El lado oscuro del placer (Li...

By Candikatt

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Genave Stevens había comenzado con buen pie su carrera como abogada y las cosas entre Darla y ella habían com... More

Prólogo
Capítulo 1. Maldita pesadilla
Capítulo 2. No es tan fácil
Capítulo 3. El poder
Capítulo 4. Arrastrarla al infierno
Capítulo 5. En la boca del lobo
Capítulo 6. Malas intenciones
Capítulo 7. Necesito escapar
Capítulo 9. Alimente sus deseos
Capítulo 10. Egoísta
Capítulo 11. La tormenta
Capítulo 12. Destrucción y muerte
Capítulo 13. El cazador y la presa
Capítulo 14. Ninguna otra
Capítulo 15. No me dejara ir
Capítulo 16. Pagar con sangre
Capítulo 17. Mi perdición
Capítulo 18. La jugada
Capítulo 19. Le pertenezco
Capítulo 20. Sobre mi cadáver
Capítulo 21. Volviendome loca
Capítulo 22. Inocencia y virginidad
Capítulo 23 ¿cuánto daño?
Capítulo 24. Sucia jugada
Capítulo 25. Preocuparme por nada
Capítulo 26. Corazón encadenado
Capítulo 27. No es quien dice ser
Capítulo 28. Decidir
Capítulo 29. Hoyo negro
Capítulo 30. Perdido por ella
Capítulo 31. El verdadero poder
Capítulo 32. Eliminar los obstáculos
Capítulo 33. Mentiras y traiciones
Capítulo 34. Camino a la muerte
Capítulo 35. Frío en el alma
Capítulo 36. La mujer que amo
Capítulo 37. Mi realidad
Capítulo 38. Algo se avecina
Capítulo 39. Su presencia
Capítulo 40. Respirar de nuevo
Capítulo 41. El hombre que mereces
Capítulo 42. Detrás de la máscara
Capítulo 43. Los muertos resucitan
Capítulo 44. Desenmascarar
Capítulo 45. Emiliano
Capítulo 46. Intermedio
Capítulo 47. Vino a salvarme
Capítulo 48. Mi oxigeno
Capítulo 49. Sin regreso
Capítulo 50. Niebla
Capítulo 51. Adiós
Capítulo 52. Su amor
Epílogo
Lo claro y oscuro del placer (Próximamente)
Disponible en papel

Capítulo 8. Pagar con creces

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By Candikatt

Rubén 

Le permití a Genave salir de la mansión aquel día. Las cosas entre ella y yo estaban demasiado tensas y privarla de su libertad solo iba a complicar todo mucho más, así que le di órdenes específicas a los guardaespaldas y les recalque que no la perdieran de vista. Cuando llegó aquella tarde nos encontramos de frente en el pasillo y ella decidió encerrarse en aquella habitación. No me dirigió la palabra y yo decidí no hacer más complicada la relación entre los dos.

—Pueden servirle en su cuarto —Autorice y todos los sirvientes se quedaron mirándome sorprendidos —Es para hoy —les apure y todos comenzaron a preparar las bandejas para llevarlas a la habitación de mi invitada.

—Señor —escuche decir a Petrov en el encargado de seguridad quien había irrumpido de manera sospechosa en aquella cocina. Su rostro estaba pálido y era raro ver el sudor perlando su frente, algo estaba pasando, algo que él sabía iba a molestarme —Hubo un descuido en la seguridad —me acerque a él despacio y Jotrov me retuvo poniendo su mano en mi hombro.

— ¿Qué sucedió? —pregunté sintiendo un extraño nudo en la boca del estómago.

—La abogada —dijo llevando la mirada al piso —No está en su habitación —lo tome por el cuello de la camisa y no pude evitar darle una bofetada, Jotrov se puso en medio y me miro con poca sutileza.

—Puede estar en cualquier lugar de la casa ¿No Petrov? —le pregunto Jotrov sin apartar su mirada de mí y sabía que solo buscaba calmar el volcán que estaba a punto de hacer erupción.

—No lo está —Admitió, ahora si haciendo que la sangre subiera a mi cabeza —El video muestra que se subió a un vehículo negro, la placa pertenece a la familia Antonelli — se apresuró a decir y sé que trataba de enmendar su descuido.

Y me reí sin nada de gracia mientras apretaba las manos sobre las esquinas de aquella encimera y descargue mi ira contra las bandejas que estaban sobre ella, para no matar al hombre frente a mí. No podía creer que ella había tenido la osadía de irse con él, sabía que se trataba de Marco Antonelli y él podía considerarse hombre muerto, si tan solo se atrevía a tocarla.

— ¿Dónde está? —pregunté mientras cerraba los ojos y trataba de calmar al demonio dentro de mí.

— ¿Pudieron ubicarla? —preguntó Petrov por la radio.

El vehículo tomó la ruta hacia el centro de la ciudad, es posible que se dirijan algún club o bar en el centro —Y no sé porqué, pero supe inmediatamente hacia donde se dirigían. ***

Sant Evil era un club nuevo en la ciudad que pertenecía a los Antonelli, yo no era un tipo de andar en clubes, pero me gustaba saber cada movimiento de la mafia Italiana en mi territorio. Aquella familia siempre se había mantenido en bajo perfil y no era problemática, pero ahora mismo yo tenía un problema con su hijo mayor, sabía que Marco y Genave habían tenido una relación y por lo que había investigado había sido realmente intensa y no me gustaba el hecho de saber que ella se hubiese atrevido a verlo de nuevo. Si bien mi familia no tenía problemas con los Antonelli, esto hacía que tuviéramos uno.

Las miradas se posaron sobre mí en cuanto pise aquel lugar. La gente sabía quién era yo y el que me encontrara en un lugar como este les daba de qué hablar, aunque sólo se limitaban hablar entre ellos, nadie se atrevía siquiera a mirarme fijamente a los ojos, tenía el control absoluto sobre muchas de las familias bien posicionadas en Moscú, un solo error podría costarles demasiado caro.

Jotrov señaló uno de los VIP y allí se encontraba ella. Sonreía de manera divertida mientras le daba un sorbo a su bebida y mis celos se comenzaron a incrementar, pero las cosas se pusieron aún más turbias, cuando Marco se atrevió a poner una mano sobre su pierna, di un paso adelante, pero Jotrov no iba a permitir que me saliera de control, no frente a toda esta gente.

—No hagas un escena —dijo Jotrov reteniéndome por el brazo—No hagas algo para llamar la atención de la policía—Me advirtió.

—Solo quiero unirme a la diversión —dije con una falsa sonrisa en el rostro, me solté bruscamente de su agarre y lleve mis pasos hasta donde ellos se encontraban. Genave me había desafiado y le mostraría las consecuencias de su maldito atrevimiento.

Su rostro palideció en cuanto me vio entrar en aquel VIP, Marco se apresuró a saludarme y yo le estreché la mano, él no parecía tener idea de lo que estaba pasando, pero al fijarse en el cambio repentino en la actitud de Genave, sabía que se había dado cuenta el porqué de mi presencia allí, Marco Antonelli no era para nada estúpido, por algo su padre lo tenía al frente del negocio.

—Vamos —dije extendiendo mi mano hacia ella, pero esta me ignoro y haciendo a Marco a un lado me acerque a ella — ¿realmente quieres que te saque a la fuerza? —se puso de pie y caminó por mi lado rozándome el brazo, mientras se apresuraba a salir rápidamente de aquel lugar.

—No lo sabía —comentó Antonelli, pero ignore por completo sus palabras y salí detrás de ella era mejor que no supiera nada, le convenía no haber sabido nada.

Los guardaespaldas la detuvieron en la entrada y pude notar lo enojada que se encontraba. La tomé por el brazo y la hice entrar en el vehículo, pero no me esperaba aquella bofetada, les hice un gesto a los guardias para que se quedaran fuera y cerré la puerta encerrándonos en aquel reducido espacio. Me coloque encima de ella y le sujeté las manos con fuerza a su espalda, le haría pagar con creces su osadía. 

***



Hola mis hermosas lectoras y como les había dicho en el mensaje, me disculpo por la tardanza aqui les dejo el maratón de capítulos. Se que esta novela es muy diferente a la anterior, Rubén es un hombre de cuidado, pero les pido que no se adelante a los hechos, todavía falta mucha novela y como les había advertido desde un principio esta novela no tiene que ver nada con la anterior.

Feliz año 2021, gracias a Dios llegamos con salud a este año, esperando seguir trayendo historias maravillosas para ustedes y estoy trabajando en la edición de La oscura obsesión de Alessio, pronto estará en Amazon y podrán pedir su ejemplar.

Gracias por cada voto y comentario y por acompañarme en esta nueva aventura, preparen sus mentes porque lo que viene uffff

Besos y Abrazos

YG

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