_Veo que eres muy directo y franco, Malfoy. Y ya que estamos te lo voy a decir de una vez-dijo volteandose hacia él.

_¿Qué?-le pregunto girando su cara para mirarlo.

_Alejate de Hermione. Ella me interesa, y he visto como la miras. Y bueno tu lo dijiste, nostros no somos amigos.

_¿Y tú me vas a obligar?-le pregunto Malfoy girandose hacia él para tener su completa atención.

_No querría hacerlo. No me gusta ensuciar mis manos, pero si otra no me queda lo haré.

_No te tengo miedo-dijo Draco mirándolo de abajo arriba. Intentalo y veremos quién  terminará peor.

_¿Cómo puedes decir eso? Eres un hombre casado, Malfoy. A caso pretendes algo con Hermione.

_Eso a ti no te interesa.

_Claro que me interesa. Todo lo que tiene que ver con ella me interesa. Hasta ese bebé que está esperado.

_Bien no me interesa que quieras con Granger. Solo no la distraigas de sus obligaciones-dijo saliendo del ascensor dejando a Daniel.

_Ni tu te crees eso Malfoy-contesto Daniel saliendo tras él.

Y como te lo cuento, Ginny. Casi hubo una tercera guerra mundial aquí en mi sala.

_Oh, por Merlín. Y dime ese Daniel es muy sexy, ¿verdad?-pregunto Ginny mientras tomaba una taza de té.

_¡Ginny!-grito Hermione. Estoy hablado enserio. No es una broma.

_Ya Hermione. No exageres. Debes aliviar tensiones. Eso de estar embarazada debe ser estresante y más teniendo al padre de tu hijo tan cerca.

_¿Sabes? No sé si este haciendo bien. Tal vez debería hablar con Malfoy y decirle...

_Estás loca, Hermione. No puedes hacerlo. Jamás lo volverás a ver, y por más que tu seas o no su madre te borrarán de su vida. Con un simple chasquido de dedos-solto Ginny tras la pantalla.

_Tienes razon-dijo tocando su vientre. No puedo decirle nada, o no te volveré a ver. Y tu eres mi bebé, solo mío y de nadie más.

_Debo irme, Hermione Blaise ya llego.

_Sí. Que tengas una buena noche.

Ya estoy en casa, peliroja-dijo Blaise entrado a su pequeña oficina.

_Te oí desde la entrada, Blaise. ¿debes hacer tanto ruido cuando entras?-le pregunto mirándo unos diseños..

_Le doy oportunidad al otro para que escapé cariño-dijo él guiñandole un ojo.

_Eres un idiota.

_Un idiota que pondría en mundo a tus pies, si decidieras casarte conmigo, pelirroja.

_Ya hemos hablado de eso. No tengo tiempo de esas cosas. Soy una mujer muy ocupada, Blaise. Tengo mil cosas que hacer, mil proyectos en mente y no tengo tiempo para perder.

_Oh, eso quiere decir que lo nuestro es una perdida de tiempo-le pregunto molestó.

_Claro que no-dijo ella levantándose de su silla para caminar hacia ella. Tu eres una de las personas que más amo, aunque nunca te lo diga. Me apoyaste cuando nadie más lo hizo. Mr ayudaste y gracias a ti y otras personas soy lo que soy ahora.

_Oh, claro que no, nena. Tu eres esta gran mujer gracias a tu talento. Y se que soy medio pesado con lo de casarnos. Llevamos tantos  años justos.

_Blaise no es el momento. Por favor.

_Lo sé. Pero no me daré por vencido hasta que aceptes casarte conmigo.

¿El bebé de quién?Where stories live. Discover now