How to get along with ROMANOFF

DOS

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«Pairing: Romanogers» Steve leyó en la descripción de la primer historia que eligió al azar en la lista.

¿Roma-qué?

Abrió el primer capítulo y segun leía la historia, entendió que la autora estaba relacionándolo sentimentalmente con Natasha.

Pero ella era su amiga y compañera, ¿cómo era posible que sin conocerlos asumieran que entre ambos había algo? Era ridículo, tan ridículo, que siguió leyendo ese disparate.

Las orejas de Rogers se calentaron con solo leer algunos parrafos del capitulo número dos; Su curiosidad nata pudo más que él y continuó con la lectura:

«Steve tomó su pie entre sus manos y subió con besos desde su empeine hasta la pantorrilla donde se entretuvo mordiendo la suave carne... Natasha lentamente abrió sus piernas hasta quedar abierta de par en par, mostrándole lo mojadas que estaban sus bragas de solo imaginar las posibilidades.

—Mírame— Demandó—Tócame...»

Quiso detenerse, de verdad lo intentó, pero de pronto estuvo tan envuelto en la historia, que un par de horas después se dió cuenta que había llegado al final del capítulo dieciocho y no había más.

Ahora estaba imaginando las posibilidades para los Steve y Natasha de ese fanfiction... Se hizo aire con la palma de su mano y se recostó sobre el respaldo del asiento. Esa historia Forbidden, si que debia estar prohibida.

Luego de cerrar el navegador, Steve decidió que era momento para una ducha muy fría; Incluso cuando el invierno estaba en su peor momento.

¿Qué pensaría Natasha si supiera que estaba leyendo esas cosas?

Probablemente terminaría colgado de la antena del Empire State. Se estremeció con la idea.

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Los días siguientes fueron demasiado incómodos para todos en el complejo, pero especialmente para el Capitán.

Natasha y Tony estaban aplicandole la ley del hielo, cada uno tenían motivos válidos y no podía culparlos por molestarse; Sus comentarios habían estado fuera de lugar, pero de ninguna forma había querido ofenderlos. Bueno, quizá a Tony si.

Nat le ignoraba olímpicamente, era como si Steve fuera parte de la pared y el último Stark, le pasaba los mensajes a través de otros miembros del equipo.

—Sam, ¿Puedes decirle al capitán homofobia que pase el puré de patatas? Gracias.

—No soy homo...— Steve levantó el bowl e intentó defenderse, pero al final solo extendió su brazo para entregar el recipiente al genio, dijera lo que dijera, él mantendría su postura.

—Si, si lo eres— Tony estiró de mala gana el puré y luego de servir tres cucharadas generosas, dejó el complemento frente a su plato.

—Vamos, Tony—Le animó Rodhey—
No puedes estar enojado toda la vida.

—Pruébame— Le retó el genio.

—Además— Intervino Banner— No fuiste el único rechazado esa tarde...— volteó con cautela, esperando una mirada fulminante de la rusa, pero ésta ni se inmutó, solo siguió comiendo en silencio— Y ni siquiera tienes un interés romántico en el Cap...

—¿Y si lo tuviera?— Miró ceñudo al rubio— ¿Y si me hubiera roto el corazón?

—¿Estás enamorado de Steve, Stark?— Le preguntó Natasha, saliendo del silencio prolongado.

—Qué asco, no— El genio fingió una arcada.

—Entonces deja de joder, come y deja a los demás comer tranquilos— Sentenció molesta la unica chica del grupo y se levantó de la mesa con su plato en mano, abandonando el comedor bajo la mirada sorprendida del resto del equipo.

Steve sabía que quizá esa molestia era hacia él y debía hacer algo para arreglar las cosas con su amiga.

—Uy, la araña está muy molesta. En fin, no está más molesta que yo— llevó una gran cucharada de puré hasta su boca, viendo al capitán del equipo con rencor.

—Más bien parece que Steve te golpeó justo en el ego...—Dijo Clint con la boca llena de comida— Todo el tiempo molestas a los demás y no toleras cuando alguien te hace comentarios...

—Cállate, Katniss. Ve a jugar con tus flechitas.

—Lo siento Tony— Dijo Rogers por fin. Sabía que lo único que haría feliz al genio, era una disculpa pública— No pretendía dañarte de ninguna forma con mis comentarios.

—Bien... te perdonaré porque se que no puedes vivir sin mi. Yo tambien te quiero, Cap— Stark sonrió satisfecho al  obtener lo que quería— Y si, tu serías el que mordería la almohada...

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Aprovechándose de que Nat estaba distraída, paseando con su tenedor los restos de comida en el plato, Steve colocó frente a ella un trozo de pastel de chocolate.

—No probaste el postre.

La pelirroja se giró sobre su hombro para ver al emisor e inmediatamente volteó al frente. Era evidente que no era bienvenido en esa área del jardín.

—Nat...—Insistió— ¿Podemos hablar...? ¿Podrías escucharme un momento?

—¿Qué quieres Rogers?— Natasha dejó el cubierto sobre el plato para cruzarse de brazos.

—Disculparme...

—¿Por qué? Si está más que claro que me consideras inferior y si, puede que lo sea.

—Jamás me atrevería a insinuarlo— Steve se sentó en la silla al costado de la mujer— Nat, eres grandiosa... en todos los aspectos. Y creo que soy afortunado por tener tu amistad y compañía en el campo de batalla... somos un buen equipo, no me gustaría que eso cambiara.

Carraspeó y luego de un momento continuó, cruzando los dedos para no arruinarlo más.

—En cuanto a eso que me escuchaste decir a Banner... por supuesto que no eres mi tipo.

La rusa levantó una ceja.

—Enfrentémoslo. Soy común, cuando tu eres extraordinaria...

La expresión de la pelirroja se suavizó, hasta formarse una leve sonrisa.

—Eres un tonto, Rogers...

—Si, supongo que a veces lo soy.

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Pensé en meter fics ajenos a la historia, pero, ¿para que alborotar el gallinero? jajajaja así que si ven a Steve leyendo mis incoherencias, solo es para no ofender a nadie...

En fin! Hasta la próxima.