XXI Slytherin (1995)

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Capítulo especial


Abrí los ojos y el horrible brillo del sol contra él suelo de mármol me dejó ciega por unos segundos.
La cama estaba tibia en el lugar donde había dormido, pero estiré la pierna hacia la derecha y la gélida sábana me hizo levantarme de golpe.
Minerva ululeaba en su jaula, pidiendo ser liberada para dar su paseo diario.
Miré hacia el rededor y un vestido negro acompañado de una chaqueta verde estaban colgados en la puerta de mi habitación.
El piso era frío, aunque por fuera el sol era horriblemente brillante.
Fue ahí cuando caí en cuenta, era el primer día de septiembre: el día en el que teníamos que volver a Hogwarts.
No sabía como sería este año, pero presentía que no sería el mejor de mi vida.
Bajé las escaleras aún en pijama y fui a sentarme en uno de los sillones del recibidor. Aún faltaban unas horas para partir hacia King's Cross.
—¿_________? Aún no estás vestida, debí suponerlo. ¿No te gustó el conjunto que te elegí?— preguntó mi madre, viéndome algo preocupada
—No es eso, madre. Simplemente no me siento bien
—¿Tiene que ver con que no recibiste ninguna carta de tus amigos durante este Verano?
—No. Seguro estuvieron ocupados
—Pero claro que si, cariño—dijo de forma sarcástica
—Me iré a mi habitación, adiós—me despedí
—Le pediré a un elfo que te suba el desayuno.
—Ni te molestes.
Cerré la puerta y me tiré a mi cama, dándome un pequeño golpe en el antebrazo.
—Mierda.
—¿Y esa expresión? Comportate
—¿Qué haces aquí, Draco?
—Iremos juntos ¿no te lo dijeron?
—últimamente no me dicen nada
—Bueno, Ponte algo de hielo en ese brazo y vístete de una vez
—Véte de acá, imbécil.

Me duché y vestí, recogí mi cabello en una trenza y salí de mi habitación.
Mientras bajaba las escaleras escuché una conversación:
—"Potter se salvó está vez. Si alguien le cree estaremos Muertos"
—"________ le creerá todo, pero no si yo lo impido"
—"Bien dicho, Draco. Pero por ahora tú único deber es asegurarte de que Dumbledore cumpla con su parte del trato. Debes cuidarla y no dejar que se desvíe"
—"Lo prometo"
Bajé de golpe y sentí todas las miradas encima, así que intenté disimular.
—¿Ya nos vamos?— pregunté con una sonrisa.
—Si, ya es hora. Si no, perderán el tren.
—Cuídala mucho Draco— dijo mi padre antes de dejar mi maleta en sus manos.
—Lo haré, lo prometo—me miró y me lanzó una sonrisa.
Entramos al auto y nadie dijo ninguna palabra en todo el trayecto a la estación de trenes.
Llegamos a la estación y el tomó mi mano
—¿Qué haces?— pregunté nerviosa
—No, nada...— dijo quitando su mano.
—No te lo comenté, pero seré prefecto de Slytherin este año.
—¡Oh! Wow...felicidades, Draco. Supongo que te lo mereces.
Salimos del auto y vi a muchos Muggles y a magos entrando y saliendo del gran armazón
—Debemos entrar ya, son las 10:15 exactamente—Ordenó Draco.
—Ve entrando, te alcanzo en un momento
—_________...
—Ve, solo tardaré cinco minutos.
Empecé a caminar por los pasillos de la estación y me puse a pensar. Con todo lo que sucedió este Verano no había pensado en la elección de Prefectos.
Mi mente pensaba en cosas al azar cuando había llegado a la pared de ladrillos que divide el noveno y décimo andén. Me aseguré de que mi varita estuviera bien guardada y me apoyé en la pared para pasar a la estación.
Entré al tren y tomé mi bolso de mano para ponerme a caminar en Busca de Ron, Hermione y Harry.
—Tú no perteneces ahí __________.Te lo dije yo y te lo dijo Juliana—Dijo Draco tomándome del brazo— eres una Slytherin y lo sabes
—Ellos son mis amigos
—Ni te escribieron por tu cumpleaños. Solo estás con ellos porque están en tu casa.
—¿Que harás,Draco?¿Le escribirás a tu padre para que pida mi cambio de casa? Así no funciona.
—Si estás molesta conmigo no tienes por qué preocuparte. Iré al vagón de prefectos—Soltó Draco con aire de superioridad
—_________, vamos—reprochó Juliana
—Paso.
Draco y Juliana se fueron  y yo empecé a buscar al trío de oro.
—Pero miren a quien trajo el viento—Dijo Fred con una pequeña sonrisa
—¿Nos seguirás hablando?—preguntó George, viéndome despectivamente.
—George, aunque Draco ya sepa toda la verdad sigo siendo su amiga— lo mire directamente y el esbozó una sonrisa.
—Nosotros nos vamos, iremos con Lee—dijo Fred antes de irse junto con su gemelo.
—Nuna me respondiste—Dijo Harry, viéndome de reojo.
—¿A qué te refieres?— pregunté extrañada
—Harry tiene razón, los tres te escribimos toda la vacación. Nunca nos respondiste
—Nunca me llegó nada...
—Tal vez tú novio tenga algo que ver—Dijo Harry en un murmullo.
Recordé la charla que había escuchando esta mañana y si, seguramente tenían razón.
—Draco no es mi novio y si, posiblemente tenga algo que ver. Lo siento mucho, yo igual me sentí horrible al no recibir ni un saludo de ustedes, pero al menos sabemos que no fue por malas intenciones. Harry, feliz cumpleaños, por cierto.
—Gracias _________. Pero no te apartes de nosotros, no quiero que te pase algo si hay otro ataque de dementores
—¿otro ataque? Que quieres decir con eso...
—Oh, ___________. Te perdiste de mucho—Dijo Ginny antes de empezar a contarme todo lo sucedido este Verano. Desde el Ataque de los dementores hasta el como los aurores lo fueron a rescatar de casa de sus tíos. Su llegada a Grimmauld Place y su reencuentro con su padrino. La elección de Ron y Hermione como prefectos, Además de todo lo sucedido en el mes restante.
—Ahora escúchame con atención, _________. No quiero que al escuchar lo siguiente te pongas como loca— dijo Harry soltando una pequeña risilla.
—Yo estaré tranquila, lo prometo.
—Tuve una audiencia, ya sabes...por lo de usar magia afuera de la escuela—se rascó la nuca— Y se que tu no lo sabías, pero Lucius si y por eso creo que Draco también.
Al oír esas palabras, la sangre empezó a hervirme. Respiré ondo y salí del vagón directo hacia donde estaban los Prefectos.
—¡__________! ¿Qué haces aquí? Este no es un lugar adecuado para ti.
Dijo Pansy, pero la fulminé con la mirada y me dirigí hacia Draco.
—Eres una rata asquerosa ¡Sabías lo de Harry y no me dijiste! No me vuelvas a dirigir la palabra.
Antes de que pueda decir algo me di la vuelta y regresé con mis amigos.
—Yo si leí el artículo que hablaba sobre ti—confesé apenada
—Supongo que piensas que estoy loco—confesó Harry mientras rascaba su nuca
—Claro que no, yo si te creo—dije tomandole la mano. Vi que sus mejillas se tornaron rosadas y según yo, fue por incomodidad, así que lo solté.
—Ginny, siento mucho lo de Percy— le dirigí una sonrisa pequeña.
—Está bien, solo no Hablemos de el frente a mis padres.
—Así que ahora no sólo conocemos a Dobby y Winky, ahora se supone que hay un elfo loco por la pureza de sangre llamado...—dije intentando recordar su nombre.
—Kreacher—respondió Harry
—Esto es mucha información como para solo haber estado dos horas en este vagón—comenté con una sonrisa
—Extrañaba esa sonrisa—soltó Harry de repente, mientras se rascaba el cuello y miraba a otro lado.
—Yo extrañaba sonreir—confesé agachando un poco la cabeza
—Estamos juntos de nuevo. Nadie nos va a poder separar— dijo Ginny acariciando mi mano, a lo que yo correspondí dejando que la tomar.
—¡Oh...Hola,Harry!—Lo saludó una suave voz—Hum...¿llegué en mal momento?
Giré la cabeza y la vi, con el mismo peinado lacio de siempre. Cho Chang.
—¡Ah, Hola...!—respondió Harry, desconcertado.
—Hum...—dijo Cho—Bueno...Sólo venía a decirte Hola...Hasta luego.
Y con las mejillas muy coloradas salió del compartimento.
Vi a Ginny, estaba pálida y con una sonrisa algo forzada.
En ese momento pasó el Carrito de dulces y estuvimos entretenidos intercambiano los cromos de las ranas de chocolate.
En ese momento llegaron Ron y Hermione, acompañados de Crookshanks y Pigwidgeon. Ambos me miraron por un instante y el ambiente se tornó algo tenso.
No pude evitar notar que Ron había crecido mucho y que él cabello de Hermione estaba menos esponjado que antes.
—Hola— saludé apenada
—Ho...hola— respondió Ron con una mirada extraña
—Ella nunca Recibió nuestras cartas, alguien las intervenía— explicó Harry al darse cuenta de las miradas que recibía de ambos
—¡Oh! Menos mal, no sabía si podría odiarte—Dijo Hermione mientras me daba un pequeño abrazo al que se unió Ronald.
—Estoy muerto de hambre— expresó el pelirrojo: dejó a Pigwidgeon junto a Hedwig y Minerva, le quitó una Rana de chocolate de las manos a Harry y se sentó a su lado. Abrió el envoltorio, mordió la cabeza de la Rana y se recostó con los ojos cerrados, como si hubiera tenido una mañana agotadora.
Nos hablaron sobre los demás Prefectos y nos comentaron que debían salir a patrullar los pasillos Crabbe y Goyle.
En ese momento, Draco y sus amigos rondearon nuestro compartimento.
Me puse incómoda, así que rápidamente saqué mi varita y de pronto se había vuelto tan Interesante como para observar cada línea de la Madera.
—¿Qué?— Le espetó Harry agresivamente.
—Cuida tus modales, Potter, o tendré que castigarte. Mira, a mi me nombraron prefecto y a ti no, lo cual significa que yo tengo el derecho de imponer castigos y tú no.
—Sí—replicó Harry— Pero tú eres un imbécil y yo no, así que lárgate y déjanos en paz.
Todos se pusieron a reír, pero yo quise evitarlo para no causar más conflictos.
—Dime Potter, ¿Qué se siente al ser el mejor después de Weasley?
—Cállate, Draco—Dijo Hermione con dureza.
—Veo que puse el dedo en la llamada—Sentenció Malfoy sin dejar de sonreír.—Bueno, ten mucho cuidado, Potter, porque voy a estar siguiéndote como un perro por si desobedeces en algo.
—¡Vete!— le ordenó Hermione poniéndose de pie.
—¿Y a ti se te cayó la lengua o que?—Dijo Draco refiriéndose a mi
—No le hables así, Malfoy— espetó Ron
—¿O qué?
—¡Vete!—Gritó Ginny y lo empujó fuera del vagón.
—Lo siento...—me disculpé
—No es tu culpa que Draco sea un imbécil—Dijo Harry tomándome la mano.
La noche llegó y todos nos cambiamos para el momento en qué tengamos que salir del tren.
Bajamos del tren y Draco nos encontró

—Me sorprende que el ministerio te permita seguir libre,Potter. Azkaban ya tiene una celda con tu nombre—Empezó a reírse junto con sus amigotes.
Harry se alteró y quiso atracarlo
—¡¿Que les dije?! está loco.
—Cállate Draco— dije mirándolo seriamente
—Claro, princesa— se acercó mucho a mi, como si fuera a besarme.
—Apártate de ella— amenazó Ron
—¡No te metas con nosotros!
Harry estaba muy enojado, quería darle muy buenos golpes.
—Es Draco Malfoy, ¿que esperabas?—dijo Ron soltándolo.
Salimos de la estación y los mohosos carruajes ya habían llegado.
—Hola chicos
—Hola Neville—dijimos todos al unísono

Harry se dio la vuelta y se comportaba algo sospechoso
—¿Qué es lo que tira del caballo?
—Se mueven solos, como siempre— dijo Hermione
—No estás loco, yo también los veo- dijo una chica rubia bastante extraña
—Les presentó a la lunati...Luna Lovegood- dijo Hermione corrigiéndose.
—Bonito collar— comenté al ver el accesorio hecho de corchos de cerveza de mantequilla.
—¿Vieron a Grubbly-Plank?—preguntó Ginny— ¿Qué hace aquí? No se habrá maechado Hagrid, ¿verdad?
—A mi no me importaría—dijo Luna— No es muy buen profesor.
—¡Lo es!— saltamos todos, enojados.

Llegamos al castillo y nos fuimos al gran comedor. La gente miraba a Harry cuando este pasaba por el frente, así que tomé su mano y le sonreí para caminar a su lado.
Encontramos espacio libre y nos sentamos en la mesa de Gryffindor.
Notando la clara falta de Hagrid en la mesa de maestros.
Me di la vuelta y crucé miradas con Draco, qué me miraba de forma extraña, como con una sonrisa complaciente.
—¿Quién es esa?— preguntó Hermione señalando hacia los maestros.
Giré mi cabeza y mi mirada se posó en Dumbledore, que al parecer llevaba viéndome unos segundos atrás.
—¡Es Umbridge!
—¿Quién?
—¡Estaba en la audiencia! ¡Trabaja para Fudge!
—Entonces, ¿Qué demonios hace aquí?— preguntó Hermione frunciendo el entrecejo.
—No lo sé...
En ese momento se abrieron las puertas y entraron los de primer año acompañados de McGonagall.
Cuando ellos estuvieron frente a la mesa de profesores, el sombrero abrió la boca y empezó a cantar su canción de bienvenida, pero está vez con una gran diferencia: Advertía al colegio sobre un gran peligro que se acercaba. Todos nos miramos extrañados y en ese momento empezó la ceremonia de selección.
Finalmente seleccionaron a 《Zeller, Rose》 para Hufflepuff y Dumbledore se puso de pie.
—Vanderwood, ____________.
Dijo el sombrero seleccionador. La cara de confusión de todos era evidente, el silencio había inundado el salón. No sabía que hacer.
—Señorita Vanderwood, pase al frente por favor— Gritó Dumbledore.
Miré a Hermione y estaba igual de extrañada que yo. Caminé hacia donde estaban los maestros escuchando cada uno de mis pasos.
Llegué frente a el y se aclaró la garganta para hablar frente a todos.
—El sombrero me confesó que tenía muchas dudas sobre en qué casa poner a la señorita Vanderwood el año pasado. Después de un año, nos comentarásu decisión,  es la primera vez que pasa en toda la historia de nuestra colegio.
Pusieron el sombrero sobre mi cabeza y empecé a rezar para para no me cambien de casa.
—Fuiste muy insistente el año anterior. Pero definitivamente tus sentimientos cambiaron. Podrías estar en cualquiera de las cuatro casas...
—Por favor...
—¡ SLYTHERIN!

Toda la mesa de las serpientes gritaban y aplaudían. Juliana y Draco chocaron las palmas, viéndome complacidos. Vi a la mesa de Gryffindor y todos tenían una cara de confusión mucho más grande que la mía.
Caminé lentamente a la mesa de Slytherin en la que me senté.
Astoria me miraba igual o peor que Pansy.

Always (Draco Malfoy y Tú) حيث تعيش القصص. اكتشف الآن