentaban ser gritos en voz alta
Seungwoo bufó y se levantó de su lugar.— Sikie, pequeño, acabo de recordar que debía darle algo a Byungchan ¿me acompañas, bebé?
El nombrado miró a Han con asombro, sin entender del todo lo que el mayor intentaba decirle.— ¿Cómo me llamaste, hyung?— preguntó en un murmullo
—No actúes como si no te llamara bebé sólo porque está Sungyoon aquí, amor— el mayor le guiñó un ojo.— ¿Me acompañas o debes ir al negocio por algo de agua?
Seungsik frunció el ceño unos segundos y luego formó una "o" con sus labios, logrando captar el mensaje, levantándose de su lugar al instante.— Te acompaño hyung, quiero ver a Chanie
—Bien— el mayor cruzó entre los lugares para tomar la mano de Seungsik.— Te vemos luego, Sungyoon— habló hacia el menor que los miraba como quien pide ayuda a gritos de forma silenciosa
Sungyoon observó a Seungsik.— Te busco en el siguiente receso, conejito— el rubio desordenó sus cabellos y salió del salón junto a su aparente pareja, dejando al menor un tanto confundido
Mas toda confusión se esfumó, dejando lugar al pánico, cuando pudo diferenciar a Daeyeol ingresando para tomar asiento justamente a su lado, claro, ese era su lugar habitual, por supuesto, pero ¿por qué debía ir a sentarse justo en ese mismo momento? Estaba con los nervios de punta y ni siquiera entendía en su totalidad el por qué, es decir, el contrario no era ni su novio ni su pretendiente, tampoco lo estaba cortejando, por lo tanto no tenía ningún derecho ni ninguna razón para hacerle una escena... ¿verdad?
Totalmente incapaz de cruzar siquiera una mirada con Lee, Sungyoon puso sus manos sobre su regazo mientras las miraba con la cabeza gacha, jugando con sus propios dedos en un intento de evadir cualquier tipo de interacción con el mayor. Mas si él hacía eso, no tenía una mera idea de que sobre sí tenía la mirada del contrario, sus ojos aparentando algún tipo de escáner inteligente, cargados de incertidumbre y a la vez enfado, mezclado con inseguridad e impotencia. Todos esos sentimientos y emociones mezclados en una misma escena sonaban a la perfecta receta para el desastre, a menos que ninguno abriera la boca y comentara al respecto.
Pero como hablamos de Choi Sungyoon y Lee Daeyeol, alguno de los dos debe meter la pata a lo grande y empezar una cagada.
El mayor se aclaró la garganta, acción que hizo exaltar un poco a Sungyoon por la sola razón de andar caminando por las nubes buscando una forma de evitar la presencia contraria.— ¿Estás bien, Sungyoon?
El menor mordió ligeramente su labio para levantar la mirada y observar su mesa, sin intención de cruzar miradas con Daeyeol.— Sí hyung, lo estoy ¿por qué lo preguntas?
—Tienes las mejillas rojas, creí que podría pasarte algo o que te enfermaste— el mayor acomodó los lentes en el puente de su nariz
Sungyoon, quien lo observó de reojo, empezó a sentir el calor apoderarse totalmente de su rostro entero e incluso sus orejas.— Es-estoy bien hyung, no te preocupes— murmuró
El contrario asintió de forma perezosa, viajando con sus ojos por todo el salón de clases que entonces estaba semi vacío, exceptuando sus presencias, claro está.— Sungyoon ¿puedo preguntarte algo?
El nombrado asintió, girando la cabeza para observar al mayor.— ¿Hace cuánto que estás de novio con ese tal... Seungsik, puede ser?- cuestionó Daeyeol, volteando a ver al castaño a su lado
Sungyoon esbozó una media sonrisa.— Dios, hyung, Seungsik no es mi novio— corrigió, dejando escapar una ligera carcajada
—¿No lo es?— el menor negó, de nuevo, con un movimiento.— Creí que eran novios, digo, ustedes siempre andan juntos y así...
—Seungsik hyung es sólo un amigo, lo de que soy su "novio" es un juego entre nosotros, nada más, a mi me gusta hacer dramas y a él le da gracia verlos— concluyó el de cabellera castaña, volviendo su vista a su propia mesa
—Entiendo— el mayor asintió ligeramente.— Por como se trataban y se comportaban cuando estaban juntos, creí que podrían estar saliendo
—No, por supuesto que no— volvió a negar Choi, casi al instante.— Nosotros... no creo que algo así entre ese hyung y yo fuese posible
Observó al mayor asentir vagamente.— ¿Por qué la pregunta, hyung?
Daeyeol sintió un ligero calor tomando su rostro, aclaró su garganta y fingió agacharse a buscar algo dentro de su mochila.— Simple curiosidad, Yoon— respondió, fingiendo indiferencia
Y al parecer fingir se le daba tan bien. Sungyoon no volvió a preguntar, prefirió leer algún texto de su libro de literatura, por lo que eso hizo, al fin y al cabo, se puso a leer uno de esos tantos textos que veían durante clases para las distintas consignas. Mientras, por su parte, Daeyeol pretendía leer aquel libro abierto sobre su mesa, aunque siendo honestos sus ojos estaban más interesados en observar al menor junto a él a la vez que varias dudas vagaban por su mente.
El perfil básicamente perfecto de Choi lo tenía encantado, su pequeña nariz, sus labios rosados que parecían tan esponjosos y suaves, los ojos oscuros del menor, su cabello cayendo sobre su frente con toda la elegancia y delicadeza del mundo, y la línea de su mandíbula, la imagen de Sungyoon ante sus ojos era casi como observar una obra hecha a mano por los dioses griegos. El menor lo tenía encantado, con todas las letras de la palabra, en definitiva, pero fingir desinterés e indiferencia hacia él no era una buena estrategia si sus planes eran probar aquellos belfos de color rosa que parecían llamarlo a gritos.
《Dios ¿qué es lo que estoy pensando?》
Daeyeol sacudió la cabeza ante su propia interrogante, volviendo a plantar su vista en el libro que descansaba frente suyo. Jamás le había gustado un chico, ni siquiera sabía si es que el menor le gustaba de esa manera ¿podría ser el caso? Tal vez sólo era un capricho suyo, no porque quisiera robarle un beso mientras lo abrazaba con delicadeza de su diminuta cintura significaba que Sungyoon le gustaba ¿verdad? Sólo era un capricho del momento porque ninguna de sus novias tenían las cosas que hacían destacar a Choi en su alrededor, ninguna tuvo aquella pequeña cintura que dejaba mostrar el cinturón de su pantalón negro que resguardaba el borde de aquella camisa blanca en que constaba el uniforme del colegio. Dios ¿en qué estaba pensando? No podía ser posible que le gustara un chico, él siempre creyó que era heterosexual.
¿Y ahora qué se suponía que debiera hacer?
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hI THEEEEERE
Dea, ah
DaeYoon pa sus corazones y pa mi salud mental, ahora debo irme a seguir llorando por Hyunjin bebé chiquito angelito hermoso :(
Espero que les haya gustado el capítulo y que estén disfrutando la historia, no olviden votar comentar y compartir la historia, gu morniiiii🧸🎀
Pd; gracias por los 1,1k no los merezco, lloro 🤧 los amo mis amores preciosos 💐