Mentiras que te cambian

Capítulo 2

Renata

Estaba ilusionada de estar en Madrid, es una de mis ciudades de España favoritas, y en especial me gusta, porque mi novio vive aquí.

Ya sé que las relaciones a distancia no funcionan bien, pero yo me enamoré desde el primer momento que lo vi.

Regina siempre me decía que no confiara en él, que era muy extraño que después de tres años no se mudase a México o me visitara con frecuencia, pero estaba y estoy ciega de amor por él.

Al salir del avión estuve esperando a que llegase, pero como no terminaba por venir, le marqué al celular, y no contestaba.

Ya me estaba preocupando, así que decidí coger un taxi para su casa, que también sería la mía.

Estaba tan distraída que no me di cuenta de que había una persona enfrente mía y me choqué con sus fornidos abdominales.

-Perdón no lo vi -sentía como se me subía la sangre a la cara, estaba casi segura de que tenía la cara roja como un tomate.

-No hay problema, perdón, pero ¿está perdida? -me decía amablemente.

-La verdad un poco sí, estaba buscando la parada de taxi, ¿no sabrá dónde lo puedo conseguir?

-Sí, claro, giras a la derecha, y sigues todo recto, y ahí tienen que estar -me dijo señalándome con la mano.

-Muchas gracias, por su ayuda, adiós -me despedí con una sonrisa.

El cielo estaba super oscuro, eso significa que pronto va a llover. Dios como voy a extrañar México, su sol, su cielo azulado, sus playas y muchas cosas más, pero voy a tener que acostumbrarme a mi nuevo entorno.

Le di al taxista la dirección de mi novio, y me quedé mirando por la ventanilla, y observando el paisaje tan maravilloso de la capital española.

***

Cuando llegué a la dirección, la puerta del portal estaba abierta de par en par, al principio no le di importancia, pero cuando vi la puerta del piso entreabierta me empezó a dar miedo. Marque el número de emergencias de España (112) atacada de los nervios.

-Hola, buenos días, ¿Qué desea? -me contesto una señora mayor.

-Necesito que venga la policía, me he encontrado el piso de mi novio, con la puerta abierta y él no contesta al celular -le dije de manera alarmada y temerosa.

- ¿Oye algún ruido?

-No, está muy silencioso, y eso me asusta mucho.

-Vale, mandare a la patrulla, pero me tiene que decir a dónde se la tengo que enviar.

Cuando se la dije, se despidió. Con los nervios a flor de piel, estuve llamando a los amigos y familiares de Fernando, pero ellos no sabían nada.

Juan Pablo, su mejor amigo, me conto que él se fue a cambiar de ropa, para irme a buscar. Cuando termine la llamada, llego la policía, y alguien que no me esperaba volver a ver en mí vida.

Comentarios de la autora

Hola, espero que os este gustando , y que podréis conocer a mis personajes.

Como os habéis dado cuenta en este capítulo se presenta una oportunidad de que Renata conozca a alguien más.

Vosotros, ¿Qué pensáis de estos primeros capítulos? Acepto criticas y ideas para mejorar.

Hasta la próxima semana, chaito.