"The drama club" 🌼 rubiusplay

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—¿Que cojones es ésto? —le cuestionó Rubén a su amigo, quien le acababa de dejar una enorme libreta en su escritorio. La miro con curiosidad y leyó las coloridas letras que estaban escritas en forma de portada.

Era claro que Miguel Ángel tenía la cabeza en otro lado, pues realmente no comprendía porque le había llevado lo que parecía ser un libro de consejos de amor. Miro la primera página la cual decía: «Como identificar que esa persona es el amor de tu vida con el objetivo de no cometer un error y terminar dentro de veinte viviendo con quién no es tu media naranja»

—¿Para que quiero un consejos amorosos escritos por Samuel de Luque? —hizó otra pregunta al ver en letras pequeñas el nombre del escritor. Realmente tenía muchas otras preguntas formulandose en su cabeza, como el de dónde diablos su amigo había sacado el libro, o el por qué el líder del club de teatro escribiría algo así.

—No te hagas, todos te hemos visto pegadito a Auron —dijo Miguel Ángel. Vio la cara aún confundida de el contrario, así que se explicó mejor—. Escuché a Alex bromear con Willy sobre los libros de consejos amorosos de Samuel y se lo pedí prestado. Te lo traigo para que hagas bien las cosas con tu enamorado.

Rubén soltó una risa nerviosa. Miguel Ángel no daba ninguna señal de que eso fuese una broma, lo que rápidamente hizo que su risa cesara.

Tomo el enorme cuaderno entre sus manos, con la intención de pararse para ir a dárselo a su dueño. Pero no lo hizo. Miro de reojo a su amigo antes de abrir con rapidez el cuaderno, para empezar a leer el primer capítulo, no sin antes de decirle un pequeño «gracias» a su fiel amigo.

Una parte de él le decía que no necesitaba leer todo eso, pues trataba de convencerse que en realidad no estaba enamorado de absolutamente nadie, pero en cuanto se convencía solo un poco; Raúl se apoderaba por completo de su mente. Lo único que podía pasar por su cabeza eran todos esos momentos extraños, divertidos y agradables que había pasado con el mayor.

Solo necesito de quince minutos como para estar seguro que efectivamente, si sentía una enorme atracción por Raúl.

Ni siquiera se molestó en recordar lo primero que le atrajo  de Raúl, pues la primera que lo vió esté lo miraba de forma molesta y juzgadora, lo cual le descolocó un poco, pero a la vez logro cautivar su atención. Y ni hablar de su segundo encuentro: casi lo mato de un susto dentro del baño.

Soltó un suspiro. «Sera una gran historia para contarle a nuestros nietos» Pensó antes de seguir leyendo las inesperadamente interesantes páginas del cuaderno.

—Toma un tiempo para pensar como sería tu vida con esa persona dentro de diez años —leyó en voz baja. Hizo caso a las instrucciones y apartó un momento la vista de las páginas, para poder visualizar una vida junto a Raúl.

Cerro sus ojos, en un intento por concentrarse mejor. Lo miro. Se vió llegando a una pequeña y acojedor a casa, después de toda una tarde haciendo las compras, se observó a sí mismo tratando de abrir con torpeza la puerta, la cual fue abierta segundos después desde adentro por un Raúl adulto con barba, quien lo resibió con una pequeña sonrisa antes de darle un pequeño beso.

Voltio su mirada de regreso al cuaderno, con una sonrisa provocada gracias a su pequeña escena imaginaria, la cual se borró en cuanto leyó las siguientes palabras: «Si imaginaste la típica escena regresando de cada y siendo recibido con dulces besos, por favor, se realista. Piensa en como realmente sería ti día a día con esa persona, si crees estar enamorado; es porque conoces bien a esa persona, así que haz un esfuerzo para verte junto con esa persona. Si no logras ver más que fragmentos cortos los cuales parecen sacados de películas románticas, lo siento mucho, pero no es el amor de su vida».