Hablar con el corazón

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Betty rió tímidamente, y viéndolo a los ojos, dijo:
_ Es verdad doctor, tal vez no estaríamos juntos, pero eso no quita que haya sido duro para mí._

_ Yo sé mi amor, entiendo lo que quieres decir. Esa clase de desesperanza yo también la he sentido. Cuando te perdí, pensé que nunca te recobraría, y sentí que ya nada importaba, aún así me siento feliz de que no fuese él quién descubriera al angelito que yo descubrí en ti..._

Betty sonrió tímidamente mientras se sonrojaba, respondiendo:
_ No soy un angelito, doctor..._

Armando la miró con ternura, y tomando el rostro de ella entre sus manos, dijo:
_ Sí lo eres... Tú eres mi angelito hermoso... (beso en la mejilla) mi princesita dulce... (beso en su otra mejilla) mi picarona tierna... (beso en el cuello) La mujer más divina que he conocido..._ (beso en sus labios.)
Luego atrayéndola hacia él y mirándola a los ojos dijo:
_ Eres un angel, mi angel, mi vida, mi todo..._

Betty lo miró con amor, y él la besó con dulzura, acariciando suavemente sus labios, hasta que ella los entreabrió un poquitico, pues comenzó a respirar con dificultad, dejando escapar pequeños jadeos en su boca, temblando ante sus caricias, demostrándole que en sus besos se perdía, y que sus caricias la quemaban, por eso Armando, notando su comportamiento, aprovechó el momento para adentrar suavemente su lengua, recorriendo lentamente los rincones de esa boca, que al igual que ella lo perdían, que pensaba podía disfrutar, como el más delicioso de los manjares por el resto de su vida si lo dejara, aunque perdiera el aliento, aunque dejara de respirar...

Se hacía difícil para ambos mantener la compostura, pero Armando que guardaba la ilusión de que fuese esa noche a su apartamento, se contuvo de avanzar un poco más.

_ ¿Entramos mi amor?_
Preguntó dejando a Betty con ganas de más.

Entonces ella desconcertada, respondió:
_ Cla... Claro doctor_

Entraron nuevamente a la discoteca, pero esta vez abrazados, así que cuando el cuartel y los muchachos los vieron juntos, comenzaron a dar aplausos, vitoreando con alegría, logrando que Armando y Betty los observaban con una sonrisa, e Inesita apurando el paso hacia ellos, se acercara para abrazarlos.
_ ¡Ay Betty, doctor! ¡Ya estoy muy vieja para pasar tanta angustia! ¡Nos tenían con el corazón en la boca!_

_ Tranquila Inesita, ya todo está solucionado_
Contestó Armando dándole un abrazo a medias, pues nadie lo despegaría nuevamente de su angel.

_ Ay mija perdoneme, todo fue mi culpa, ¿Cómo se me ocurre venir aquí?_
Susurró Aura María, angustiada, acercándose a Betty.

_ No se preocupe Aura María, a pesar del momento que pasamos, todo sirvió para que el doctor y yo podamos hablar con el corazón_

_ Si, también sirvió para que el bobo de Rafael, se trague su arrogancia!_

_ Eso es lo que menos me interesa, Aura María..._

_ ¡A ver señoras, señoritas y caballeros! Les pido un minutico de su atención, puesto que nuestro distinguido y bien ponderado ex presidente, quiere decirles unas palabras a todos los presentes!_
Gritó Freddy agitando los brazos en señal de silencio.

Armando entonces sin soltar a Betty, se paró a un lado del grupo, diciendo:
_ Muchas gracias Freddy... Bueno, como les dijo Freddy, necesito decir unas palabras... y es que... es que después de lo sucedido esta noche, pienso que les debo una disculpa... (respira profundo, y continúa) Lamento mi comportamiento... sé que no debería haber hecho lo que hice, pero me volví loco al ver a ese tipo poner sus manos sobre mi princesa... (Todos lo ven con ternura, y Betty agacha la cabeza) Tampoco debí seguir a mi ángel a éste lugar, no confiando en que ustedes podían cuidarla, erróneamente pensé, que no, que no podrían hacerlo solas..._

Una nueva oportunidadWhere stories live. Discover now