End game

2.

La cena con todo el equipo fué en completo silencio, ni siquiera una broma de Bella se hizo parte lo que era raro porque ella siempre estaba muy arriba. Nos fuimos todos a la habitación a descansar, subí la litera para recostarme en la cama y miré a Úrsula que se estaba ubicando abajo.

—¿Todo bien? —preguntó con las manos en la boca del estomago. Asentí con una sonrisa.— Estas loquisima, te veo muy graciosa desde acá. —Bella y Euge entraron a la habitación.—Somos como un orfanato esperando que alguien venga por nosotras, alta vida.

—Déjame verte la herida. —dijo Bella preocupada, era la que más había puesto atención en la clase de primeros auxilios, además mencionó que hizo unos años de medicina en la universidad pero se retiró porque se aburrió.— Te voy a limpiar para cambiarte el parche, papá está enojado.

—¿Hablaste con él Euge? —preguntó Úrsula.

—Si, pero no tenía muchas ganas de hablar sobre lo que pasó. Lo mejor es que demos vuelta la página y que mañana todos pongamos nuestras energías en comenzar con la nueva investigación ¡MIERDAAAAAAA! —gritó fuerte.— Me duele Bella.

—Perdón. —dijo riendo.

—¿Qué pasó? —el Chino abrió la puerta de golpe.

—Lali le disparó a Eugenia y tuvimos que armar el cerebro rápidamente. —respondió Ursula.— No puedes abrir la puerta así ¿Que pasa si tus hermanitas están en bolas? —siempre lo jodía de esa manera porque para mi le gustaba.— Cierra la puerta, por favor. Muchas gracias. Eugenia decías...

—Que ahora nos tenemos que enfocar en volver a encontrar algún hilo desde donde tirar lo de la trata de mujeres, estamos en cero nuevamente y tampoco vamos a poder movernos de acá pronto porque seguramente nos deben estar buscando. Martín no puede volver por seguridad, lo mejor es que se quede un rato más. —eso me hizo sentir un poco mal pero lamentablemente eran los costos de este trabajo.— Ahora todas a descansar, mañana será un nuevo día. Gracias Bells, buenas noches. —se metió a la cama y Bella subió a la suya.

—Hola vecinita, ¿tiene azúcar? —preguntó quitándose la ropa.

—¿Por qué tengo que ser vecina de Barney? —dije en voz alta y Úrsula soltó una carcajada.— Bella, no hay opción de que estés enojada o triste? Deberías estar enojada conmigo, mañana el androide nos va a quemar las pestañas en el computador por mi culpa.

—Siempre me quemo las pestañas en el computador, me da lo mismo. —respondió con una sonrisa.— Buenas noches amiguitas, las quiero.

—Buenas noches. —respondió Euge riendo.— Descansa.

—Buenas noches baby Bells, te quiero también. —respondió Ursula.

—Chau. —dije y las tres se rieron al mismo tiempo.

Nuevamente nuestras personales descritas en un simple "buenas noches", Eugenia es un poco misteriosa para mi gusto, nunca sabía del todo por donde se manejaba para mi siempre escondía algo además ninguno de nosotros sabía como se conocían con Peter porque obviamente eran amigos, Úrsula es la chica mala con sentimientos se mueve a base de pura pasión, lucha por todos sus ideales sin medir ninguna consecuencias quizás por eso era con la que tenía "mejor" relación aunque al comienzo todo fué un poco complicado y Bella era una persona buena, a veces le preguntaba qué hacía acá y nunca recibo ninguna respuesta concreta pero ni yo entendía mucho qué hacía en este lugar. Cerré los ojos con la presión del pecho fuerte, como casi todas las noches y me dormí cuando toda la oscuridad dejó de atormentarme. Literalmente de golpe se escuchó una bocina que nos hizo saltar a todos, me senté en la cama sin entender nada.