El diario de una bisexual

Un viaje sin retorno

Me encontraba dormida cuando sentí que me movían mientras decían mi nombre. Me desperté enojada porque me habían despertado pero antes de decir algo mi papá se me acercó y me llamó.

- Tu abuelo - recuerdo que tomó un gran suspiro - murió

No pude creer lo que escuchaba solo pude quedarme quieta y ver a mi alrededor, mientras miraba a la nada, vi como mi madre salía del baño sosteniendo una toalla que se encontraba alrededor de su cuerpo, como su cara estaba roja y sus ojos hinchados. Pero no vi una lágrima en este rostro y ahí supe que fue al baño a llorar.

Entonces era verdad, mi abuelo había fallecido.

Nos dirigimos al hospital, vi como mi madre no espero que se estacionara y salió corriendo, yo solo fui tras de ella. A medida que llegábamos al piso donde se encontraba vi como mis tíos lloraban desconsoladamente, unos se encontraban dentro de la habitación tomando la mano de mi abuelo, otros no podían creer que era verdad y decidieron ir al fondo del pasillo a negarse lo que sucedía mientras que otros solo se tapaban la cara y dejaban que las lágrimas cayeran sin importarles nada más.

Mi madre corrió con apuro a la habitación, se acercó a la puerta y la abrió lentamente, al ver él cuerpo de mi abuelo sin vida acostado en esa cama, vi como su rostro se ponía pálido, como sus ojos amenazaban por llorar y su boca se abría lentamente negando lo que veía, apuro su paso y lo vio fijamente, negó varias veces lo que vía.

- No es cierto, no - repetía una y otra vez

Miro el rostro de mi abuelo y como sus ojos se encontraban cerrados, tomo su mano y unió su frente con la suya.

- No por favor, no te vayas, no me dejes. Papá - repetía varias veces en susurros y poco a poco la voz se le cortaba y pequeñas lágrimas le acompañaban.

No pudo mas y dejo que las lágrimas cayeran, y su llanto cada vez era mas fuerte. Un momento vi como sus piernas flaquearon y casi cae al suelo. Mis hermanos se acercaron a ella y la abrazaron, mi mamá no quería soltar su mano, no podía.

- Despierta, despierta por favor. ¡Despierta! - pedía a gritos con desesperación para que todo sea una vil mentira y estuviera de nuevo reunida con su amado padre. En ese momento mis hermanos supieron que debían alejarla.

Salimos del cuarto y mis tíos se juntaron a ella y la abrazaron.

- Él no se fue, él sigue aquí todavía con nosotros - decían mis tíos entre lágrimas

Y así siguieron los minutos acompañados de un dolor que en ese momento los unía como nunca antes.

***

Nos encontrabamos en él funeral, después del hospital fuimos a la casa a cambiarnos con ropa de color negro.

Mi madre se acercaba lentamente al lugar donde se encontraba mi abuelo en un ataúd, esta vez fue lenta y depremida su caminata porque ya sabía que todo era verdad.

Pensé que todo el dolor que había visto ese día era el peor de todos pero no fue así.

Mi abuela, la esposa de mi abuelo aún no se enteraba de la situación. Mis tíos la llevaron, protiendole que iban a ver a su esposo y obviamente ella acepto.

Vi como mi abuela vestida de negro caminaba con andedera y con mis tíos alrededor. Cuando ya se encontraron en la puerta mi abuela pregunto.

- ¿Y dónde esta Tomás? - preguntaba refiriéndose a su esposo - a lo cual mis tíos la dejaron con la hermana menor.

Vi a lo lejos como mi tía le hablaba y mi abuela escuchaba atentamente pero después de un rato vi como lágrimas corrían de sus ojos y la miraba a mi tía atónita, tomó entre sus manos su andedera y camino hasta el ataúd. Su mirada se dirigió a dentro del ataúd donde mi abuelo se encontraba eternamente dormido, comenzó a llorar a llamarlo varia veces, a decirle que vaya y la abrazara pero el silencio fue su única respuesta. Vi como a mi abuela sus piernas débiles y envejecidas lo que tiempo comenzaron a flaquear y mis tíos y mi madre corrieron para ayudarla, la tomaron entre sus brazos y la sentaron en el lugar mas lejos.

Mi abuela se ponía la mano en su frente negando varias veces lo que vio y mientras las lágrimas corrían por sus mejillas. Pero de un momento a otro su mirada se volvió normal y se puso tranquila, se levanto de su silla y se acerco a mi tío.

- ¿Donde está Tomás? - volvió a preguntar, a lo cual mi tío le volvió a contestar con lo mismo que le contó su hermana.

El problema aquí era que mi abuela se olvidaba las cosas.

Mi abuela al escuchar esto volvió a repetir lo mismo que cuando se le contó mi tía. Se acercó al ataúd, lloro, mis tíos la sentaron y volvió a olvidarse.

Volvía a preguntar una y otra vez donde estaba su esposo y lloro una y otra vez cuando se lo contaron.

Ese día vi miles de veces como mi abuela lloraba desconsolada y quedaba destruida y vi como miles de veces se olvidaba.

***

Después de un mes, mi abuela también dejo este mundo y escuchaba como mi madre le decía.

- Ahí esta Tomás, quedate con él, cuidalo y vivan felices, que después iremos con ustedes.

Fueron las últimas palabras que le dijeron antes de fallecer en su cama y ir a un viaje sin retorno.

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Wow... Fue difícil escribir esto. Bueno, hoy se cumple otro año más de la muerte de mi abuela y quería dejar algo para recordarla y que mejor que contarlo ¿no?

Fue una mujer maravillosa al igual que mi abuelo y fue algo tan horrible perder a alguien tan especial en mi vida.

Se que todos hemos pasado por un momento así y si no por favor no lo desaprovechen porque de un momento a otro tal vez no encuentren a esa persona especial en sus vidas.

Esto es algo que escribí hace ya más de 3 años, lo tenía en otra cuenta de wattpad y el otro día me lo tope y quise compartirselos.

Perdonen los errores que encuentren pero no quise cambiar nada. Quitaría la escensia de ese momento cuando lo escribí.

Espero les haya gustado una recuerdo de mi vida. <3

Y recuerden siempre aprovechar todos los momentos que puedan estar con alguien nunca sabemos cuando será la última vez.

Así que amate, ama y dejate amar.

<3