Al llegar la mañana todo fue igual, Jimin despertó solo en su habitación sin señales de Jungkook, dando un suspiro coloca sus pantuflas de pollito para ir al baño y después darse una refrescante ducha.
Al término de la ducha seca su cuerpo y se viste para salir de su cuarto e ir rumbo a la de su hijo para despertarlo y llevarlo a la escuela.
—Bebé —susurra Jimin tocando con delicadeza los cabellos negros del menor.—Es hora de levantarse mi amor, hoy es lunes tienes que ir a la escuela.
—Otros cinco minutos más papi —pide el menor.
—Está bien, iré por algo a mi habitación pero cuando regrese te levantas.
—Ujum.
—Bueno descansa mi amor ya vuelvo —deposita un beso en la mejilla regordeta del menor y sale.
Vuelva a su habitación, tiende la cama matrimonial y abre las cortinas para permitir que los rayos del Sol iluminen el interior.
Su teléfono vibra sobre la mesita de noche, el peliazul lo toma entre sus manos desbloqueando la pantalla encontrándose con un mensaje de su esposo.
(Ignoren la hora en el chat xd)
"Ok... eso fue extraño" dice el rubio en su mente, el trabajo cada vez le quitaba a su Kookie y podría sonar tonto pero tenía envidia y celos del trabajo de su esposo ya que se la pasaba casi todo el día en la oficina en vez de estar en casa con su familia.
Triste va de nuevo a la habitación de su hijo que duerme sobre su cama tapado con una cobija de iron man su superhéroe favorito.
—Bebé ahora sí te tienes que levantar porque si no se hará tarde cariño.
—Voy —susurra moviéndose un poco.
El menor abre lento sus ojitos acostumbrándose a la iluminación del cuarto, bosteza y se sienta sobre el colchón para tallar sus ojitos.
—Buen día papi —dice en un bostezo.
—Buen día mi amor —besa la frente del menor.—Vamos a ducharte —ayuda a su hijo a bajar y ambos ingresan al cuarto de baño.
Mientras Jimin baña a su bebé que canta mientras siente su cuerpo ser enjabonado, por otro lado Jungkook llega a la empresa.
—Buenos días —saluda el pelinegro a las recepcionistas de la oficina que solo se limitan a saludar en una corta reverencia.
Sube por el elevador hasta llegar a su piso correspondiente.
—¡Hey Jeon! —escucha a uno de sus empleados y a la vez amigo hablarle.
—Dime Wang.
—Al parecer ya tienes nueva secretaría, me dijo Mina que la chica es tailandesa así que alrededor de una hora debe de llegar para la entrevista contigo.
—Está bien —acomoda su corbata.—Cuando la chica llegue me avisan y que pase a mi oficina, ah y que nadie me moleste —dicho eso ingresa a su oficina.
•✦───────────•✧
—¿Que hay de desayunar papi? —pregunta el menor mientras se sube con un poco de dificultad a una silla.
—Fruta y un vaso de leche —dice colocando el plato de fruta recién picada y un vaso de leche.
—Gracias papi —dice el menor para empezar a desayunar.
Minutos más tarde el menor se fue a la lavar los dientes mientras Jimin toma su teléfono y la mochila de su hijo para esperarlo en la entrada.
—Buenos días señor Jeon —dice una voz a sus espaldas.
Jimin se gira encontrándose con su chofer personal, Jung Hoseok, un joven de veintitrés años que lleva siendo su chofer por casi un año.
Jimin y Jeon tienen chóferes personales que están disponibles a todas horas cuando necesitan ir a un lado pero Jimin casi no sale así que Hoseok no tiene que trabajar tanto, pero la paga era buena.
—Buen día Hobi —saluda con una sonrisa.—Y ya te he dicho que dejes los formalismos, hace casi un año nos conocemos y somos amigos ¿no?
—Está bien Jimin —dice con su típica sonrisa de hoyuelos.
—¡Estoy listo! —exclama el menor saliendo de la casa.
—Buen día Jungwonnie —dice el pelirojo de Hoseok.
—Buen día papá Hope —contesta el menor mirando al más alto.
Jimin sonríe un tanto incómodo por la situación, desde hace casi un año Hoseok desde que trabaja para él, se portó amable con su hijo, lo llevaba a la plaza, al cine, al parque, lo mimaba, etc. Y desde hace casi dos meses el menor le empezó a llamar "papá Hope" ya que lo ve como su otra figura paterna que jamás ha tenido.
Los tres entraron al vehículo y el pelirojo arrancó rumbo a la escuela del menor.
El peliazul tiene la mirada perdida hacia un lado viendo las casas, edificios, etc, acto que de reojo el contrario pudo notar.
—¿Todo bien? —pregunta el pelirojo sin despegar la vista de la carretera.
—Sí, todo bien —susurra.
Hoseok asiente y el camino fue silencioso hasta que llegaron y el pelirojo aparcó el vehículo en el estacionamiento.
Los tres bajaron y cada uno tomó la manita del menor para caminar a la entrada el instituto.
El menor sonríe amplio, desde hace un par de meses que inició su ciclo escolar veía como todos los niños llegaban agarrados de las manos con sus padres en cambio él solo iba con uno así que estaba triste pero la llegada del chofer cambió todo, lo trato de una manera paternal que lo empezó a considerar como si fuese su padre y desde hace dos meses empezó a tomar la mano de ambos y se le volvió costumbre.
—¡Adiós papi Jimin! —dijo dándole un beso en la mejilla.—¡Adiós papá Hope! —dijo hacia el pelirojo y le da un beso en la mejilla.
—Adiós Jungwonnie —dijeron ambos.
El pelinegro agita su manita despidiéndose de su padre y del que considera su padre también.
Una vez el menor desaparece entre la gran instalación ambos vuelven a subirse al vehículo.
—Sabes una cosa Jimin —dice el pelirojo encendiendo el auto.—Estoy empezando a querer a tu hijo como si fuese mío también, es un niño alegre e inteligente que merece ser feliz y crecer con dos figuras paternas que lo ayuden y orienten en su crecimiento.
—Hobi... sabes bien que Jungkook trabaja mucho pero algún día dejará de trabajar y se que será el esposo y padre que tanto anhelo que sea o que vuelva a ser como antes, solo es el trabajo que lo tiene estresado.
—También quiero creer eso.
•✦───────────•✧
Tres golpes de la puerta lo hacen despegar su vista de los papeles que lee sobre su escritorio.
—¿Sí? —pregunta acomodando sus lentes que se resbalaron un poco.
—Soy Mina, la señorita para la entrevista para el puesto de asistente está aquí señor Jeon.
—Que pase —dice acomodándose en la silla.
—Entre señorita.
—Muchas gracias.
La puerta se cierra y el pelinegro observa a una atractiva mujer, rostro hermoso, cabello rubio y largo, una blusa resaltando su cuerpo y una falda adherida a sus piernas demasiado corta.
—Hola Señor Jeon —dice haciendo una reverencia.
—Toma asiento.
La mujer se sienta acomodando su cabello.
—Dime, ¿Cómo te llamas?
—Lisa Manoban.
—Eres de Tailandia, ¿No es así?
—Efectivamente.
La rubia se muerde el labio mirando lo atractivo que el Señor Jeon se ve con esos lentes puestos. Y Jungkook desvía su mirada al escote en el pecho de la chica.
—¿Cuántos años tienes? —pregunta sin despegar la vista de ahí.
—Tengo veinte años pero si piensa que soy muy joven para el puesto le puedo demostrar que se hace hacer muchas cosas.
Ante lo dicho el pelinegro no pudo evitar pensar un poco mal.
—¿Puedes hacer muchas cosas? —dice en un tono seductor.
La rubia se sonroja por el tono de voz empleado.
—Sí señor Jeon, muchas cosas —otra vez muerde su labio.
—Está bien y dime, ¿Solo vienes en busca de trabajo o..?
—Sí pero, ¿El trabajo incluye algo más?
—Depende de lo que buscas.
La rubia ríe, era obvio de las dobles intenciones y aprovecharía eso ya que no todos los días llegas a un trabajo donde tu jefe es alguien atractivo y que te ofrece sexo pero con otras palabras para no ser directo.
—Bueno aparte del trabajo si busco algo más —se para de la silla y se acerca a la puerta de la oficina para ponerle seguro.
—Dime y te lo daré —dice sin perder ningún movimiento de la rubia.
—Quiero el trabajo y... —empieza a caminar lento hacia el pelinegro que no la deja de ver, sonríe y empieza a quitar su blusa hasta quedar en sostén.
Jeon se empieza a poner duro y pasa saliva nervioso al ver que la chica está a solo unos pocos metros.
—Quiero —se quita su corta falda quedando en solo ropa interior.
El miembro de Jungkook termina por levantarse por completo, la rubia lo nota y lame sus labios al ver el gran bulto entre las piernas del mayor.
Se acerca y se sienta en las piernas del pelinegro que la sujeta de la cintura sintiendo la piel ajena.
—Quiero que me folles —a completa susurrando en su oído.
—Con gusto —dice el pelinegro para empezar a deshacerse de la ropa interior de la rubia.
Después desesperado desabrocha sus pantalones y saca su miembro erecto para meterlo de una al interior de la rubia que gimió al sentirlo entrar de golpe.
•✦───────────•✧
Hoseok ingresó a la cocina por un vaso de agua, pero se detiene al escuchar sollozos, camina hacia donde se escuchan y lo lleva al patio donde visualiza a Jimin sentado en el patio llorando hecho bolita sobre el césped.
—¿Estás bien? —pregunta preocupado.
El peliazul alza su rostro todo rojo e hinchado por llorar, hecho un desastre, al pelirojo se le parte el corazón por verlo así de frágil.
Sin pensarlo un segundo más Hoseok lo envuelve en sus brazos para reconfortarlo.
—Nada está bien —susurra Jimin.
Llora porque sabe que está enfermedad algún día lo puede matar y el saber que nunca más podrá ver a su familia le parte el alma.
Y si de verdad morirá tan solo desea disfrutar la compañía de su hijo y esposo lo que resta de su tiempo de vida pero su esposo está ocupado con el trabajo que le pone triste.
Tiene que tomar una decisión, si aceptar el tratamiento o dejarse morir lentamente.
-Hasta el último día