—¿Claire?— escucho a Eloy preocupado detrás de mí y me giro a verlo, él carraspea antes de volver a hablar—, dijiste que me necesitabas.

—¿Lo sentiste?— pregunto sorprendida—, pensé que era la única que podía sentirlo.

—Tienes sostenido el collar— me apunta y lo suelto—, lo siento, ya te lo dije, no siento nada por ti.

—Tengo miedo— admito ignorando lo que acaba de decir—, ¿Me darías un abrazo?, por favor.

—No— su voz se escucha firme pero creí escuchar que tembló un poco—. No seas patética, lo harás bien.

—Por supuesto— asiento triste—. Adiós, Eloy.

—No dramatices— gira los ojos con desdén—, nos veremos después de que cumplas el Restablecimiento.

—Lo sé— me encojo de hombros— pero digo adiós porque estoy renunciando a ti.

Mentira. Mentira. Mentira.

No puedo renunciar a nuestro amor.

Creí ver un destello de dolor en sus ojos pero no, esto no le afecta.

—Ya era hora— se pasa una mano por su cabello haciéndolo lucir despreocupado—, ahora vete, quiero vivir.

—Claro— digo áspera y salgo de la habitación, dejándolo solo—. Traslatio.

—Te estábamos esperando— habla Cassiel acercándose a mí—, ¿Estás bien?

—Sí, estoy bien— le aseguro pero él parece no creerme—, empecemos con esto, es hora.

—No chicos, no creo que esto vaya a funcionar— escucho la voz de Leo detrás de nosotros—, esto es una farsa.

—¿Qué?, ¿De qué hablas?— pregunto confundida y él asiente—, ¿Estás loco?, debemos hacerlo.

—Chicos, esto es una mentira— ríe con diversión—. El Restablecimiento es una forma de disciplina para los cuatro peores hechiceros del milenio.

—¿Te golpeaste la cabeza?— pregunta Brisa confundida—, debemos hacerlo, salvaremos Aridum de la destrucción.

—Todo esto es una mentira— dice con gran seguridad—, no pasará nada, Aridum no tendrá colores maravillosos después de esto.

—Leo, nunca había actuado de esta manera pero si tengo que hacerlo lo haré— habla mi hermano detrás de mí—, te ordeno que dejes tus tonterías y comencemos con esto de una vez por todas.

—Habló el príncipe, uyy, debo de cumplirlo o me van a asesinar— bromea con diversión y eso realmente me hace enojar—. Vete a besar Elementales que ni siquiera se fijan en ti.

—¿Qué rayos te pasa?— pregunto enojada—, no te metas con mi hermano.

—¡Que lindos son!— chilla, cuánto quiero golpearlo—, la hermana mayor defendiendo al bebé.

—Es todo— me acerco a él pero Cassiel me toma del brazo, deteniéndome.

—Es un plan— susurra mi hermano—, él fue quien te mató temporalmente hace meses, era una distracción para planear cosas con Eliana, Austin y Lauren.

—¿Qué?— pregunto confundida.

—No caigas en sus juegos, quiere hacerte daño— vuelve a susurrar.

Necesito a Eloy. Justo en este momento lo necesito.

—Leo, sólo vamos a hacer el Restablecimiento— hablo firmemente—, verás que sí funciona.

La Batalla {Elementales I} (Reescribiendo)Kde žijí příběhy. Začni objevovat