PRÓLOGO.

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Me parece muy injusto que no me permitan irme de intercambio solo porque les da miedo

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Me parece muy injusto que no me permitan irme de intercambio solo porque les da miedo. ¡Por favor! ¿Creen que a mi no? Dejenme crecer de una vez maldita sea.

- ¿Me estás hablando en serio? -acoté molesta- es un intercambio estudiantil, seguiré el colegio allí y aprenderé otras culturas ¿qué les cuesta?.

- Ya te dijimos que no, María. Es lejos, muy lejos, no podré cuidarte -explicó- ¿quién me asegura que estarás en un buen lugar?.

- La confianza que deberían tenerme -bufé.

- Sabes que no es sobre ti -vaya al fin mi padre había soltado una palabra.

- Papá, los intercambios los hacen gente interesada, que se encargan de justamente asegurarse de eso.

Observé a mi papá mirar a mi mamá cuando supe que lo había hecho dudar de su postura. Tal vez, solo tal vez aún tenía chances.

...

- No puedo creer que accedí a esto -habló mi madre mientras íbamos por el shopping comprando todo para el viaje- déjame decirte que es todo por tu padre, no estoy para nada de acuerdo.

- Si es así la decisión de papá me hace la más feliz del mundo -di unos saltitos en mi lugar.

- Bueno, también tengo mérito, digo si de verdad quisiera te cancelaría ese viaje - ¿no que no, madre?.

Solo la miré sonriente.

- Te llamaré todo los días a las diez de la mañana ¿me escuchaste?.

- Ma, ¿sabes de la diferencia de horario, no?

- ¿diferencia que? -reí- ¿cuántos es? ¿una hora?.

- ¡mamá eso es en Paraguay! ¡Me voy a Londres!.

- ¿Acaso es más que eso? no, no vas.

- Ya esta todo ma, no hay vuelta atrás. Son solo cuatro horas más o menos.

- ¡Cuatro horas! -gritó de golpe haciéndome sobresaltar y que todos nos miraran.

Luego de un leve reproche por "ignorar parte de la información" seguimos divagando para recolectar lo que faltaban, compré algo de ropa, cosas de higiene, y botanas para el viaje.

- Al fin casa -exclamé tirandome a mi cama, fue una larga mañana.

- ¡Mira tu silla! -escuché un grito desde la cocina.

Cuando decidí volver a sentarme vi hacia allí y se encontraba un celular, me acerqué para tomarlo cuando vi un post-it pegado en la pantalla con el texto "estoy muy orgulloso, para tu viaje, papá" Sonreí, creo que mi papá había escuchado que estaba ahorrando para comprarme un iphone.

El intercambio | Tom HollandWhere stories live. Discover now