Capítulo 1

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Una nueva historia corta ... y como ya anticipe: con Faramir de protagonista. A ver que tal va...

Agradecimento a TolkienScribe por esta historia ... créditos a él.

Es la primera historia con Faramir, y aún estoy algo nerviosa sobre esto... xd

...

Los dedos de Faramir se estaban volviendo blancos por el frío. Juntó las manos y las cruzó sobre su pecho, esperando que su túnica les proporcionara algo de calor.

El crepúsculo cambió el cielo azul a un tojo rojizo. El rápido cambio de colores presagiaba la llegada de la noche, la cual se acercaba rápidamente. Junto a ella, venía el invierno. Los días se acortaban, las noches se alargaban. Y aquí en el bosque, las sombras también eran mucho más oscuras.

Los pájaros que  entonaban sus canciones vespertinas eran los únicos signos visibles de vida. No sabía dónde estaba, excepto que se separó de sus guardias cuando su caballo tiró de él y salió corriendo.

Eventualmente lo encontrarían, y cuando lo hicieran, Faramir sabía que su padre lo regañaría y luego se enojaría con él a su manera. Se frotó  con una mano la adolorida rodilla, raspada luego de caerse de su caballo.

Escuchó un pequeño gemido.

Se dio la vuelta, aplastando las hojas secas bajo sus botas. Los ojos gris oscuro de Faramir se posaron en el cachorro de lobo acurrucado entre las raíces nudosas de un largo y delgado árbol. Sus grandes ojos marrones lo miraron mientras las temblorosas patas se escondían debajo de la espesa capa de pelo.

Con el corazón latiendo rápido por la emoción, y olvidando momentáneamente la situación en la que se encontraba, Faramir se acercó un poco más. El cachorro bajó la cabeza inmediatamente y soltó un gruñido. El cachorro era demasiado joven y por eso el gruñido que lanzó fue débil. Faramir se detuvo por un momento antes de acercarse, ahora mucho más lento y cuidadoso que antes.

"No me asustas". El niño suspiró profundamente, con una ráfaga de aire visible saliendo de sus labios. Su mano se estiró con los dedos muy juntos. Las orejas del cachorro se movieron hacia atrás, pero su cabeza giró con curiosidad. Para algunos, el cachorro se convertiría en un feroz lobo, pero Faramir vio la belleza en su pelaje de color nocturno, vio el comienzo de la fuerza en sus extremidades y todo su potencial si se convierte en un adulto.

Escuchó una agitada respiración seguida de un gruñido de advertencia. Esto ya no pertenecía al cachorro.

La cabeza de Faramir se echó hacia atrás. En la penumbra bajo los árboles, un lobo se agachó con el pelo erizado. Sus fieros dientes brillaron en la penumbra. El gruñido se hizo más fuerte y los pelos en la nuca de Faramir se erizaron de miedo, listos para enviar una advertencia en caso de que todo empeorará.

Se quedó donde estaba, sin mover un solo músculo ante el nuevo peligro. Sabía que los lobos cazaban en manadas, entonces, ¿dónde estaba el resto de los lobos? No escuchó otros sonidos de patas sobre el suelo, ni la uniforme respiración de la manada. El cachorro lanzó un lastimero aullido  hacia el adulto.

Ella es su madre, se dio cuenta Faramir. No se atrevió a dar un paso atrás. El lobo podría ver su retirada como una debilidad y atacarlo.

Antes de que sucediera algo, Faramir escuchó una voz fuerte y firme pero no áspera, detrás de él. Hablaba en un idioma que Faramir no entendía, tan rápido que las palabras fluían de él como un río que corre a través de la piedras y canales hacia el mar. Miró a su alrededor y vio que alguien se le acercaba.

Cuervo negroWhere stories live. Discover now