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El azabache se encontraba llegando al instituto. Su mochila, decorada y grafiteada por él mismo, colgando en un solo hombro, su camisa con los dos primeros botones sueltos y la corbata desanudada, le daban un toque más rebelde a su apariencia, además de llevar su cabello ligeramente despeinado a causa de no haberlo peinado en aquella mañana.

Entró por las grandes puertas del lugar. Viendo de reojo a esas tantas personas que lo miraban completamente encantados. ¿Acaso no tenían algo mejor que mirar? Ignorando aquellos llamados de su grupo de fans, se dirigió a su respectiva clase.

Unas diez personas se encontraban sentadas en diferentes lugares.

Sin importarle demasiado, se sentó al fondo del salón, recostando su rostro en la mesa. Dormiría durante la primera clase.

•♥•

Un adorable pelirrojo se encontraba entrando al instituto. Su uniforme iba bien puesto y llevaba una mochila negra apoyada en ambos hombros. Mientras él caminaba por los pasillos, todos estaban haciendo algo más importante, sin tomarles importancia a las personas que iban llegando.

Joaquin llegó a la clase que le tocaba. Matemáticas. Sin duda se sentaría al frente. Disfrutaría su día.

•♥•

El timbre sonó. Indicando el cambio de hora para todos los grados.

Bondoni salió del salón, sin darse cuenta que había alguien a punto de entrar, chocándo con aquella persona.

— Lo sien-...

— Fíjate por dónde caminas, idiota.

— ¿Cuál es tu nombre? — preguntó el pelirrojo, a lo que el contrario respondió confundido.

— Cristian Jones.

— Pues déjame decirte, Cristian Jones, que ya te jodiste por haberme respondido así.

Y sin más Joaquin se retiró. Dejándo a un chico riendo por creer que podría con aquél mocoso de cabello rojo.

Que equivocado estaba.

•♥•

"¡Emilio Osorio está peleando con alguien!"

"¿Qué es lo que habrá pasado?"

"¡Ese chico al que golpea se me insinuó hoy! ¿Será que Emilio está celoso?"

Todas las chicas al rededor gritaban incoherencias. El azabache rodó los ojos, solo él sabiendo la razón por la cuál golpeaba a aquél tipo.

Mientras, Joaquin sonreía satisfecho mirando la escena desde uno de los árboles que había al rededor del lugar. Cristian Jones definitivamente no sabía quién era Joaquin Bondoni.

Y nunca debió haberlo insultado.

Emilio eligió la hora de salida para que no puedan darle sanción alguna. Al ya no estar en horas de clases ni tampoco en propiedad escolar, podía golpear lo que quisiera a aquél chico.

Ese tipo que se había metido con SU chico.

No se lo dejaría pasar tan fácilmente.

— Ahora, escúchame bien. — dijo Emilio, jalando del cabello de Jones para acercar su oído a su boca. — No quiero que vuelvas a hablarle así, ¿me oíste bien?

— N-No sé de que ha-hablas.

— "Fíjate por dónde caminas, idiota." ¿No te suena un poco?

Cristian, dándose cuenta que el pelirrojo le advirtió una paliza asegurada, se sintió estúpido al pensar que Bondoni se la daría.

— N-No volverá a pasa-pasar. — aseguró.

— Claro que no, Jones.

Soltó bruscamente su cabello. Tomando por acabado aquél pleito, salió del pequeño círculo que habían formado los estudiantes para poder correr un nuevo rumor.

— ¡Emilio Oppa! — gritó una chica a su espalda. El azabache gruñó por lo bajo.

— No soy tu Oppa.

— Sí lo eres, Emilio Oppa.

— ¿Qué es lo que quieres? — volteó, sonriendo ladinamente a la chica que se encontraba frente a él.

— Ser tu novia, Oppa.

Osorio se acercó a la chica, quedando su rostro a unos centrimetros del de ella. Tomó su rostro con una mano, y lo acercó más al suyo.

— ¿Eso es lo que quieres?

— S-Sí, Oppa.

— Hmm, y dime, ¿cuál es tu nombre?

— So-Soy Irene.

— Irene... Lindo nombre.

— Gra-Gracias, Oppa. — no dejaba de tartamudear.

— De nada. Ahora, Irene, quiero que busques a otro chico para que cumpla tu capricho. A mí, no me jodas. — y sin más, soltó el rostro de la chica para continuar su camino.

Le hizo una pequeña seña a Bondoni para que lo siga, a lo que el menor respondió con un asentimiento.

Ambos yacían una cuadra lejos del lugar. Así que Bondoni corrió para alcanzar al más alto y tomándole por sorpresa, le besó.

Emilio le correspondió gustoso, durante toda la mañana no había podido probar los labios de su lindo novio, por lo que volvió a juntar sus labios en cuanto el pelirrojo los separó.

Pero, ninguno de los dos era consiente que tras ellos, había estado esa chica que se le acercó a Emilio. La cual se fue rápidamente desde que el menor había tocado los labios del mayor. Corriendo el rumor de que Joaquin Bondoni, había besado a Emilio Osorio sin su consentimiento.

Desatándose un gran odio por parte de casi todo el instituto, hacia el pequeño pelirrojo.

Oppa es utilizado en la cultura coreana por una mujer a un hombre

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Boyfriend #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora