-¿Te encuentras bien? - el tono preocupado de la chica sobre la cama sólo hizo que Tzuyu se molestara más.
-¿ Qué si estoy bien? ¿Quién mierda eres para-? - Tzuyu se calló de golpe al ver los ojos de la chica asomándose sobre el borde de la cama, de un marrón cálido.
Los mismos ojitos que la mirado antes de ir a ducharse.
De repente se sintió totalmente apaciguada, como si esa mitad ala hubiera tranquilizado con algún tipo de magia.
-Eres el cachorro- la afirmación sonó casi un susurro desde los labios de Tzuyu.
Vio el collar alrededor del cuello de la chica, se levantó adolorida para ver los pechos desnudos de la castaña, con la parte inferior cover por las sabanas.
Se detuvo, intentando desviar la vista lo más posible de aquella pequeña cintura.
-¿No tienes ropa?
La joven castaña parecía buscar señales de alguna prenda en su cuerpo, hasta alzó las sabanas para mirar su parte inferior.
-Nop- sonrió de manera inocente a Tzuyu, quien se preguntaba si no le estaba tomando el pelo.
Tzuyu fue hacia su armario para sacar otro par de pantis, sin encontrar una remera que la chica pueda usar, tomó un suéter grande de color negro y le alcanzó ambas prendas.
-¿Quién eres? - preguntó Tzuyu mientras veía a la castaña ponerse su ropa interior bajo las sabanas.
- Sabia que eras una colgada, pero no me esperaba tanto- dijo, antes de colocarse el suéter, ese comentario hizo que Tzuyu frunciera el ceño
-Responde la pregunta- dijo sin ganas.
-Soy Minatosaki Sana.
Tzuyu se quedó en silencio, procesando que Minatosaki Sana estaba en su cama.
-¿La omega cambiaformas? - Sana habló al ver que Tzuyu no reaccionaba.
-Sé quién eres Minatosaki - dijo de forma tosca-. Lo que no sé es porque estas en mi casa.
Sana la miro con ojos penosos. Pero por más que la mirada hizo efecto en el corazón de Tzuyu, no cambió su expresión dura; hasta que la chica suspiro y hablo sin ganas:
-Me escapé de mis guardias, y por lo tanto de mi familia, y te seguí hasta encontrarte. No había sido precisamente así, y ambas lo sabían, pero simplificando las cosas era verdad.
-¿Me seguiste? - Tzuyu alzó una ceja.
Sana solo asintió.
-Disculpa, pero lo que yo recuerdo es encontrar un cachorro luego de correr como un kilómetro - Tzuyu suspiró con cansancio, de solo decirlo ya se agotaba.
Sana frunció los labios en un gesto adorable.
-Pues ... Sí es un poco más complicado que eso- miró a Tzuyu, con expresión de que no quería hablar-, es una larga historia...
-La noche es larga, Sana.
La castaña apoyó su mejilla en su puño, Tzuyu notó los redondeados mofletes en la omega.
-Como sabes, soy la omega más deseada del montón, por eso de ser la primera cambiaformas luego de muchas, muchas décadas. Mis padres, entre otras personas de poder, creen que eso está en mis genes, y quieren juntarme con un alfa de linaje puro para que haya más niños lobito corriendo por estas tierras - HeeJin movió su mano para simular un animal corriendo -. O sea, tengo varios pretendientes que no me interesan. Iba camino para la casa de una de ellas, cuando sentí tu olor- dijo a Tzuyu, y esta se sentí completamente confundida -. Lo siento desde hace bastante tiempo, pero hoy fue más fuerte, así que me decidí y salté de la camioneta. En forma de loba corrí, mientras te llamaba, hasta que me escondí y me encontraste.
Tzuyu se encogió de hombros al terminar su relato, como si fuera algo obvio o que no tenía mucha importancia.
Tzuyu soltó una carcajada luego de unos segundos de silencio.
-Lamento informarte, cachorrita- Tzuyu tenía una expresión de decepción en el rostro-, que yo no tengo olor.
Sana frunció el ceño, esta vez la confundida era ella.
-Pero puedo notarlo perfectamente.- dijo por lo bajo, luego asintió como si hubiera comprendido un problema matemático-. Ya entiendo, es porque estamos predestinadas, por eso puedo sentir tu... - se detuvo cuando las risas de Tzuyu fueron más elevadas que su tono de voz.
Sana la miró con enojo cruzándose de brazos hasta que Tzuyu dejó de reírse, secándose una lágrima habló:
-Creía que ya no había idiotas creyendo en eso de los predestinados.
-Tal como la gente no creía que hubiera cambiadoformas- replicó Sana de mala gana.
Tzuyu pensó que la chica era una omega contestona, pero no dijo nada.
-Mira, no creo en esa porquería de los predestinados- dijo Tzuyu, con una mano en su pecho-, nada de eso del hilo del destino, ni esas cursilerías de uno ser la luna y el otro el lobo.
Sana tenía el ceño fruncido y los labios en un mohín, en un gesto de enojo adorable.
-Café y Pino- dijo Sana simplemente, haciendo que Tzuyu se quedara sin poder hablar.
Sabía perfectamente a qué se refería la muchacha, pero hacía mucho tiempo que nadie reconocía, o incluso sentía, su olor.
-Puedo notarlo, perfectamente- repitió Sana, esta vez con total seguridad.
Tzuyu no tenía nada que decir.
-Y, además, yo te llamé- continuó hablando Sana-, y tú loba me escuchó, tú me escuchaste. ¿Eso no es una prueba de que ya estamos conectados?
Tzuyu se esforzó en salir de su trance y solo se encogió de hombros.
-Yo escuché a un animal llorar y seguí el ruido, fuerte y claro.
-Lo escuchaste en tu interior.
-Lo escuché en mis oídos.
Sana pensó que Tzuyu era sumamente terca.
-Me estaban buscando, ¿Tú crees que haría algún ruido en voz alta?
Tzuyu no dijo nada.
-Mi loba habló a tu loba, yo hablé contigo, desde adentro - colocó una mano en el pecho de Tzuyu, esta notó que eran pequeñas por más que la manga del suéter las cubría-, porque estamos conectadas, estamos predestinadas a estarlo.
Tzuyu miró a los ojos de Sana, sin decir nada, hasta que quiso cambiar de tema para deshacerse del silencio, señalo el collar de la chica.
Sana llevó sus manos hacia su cuello, palpando el grueso collar.
-Mis padres me obligaron a llevarlo, no querían que ningún pretendiente se sobrepasara y me mordiera- llevó una mano hacia su nuca-, y como saben que me incomoda, no me han dicho la contraseña ...
Tzuyu asintió.
-Como que eres una hija única muy protegida. Guardias, collar.
-No soy hija única- Sana casi parecía ofendida-, ¿En verdad has visto alguna noticia sobre mí? Soy la menor de los Minatosaki, Minatosaki BoA y Minatosaki Yuta son mis hermanos mayores. Seguro escuchaste de ellos.
Tzuyu permaneció en silencio hasta que Sana se dio cuenta qué pasaba.
-No tienes ni puta idea de quienes son- dijo, a lo que Tzuyu asintió-. ¿Vives bajo una piedra? ¿No conoces a los Minatosaki, ambos grandes alfas, exitosos actores, modelos e idols?
-Estudio medicina, Sana, duermo y leo, no tengo tiempo para ver-
-Solo soy especial para mi familia porque soy cambiaformas- Sana la interrumpió, en tono triste.
Tzuyu no pudo evitar mirarla con algo de pena.
-Me tratan así- señalo su collar-, desde me que vieron como loba.
Tzuyu no tenía nada para decir al respecto, miró el reloj sobre el escritorio, que marcaba la aguja pequeña en las once y la grande en las nueve.
Luego se volteó hacia su cama, que era individual estaba siendo ocupada por esa omega.
Se volteó hacia su closet, de donde sacó una frazada, se acomodó en el suelo junto a la cama y se envolvió completamente.
Sana la miró curiosa desde la cama.
-¿Quieres que te dé tu cama? No es justo que duermas en el...
-No- Tzuyu habló de forma seca, y Sana cerró la boca.
Volteándose para dormir, Sana decidió no hablar más e intentar; aunque por dentro estaba sumamente feliz de haber escapado de su familia y estar en la casa de su predestinada.
En el suelo, Tzuyu pensaba en que quizás Sana podía volver a despertar a su loba, aquella que había perdido junto con su posición de alfa.
Acostumbrada a su vida de falsa beta, no sabía qué iba a pasar si volvía a ser una alfa.
Ambas, una de felicidad y la otra de inquietudes no durmieron en toda la noche pero fingieron hacerlo.
[ Decidí porner a Yuta y BoA como hermanos de Sana ( ´◡‿ゝ◡') ]