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By ambelqueen1

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Hasta el diablo tiene miedo.... Advertencias: +18 Contenido sensible. No apto, para mentes cerradas. Borrador... More

Prólogo
Booktrailer
UNO†
DOS†
TRES†
CUATRO†
CINCO†
SEIS†
SIETE†
OCHO†
NUEVE†
DIEZ†
ONCE†
DOCE†
TRECE†
CATORCE†
QUINCE†
DIECISÉIS†
†DIECISIETE†
‡DIECIOCHO‡
†DIECINUEVE†
‡VEINTE‡
‡VEINTIUNO‡
†VEINTIDOS†
†VEINTITRES†
†VEINTICUATRO‡
†VEINTICINCO†
‡VEINTISEIS‡
†VEINTISIETE†
‡VEINTIOCHO†
†VEINTINUEVE†
†TREINTA†
†TREINTAYUNO†
†TREINTAYDOS†
¡FELIZ NOCHE BUENA, HIJO DE PUTA!
TREINTAYCUATRO†
TREINTAYCINCO†
TREINTAYSIETE†
TREINTAYOCHO†
TREINTAYNUEVE†
†EPILOGO†
Memorias Extra
Extra 1M: El principio.

TREINTAYSEIS†

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By ambelqueen1

Azazel

—¿Pudiste verla?— le pregunto a Cerbero, él luce irritado.

—Si, está bailando con su guardián, hicieron una velada, van de gala y pasamontañas.

—¿Cómo se veía?— le pregunto y él rueda los ojos.

—Un vestido con lencería y el castaño la agarraba como si la fuera a comer— dice con desdén.

Tensó la mandíbula y cierro los ojos, desde el día que la vi en el bosque no pude hacer ningún tipo de conexión con ella, es como si me hubiera bloqueado por completo, estoy seguro que así lo hizo.

—Todos nos esperan para ir a la humanidad— me dice Cerbero.

—Ve tú, diles que ya me fui— él asiente y sale del lugar.

Se va al demonio Zeena si cree que se puede deshacer tan fácil de mi.

Me dirijo a mi habitación y saco mi traje negro, el pasamontañas es negro y me cubre perfectamente el rostro, así me podré acercar sin ningún problema de por medio.

Me meto a bañar y me cambio rápidamente, me teletransporto en el bosque, empiezo a escuchar la música y hay luces alumbrado el lugar, me mantengo al margen y visualizó a Zeena entre los hechiceros, está sola, está bailando de una forma sensual, tiene un vestido muy entallado y transparente, la lencería se le puede notar, ese imbécil la vio así.

Trato de relajar mis impulsos de ir y sacarla de ahí, ella empieza a desatar el vestido y este cae por su figura quedando en el piso, tiene una lencería que le resalta más las curvas y unas medias transparentes que hacen que su piel pálida luzca más intensa, todos se detienen viéndola, admirando su belleza, esa belleza que es mía.

Me aproximó rápidamente hacia ella y la tomo de la cintura, tratando de cubrir su hermoso cuerpo de todos los ojos que se la comen con la mirada, la tomo en mis brazos y la cargo sobre mis hombros ella se resiste débilmente, está ebria, empiezo a caminar para sacarla de aquí.

—Tienes razón, vamos a casarnos, casémonos ahorita, te daré tu noche boda, me puse algo que te encantará.

La rabia se empieza a apoderar de mi, la aprieto con más fuerza para que se calle, ¿Casar? Esta loca, eso no se lo puso por el, eso se lo puso por mi.

—Ray bájame, ¿Qué haces?— pregunta ansiosa.

Ruedo los ojos, si sigue nombrando a ese imbécil, no me podré controlar.

Intenta soltarse, pero sus movimientos son muy débiles y torpes, parece rendirse y no dice nada más, caminó llevándola a lo más profundo del bosque, la bajo y lanzó un escudo de invisibilidad a nuestro alrededor.

—Me estaba divirtiendo, aguafiestas—ella intenta acercarse y se tropieza con sus pies rápidamente la agarró— Mi guardián, siempre salvándome.

La tomo de la cintura, su piel caliente hace que la quiera besar y hacerle saber que solo es mía, me acerco y me apodero de su boca desesperadamente, bajo mi mano recorriendo su lencería, puedo sentir mi miembro a punto de explotar sobre mi pantalón, puedo sentir su respiración agitada.

—Ray no, esto no está bien—murmura y le aprieto su hermoso trasero, ella se estremece.—No Ray, primero la boda— se empieza a reír como loca.

La volteó y pego su trasero sobre mi erección, para que reconozca lo que es suyo y lo duro que lo pone, acerco mi boca a su oído y ella deja salir un jadeo.

—No soy Ray, no soy tu guardián, soy el hombre que amas, el único que deseas y con el único que te vas a casar.

Ella se estremece con mis palabras y contiene la respiración.

—Az—murmura.

Se voltea haciendo que nuestras miradas se conecten, me quito el pasamontañas y ella hace lo mismo.

—¿Por qué estás así?— le pregunto con la voz ronca.

—¿Así como?

—Enseñando lo que es mío— ella traga saliva y voltea a mirarse, parece sorprendida.—¿Te quieres casar con él?

—Yo no..

Ella se calla rápidamente cuando pongo mi mano sobre su cuello haciendo una pequeña presión sobre el.

—¿Te gusta que te demuestre que solo eres mía?

Ella se muerde el labio inferior y yo pegó mi erección sobre su cuerpo, bajo mi mano de su cuello y me deslizó por su sostén, me deshago de el fácilmente, dejando sus pechos totalmente expuestos para mi, solo con el arnés que los decoran perfectamente.

—Responde, ¿Te gusta retarme?

—Si— susurra sin más, enmarcando una sonrisa pícara— ¿Me lo recuerdas por favor, mi señor?

Le sonrió y la miró a los ojos, su mirada está llena de lujuria, ella se acerca a mi y baja el cierre de mi pantalón, bajándolo y dejando mi erección libre, ella se relame los labios.

—¿Te gusta?— ella asiente y se muerde el labio—¿Te gusta como la pones?

Empiezo a pellizcar gentilmente sus pezones con mis pulgares y ella se estremece, hago su hermoso cabello hacia atrás dejándola más expuesta, su piel se eriza rápidamente ante mí tacto, ella se relame los labios deseosa por más.

Nuestras miradas se conectan y muerdo mi labio, me acerco adueñándome de su boca, ella deja salir unos jadeos y se estremece intentado seguir el ritmo de mis besos necesitados, nuestras lenguas se conectan y ella acaricia mi miembro que se agranda más con su tacto.

—Necesito sentir que eres mía—digo entre jadeos.

—Soy tuya— responde con la respiración acelerada.

Empiezo a adueñarme de sus pechos, jugando mi lengua con sus pezones, bajo mi mano de su cintura hacia sus bragas de encaje, que se siente  totalmente mojadita. Paso mi dedo por encima de su braga y ella se arquea sobre el árbol.

Juego con su humedad, haciendo un lado su Braga y jugando con su centro, ella gime de placer arqueando su cuerpo más para mi.

Doy movimientos circulares sobre ella, mientras ella suelta suspiros necesitados.

—Az—gime, haciendo que me prenda más.

Mi erección empieza a doler, queriendo sentir su humedad sobre el, pegó mi erección a su cuerpo y ella se estremece y jadea de placer.

—Hazme tuya, Az— susurra entre jadeos.

—Suplica, dime cómo te pongo.

—¡Joder! Me encantas Az, mi cuerpo te exige desesperadamente, solo hazme tuya— me susurra.

Sigo jugando con mis dedos, sobre su zona y ella empieza a temblar inconscientemente.

—Az.. por favor— hago mas rápidos mis movimientos.

Le quitó las bragas y se queda en puro arnés.

—Que sexy, mi ninfómana.

Ella mueve sus caderas, por encima de mí erección, puedo sentir que se pone más dura de lo habitual, las venas se empiezan a enmarcan salvajemente sobre mi miembro.

—Mira como la pones—le reclamó.

Ella brinca encima de mí, envolviendo sus piernas en mi torso, me empieza a besar salvajemente, puedo sentir su humedad sobre la cabeza de mi miembro, ella mueve sus caderas intentando sentirla más, pego su cuerpo al árbol y acomodó mi erección sobre su entrada, ella suspira.

Empiezo a jugar con mi miembro sobre su humedad, bajando y subiendo por su entrada, sus pliegues se abren con la fricción de mi erección.

—Az—susurra casi en súplica.

—Te voy a follar Zee, para que nunca olvides que eres mía. Mía por toda la eternidad.

Abro más sus piernas, pegando su cadera al árbol y dejó  ir mi miembro en una sola embestida.

—¡Joder! Az—jadea.

Su interior se siente demasiado apretado, mi miembro duele dentro de ella, intentando hacer que se adapte al nuevo tamaño que ella logró ponerme.

Quién la manda a lucir tan jodidamente sexi.

Me muevo salvajemente, presionando sus muslos, siento que la voy a lastimar de más, intento contener mis movimientos haciéndolos un poco más suaves y deseosos.

—Az, duele— suspira.

La empiezo a besar lentamente, jugando con su lengua ella empieza a mover su cadera, dejándose llevar sobre mi miembro hasta que se lo come por completo, se sigue sintiendo demasiado apretado, pero muevo con más facilidad mis embestidas haciéndola jadear.

—Me encantas Az.—susurra enterrando sus uñas sobre mis hombre.

Sus pechos hermosos rebotan sobre mi piel haciendo que me prenda más, empiezo a penetrarla con mayor intensidad y ella jadea sobre mi oído, puedo sentir como se humedece más y más dentro de ella. Paso mi lengua sobre su cuello y ella se estremece, empiezo a succionar sobre el.

—Az..no—intenta protestar y le dejo ir una embestida salvaje que la hace jadear.

—Eres mía, recuérdalo.

—Az, llévame a tu cuarto— me pide casi en súplica.

Sin pensarla abro un portal y nos transportamos a el, ella se baja de mi, dejando mi erección expuesta, se muerde el labio inferior y me empuja a la cama, ella se sienta arriba de mi y comienza a besarme con exigencia, paso su mano por su trasero y agarró sus pechos, jugueteando con sus pezones, le doy leves pellizcos que la hacen jadear y estremecerse.

Ella se levanta colocando mi erección sobre su entrada y se sienta lentamente encima de él.

—¡Demonios Az!— gime.

—Tu culpa, tu lo pones así.

Ella se muerde los labios y empieza a mover su cadera sobre mi miembro salvajemente, alzando sus caderas y moviéndolas en círculos. Me apoderó de sus pezones mordisqueándolos y ella empieza a gemir, puedo sentir como llega al orgasmo, su interior parece explotar de calor y manda vibraciones por toda mi erección.

—Tu Satán— le susurró en el oído.

—Tu mujer—murmura jadeante.

Me dejó llevar por sus movimientos, nuestras respiraciones están igual de cortadas, nuestros movimientos son exigentes, brutales y sin ningún tipo de control, pego su cintura a mi cuerpo y ella se mueve con más velocidad encima de mí.

—Az.. Az.. Az — empieza a gemir moviéndose con más velocidad.

Sus pechos rebotan sobre mi piel, empiezo a succionar su cuello y me dejó llevar por toda la sensación que su piel me causa.
Mi miembro comienza a punzar y puedo sentir como se corre dentro de ella. Ella me aprieta con intensidad, haciéndome saber que llegó al clímax igual que yo, nuestros fluidos se mezclan, empapándonos por completó, ella intenta salir y presionó su cuerpo, contra mi miembro, ella se estremece.

—No hemos terminado.

—Az, no podemos seguir así—murmura.

—¿Como?

—No puedes venir y hacerme tuya cada que quieras, yo trate de poner un escudo contra ti.

Como si un estúpido escudo me pudiera detener.

—Cásate conmigo, se mi mujer, se mi Reyna. Olvídate del destinó, solos tú y yo aquí en este cuarto para siempre.

—Estas loco—susurra.

—Mírame a los ojos—le sostengo el mentón y ella alza la vista, sus ojos azules me miran con un brillo especial. —tú y yo aquí para siempre.

Ella baja la mirada y hace una mueca.

—No puedo Az.

—Piénsalo, no me digas nada aún bonita.

Ella parece considerarlo y me abraza fuertemente.

—¿Tendríamos hijos?—susurra sobre mi cuello.

Algo en mi se renueve, ¿Hijos?

¡Joder si!

—Miles de ellos—le respondo.

Ella me mira a los ojos y me besa suavemente.

—Te amo Az

Le correspondo el beso mordisqueando sus carnosos labios, ella gime en protesta. Me levanto cargándola y la depósito en la cama.

—¿Qué hacías vestida así?— le pregunto y ella se muerde el labio inferior.

—Hoy pensaba olvidarme de ti—dice nerviosa.

¿Olvidarse de mi? Pensaba entregarse así a ese imbécil.

—Bruja traviesa, no entiendes que eres mía.

Ella asiente y deja salir un suspiró.

—Escuche lo que dijiste— dice sin más.

—¿Tu vas por la vida diciendo que me quieres follar y no matar?— le digo y ella traga saliva y niega.—¿Querías que les dijera lo duro que me pones, lo mucho que me gusta correrme dentro de ti o en las numerosas posiciones que te hago gemir mi nombre?

Hago presión sobre su cuello y beso sus labios lentamente, ella recorre mi torso con su mano, repasándolas por mis tatuajes.

—No sabes como imaginaba esos tatuajes encima de mí—dice con la respiración cortada.

—Quítate eso—le ordenó—no quiero verte con algo que te pusiste para olvidarte de mi.

Ella se para delante de mí y se quita las medias lentamente, su mirada está fija en mi, desabrocha el arnés de su cadera dejándolo caer, se lleva la mano a sus pechos, jugando con sus movimientos y desabrocha el arnés, quedando totalmente desnuda, su mirada está llena de placer, relamo mis labios, sintiendo como mi miembro punza de deseó.

Se acerca lentamente a mi y pasa su mano sobre mi erección, masajeándola sin pudor alguno, se muerde los labios y se inca arqueando su culo para darme una mejor vista, pasa su mano arriba y abajo, se acerca dando pequeños lengüetazos sobre mi cabeza, introduciendo mi miembro a su boca, voltea a mirarme y me muerdo los labios.

—¡Maldición Zee! No me mires así.

Sus ojos celestes me miran con intensidad, haciendo que mi miembro duela y se hinche más, ella baja su vista y juega con su lengua envolviendo mi erección con movimientos circulares sobre su boca, empiezo a agarrar su hermoso cabello blanco, tiro de el haciendo que mi miembro folle por completo su boca, ella sube y baja su mano por el espacio libre que deja mi miembro, ya que no se la puede comer toda, mi erección se intensifica y yo solo quiero darle como me gusta.

—Inclínate en la cama Zee—le ordenó de una manera desesperada.

Ella se levanta y me besa ferozmente, paso mi mano por su cadera y frotó mi erección sobre su cálida piel, ella gime y se estremece, la volteo y ella se arrodilla a la cama, su espectacular culo me roba el aliento. Paso mi miembro sobre sus pliegues haciendo que se empape por su humedad, ella jadea de placer y mueve su cadera con exigencia, casi suplicando porque la penetré.

Me introduzco dentro de ella en una sola embestida y ella jadea, paso mis manos por sus nalgas apretándolas con exigencia, rápidamente se marcan rojas, su piel pálida rebota sobre mi miembro dándome una vista impresionante de su culo.

—¡Joder Zee, me encantas!

Ella mueve sus caderas salvajemente sobre mi miembro, puedo sentir la presión de su zona dentro de ella, muerdo mis labios y le doy una nalgada, ella se estremece y gime de placer, moviéndose con más exigencia sobre mi, le doy otra nalgada, mi mano queda marcada sobre su pálida piel, tiro de su cabello blanco, alzándola y agarrado sus pechos.

—Repite de quién eres— le susurró y ella jadea.

—Soy tuya, Az.

Se mueve sobre mi, sentándose como toda una experta, paso mis manos sobre sus curvas apretándola más sobre mi miembro, el sonido de nuestros cuerpos hacen eco por todo el lugar, nuestros gemidos se envuelven haciéndome jadear, puedo sentir mi miembro punzando dentro de ella y libero mis fluidos.

—Tu solita te matas, mi ninfómana.

—Az.. ya— susurra dejándose llevar por el orgasmo y su cuerpo empieza liberar ligeros temblores que la hacen estremecer.

Salgo de ella y nuestros fluidos se escurren encima de ella, se deja caer extasiada en la cama, me acuesto alado de ella envolviéndola en mis brazos.

Siempre la abrazaba con ropa cuando era su amigo, siempre quise tenerla así.

—Quédate conmigo— le pido con una sonrisa pícara—Aunque sea un rato.

Ella se levanta y me mira a los ojos, relamiéndose los labios.

—Mejor toda la vida.

Sonrió y la tomo del cuello besándola, recorro mis labios sobre los suyos. Ella me abraza pegando su cuerpo desnudo al mío y deja salir un suspiró.

—Eres mi jodido mundo, Zee.

FIN.

Nota:

JAJAJAJAJA, NO AUN NO ES EL FIN ✨

Hoy es un año nuevo y quiero agradecerles el que me apoyaran en esta historia, sé que algunos no les gusta leí un par de comentarios que decían que no les gustaba como escribía, pero no soy escritora, solo soy fan de la lectura y quise escribir un poco de mi imaginación, estoy muy lejos de llegar a tener ese título, pero les agradezco el apoyo que me brindan.

Aunque Sigil acabé, mi mente colapsa en historias que tengo en borradores, espero seguirlos viendo por ahí.

LOS AMO 3M🌙✨

NO OLVIDEN DEJAR SU HERMOSA Y VALORADA ESTRELLITA ⭐ ME HACEN MUY MUY FELIZ✨

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