—Pero hay algo que no me cuadra. Asthon me dijo que pagaste unos días antes de mí y ni siquiera nos conocíamos, osea no te di mí número ni nada. ¿Como hiciste para encontrar a donde mandé el auto?— abre y cierra su boca sin saber que decir.

—¿Te acuerdas que el otro día te dije que cuando sea el momento te iba a contar todo?

—Si, pero ¿que tiene que ver con todo esto?

—Tiene algo que ver, pero, Ámbar, nosotros...— muerde su labio —mierda, no te lo puedo decir, no ahora— agarra mis manos que están en la mesa y las apreta —te prometo que te diré todo, pero como te dije, cuando sea el momento.

Yo estoy sin palabras.

—Pero Ryan, ¿Cuándo va a ser el momento?

—Pronto linda, pronto, te lo prometo.

—Esta bien— respondo y le sonrío —pero solo dime una cosa, ¿Por qué le dijiste a Asthon que eras mí novio?

—Porque sonaba mejor— se encoje de hombros —y todas quieren tener un novio como yo.

—Arrogante— suelto sus manos y rodeo los ojos.

Se ríe y terminamos de merendar para continuar con el trabajo.

La verdad, ahora que me doy cuenta, es agradable hablar con él.
Puede ser arrogante e idiota cuando se lo propone, pero detrás de eso hay un chico carismático, divertido y bueno.

Cassie tenía razón, juzgué mal a un libro por su portada.

***

Dejamos de escribir porque enseguida tengo que irme y mientras tanto estamos terminando de ver una película con Ryan en la cama acostados.

La película termina y le mando un mensaje a mí mamá diciendo que me venga a buscar.

—No la molestes— dice Ryan y me quita el celular para borrar el mensaje —yo te llevo.

—Esta bien— alzo las manos —tranquilo.

—Tonta— murmura.

Meto la carpeta y mí cartuchera en la mochila y cuando estoy por abrir la puerta, la están tocando.

—Chicos— grita Brianna —ya llegué.

—Ahí abro— dice Ryan y camina hasta la puerta para sacarle la traba.

—Hola amor— le apreta las mejillas fuerte, a lo que él rodea los ojos —hola Ámbar— entra y me saluda.

—Hola Brianna.

—Dime Bri si quieres.

—¿Bri?— pronuncio —Bri me gusta.

—¿Ya te vas?— mira mí mochila que la tengo en mí hombro. Asiento —¿No te quieres quedar a cenar?, Emily preparará unas albóndigas al horno— sonríe.

Miro a Ryan y me da una sonrisa seguida de un guiño.

—Ok, solo le preguntaré a mamá que me deje.

—Bien le diré a Em que ponga un plato más. Dile a tu madre que soy yo y que la espero un día en mí casa, Dios, amo sus diseños— me sonríe y se va.

Marco el número de mí mamá y en el segundo tono me contesta.

—¿Hija?

—Hola mamá, a que no sabes dónde estoy.

—Me dijiste que en casa de Ryan.

—Pero no sabes quién es su madre.

—¿Y quien es?

El Miedo De Ámbar #1 जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें