Tu número sí es posible - contesté con una sonrisa socarrona saliendo de mis labios, y apoyé la mitad de mi cuerpo sobre la barra-

Me mira sorprendida, y se acerca a mi oído. Fue más fácil de lo que pensé.

Soña, jugador de cuarta - me dice y se separa con una sonrisa maliciosa en su rostro-

Me cayó como un balde de agua fría y entré murmuros enojados le di mi tarjeta de crédito.

Pidió las cervezas y enseguida llegó un chico, le agradecí con la cabeza.

Me da el ticket de compra y una lapicera para firmar. Pienso dos veces antes de dejarle mi número de celular, finalmente no lo hago. Le entrego el papel y la lapicera.

Que las disfrute señor Paredes- su apellido sale sus labios de una forma tan atrapante-

Se retira, dejándome con la palabra en la boca.
Agarré las tres cervezas y volví a mi mesa.

¿Y? - pregunta Mauro y agarra una cerveza-

No es tan linda de frente - comenté, no dejaría que sepan de ese rechazo que me dio la castaña-

Hirió mi orgullo y ahora tengo más ganas de tenerla conmigo en una habitación, en cualquier momento caería a mis pies como todas.

No preguntaron más y di por finalizado el tema.

Traté de no mirarla el resto de la noche, no le daría el gusto.

Hablamos un par de cosas del club y algunos partidos que se llevarían a cabo en unas cuantas semanas.

Mi celular suena, un mensaje de mi ex mujer ilumina la pantalla. Casi lo olvidaba, tengo que buscar a mis hijos esta noche.

Terminé mi trago y lo dejé sobre la mesa. Me levanté de mi lugar.

¿Te vas? - preguntó Kylian llevándose a la boca su vaso con cerveza-

Asentí y deje unos billetes sobre la mesa.

Tengo que pasar a buscar a los chicos antes de las once - comenté y me puse mi campera de cuero-

Hace ocho meses nos separamos con Camila, y sólo hablamos por nuestros hijos. La última infidelidad la llevó a tomar la decisión de separarnos, no lo soportó más y se cansó de fingir frente al mundo.

Para resumir todo y que sea más sencillo de entender, casi soy padre y eso fue lo que destruyó mi matrimonio.

Me despedí de mis compañeros de equipo, pero antes de retirarme del lugar la miré una última vez.

Justo volteó y me vio, elevó una ceja. Sonreí y rodó los ojos, es más complicada de lo que pensé, me gusta.

Dejé el lugar y fui hasta mi auto, esta estacionado a unas calles.

Marqué el celular de Camila, contestó en seguida.

¿Dónde estás? - preguntó con un claro malestar en su voz-

Ya estoy yendo a tu casa - contesté y abrí la puerta de mi auto- en quince estoy ahí

Ok - respondió y me cortó-

Dejé el celular en el asiento del copiloto, encendí el motor del auto. Empecé mi viaje hacía la que antes era mi casa.

Por suerte a esta hora no hay mucha gente en las calles y el tránsito es casi nulo.

Las calles iluminadas le dan un detalle especial a la ciudad, aunque prefiero vivir en Argentina.

Estacione frente a la gran casa, toque bocina. Camila salió con mis hijos, bajé del auto y ambos me abrazaron.

Rumors | Leandro Paredes Место, где живут истории. Откройте их для себя