Trague saliva cuando escuche sus frías y duras palabras. Creo que la última vez que lo había oído hablar en ese tono de voz había sido aquella vez en que se había enterado de que alguien me había tocado en el bosque. ¿Cómo acabaría todo esto ahora que alguien había profanado mi cuerpo entero? Trate de mirar a quien me había dejado de tocar por segunda vez, más esta vez si no tuve palabras para describir como me sentía. Volker había ensanchado de nuevo una sonrisa.

—Siempre tan sobreprotector

—Ya no entran más las bromas, Volker —Su voz grave y rasposa no atrevió que se siguiese el chiste— Acabemos con esto de una vez

—¿En serio crees que puedes ganarme?

—Yo no he dicho nada de ganarte, mi estimado amigo —El sarcasmo salió de su boca como de costumbre—. De esa manera, todo llegaría a ser aburrido y monótono

—¿A qué te refieres? —titubeo Volker al verlo tan seguro y sensato

Con aquel farfullar de aquel vampiro, Liam alzo aún más aquella sonrisa que me ponía los nervios de punta. Sus colmillos, cuales contrastaron con la noche y el brillo de la entrada de la habitación, simplemente me hicieron erizar. Aquellos ojos, que desde que lo había conocido yacían tan rojos como la misma sangre, sencillamente parecieron arder por la locura y regocijo. Lo tenía donde quería, podía verlo en sus orbes escarlatas.

—¡Vaya! Creí que con tantos años de amistad, ya deberías de conocerme bien

—No entiendo tus necedades —Interrumpió Volker sin saber de qué clase de barbaridades Liam podría ser capaz—. La amistad entre nosotros solo ha demostrado tu prepotencia y debilidad ¡Aún sigo sin entender porque te han dado el puesto a ti antes que a todos los demás del grupo! ¿Tantos años sin tomar una sola gota de sangre? Sé que eso puede ser admirable, pero eres un inútil. Un bueno para nada que no podría defenderse ni de un miserable golpe mío

—Veamos si es eso cierto…

—¡Já! Creo que además de pedante, tan solo tienes una boca muy grande

Liam esbozó una sonrisa llena de superioridad, como si tan solo estuviese jugando con él o supiera que es lo que haría a continuación. Así que, intentando no quitarle la vista de encima, tan solo espere a que lo esperado, ocurriera.

El silencio entre los dos vampiros fue brutal pero corto. Volker fue el primero en desesperarse y dar el primer paso hacía adelante. El cuerpo de quien tenía la cicatriz en el ojo, simplemente se acerco con velocidad inhumana a Liam y este, quien no se quedo parado para recibir el golpe, hizo lo mismo contra quien había tentado las reglas establecidas desde hacía muchos años.

El primer puño en ser lanzado fue del teniente. Creo que Karen para ese entonces ya estaba tan cuerda como yo, más era seguro que yaciera perpleja ante como los dos vampiros se daban de golpes y ninguno pareciera ceder. Se podía ver el rostro de esfuerzo de su amo, más Liam parecía disfrutarlo del todo, ya que, aun y a pesar de que recibía golpes con puño cerrado, mantenía en su demente rostro, una muy amplia y descarada sonrisa.

Era tan extraño, espeluznante y hasta sorprenderte el verlo. Era como si se sintiese vivo al sentir cada golpe, al observar como Volker escupía una y otra vez sangre de su boca, como se rugían entre ambos o como las cosas salían volando de un lado a otro; porque la habitación ya no era para nada presentable.

Era vampiricaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora