You're my world (Martin Garrix)©

Capítulo 39

Desperté tirada en el suelo a la orilla del mar, me dolía todo mi cuerpo, no podía levantarme, me dolían mis piernas a más no poder, tenia sangre por toda mi cara y brazos. Mi brazo izquierdo dolía demasiado.

—¿Que...? —dije apenas en suspiros.

Me levante poco a poco, busque en la bolsa del pantalon, estaba un celular estrellado, no podía verse nada.

No sabía dónde estaba, lloraba, estaba sola.

A unos cuantos metros se veia pedazos de un avión destrozado en el mar.

Vi unas pequeñas mochilas rasgadas y me arrastre hacía ellas, mi ropa estaba cortada y quemada, no encontré nada útil en las mochilas.

Camine como pude, apretando mi abdomen con mi mano derecha y sollozando del dolor de mi brazo izquierdo.

Después de un grandisimo tramo llegue a una pequeña casa.

Toque, si así se podía llamar a eso leves golpes.

—Por favor me puede ayudar —me caí.

Me levanto y me llevo a su pequeño sillón.

Encendió la luz y la vi mejor.

Era una chica como de unos veintidós años, se veia agradable, tenia el cabello rojo y ojos azules, llevaba una blusa arriba del ombligo y un short arriba de la cintura, tenia unos cuantos tatuajes.

—¡Por dios! Eres Lana —me toco la frente.

—¿Quién? —dije.

Se quedo perpleja.

—¿Recuerdas algo? —dijo asustada y trajo agua.

—No... —apenas suspiros —. Dime, que paso conmigo, pareces conocerme.

—Venias de Amsterdam, tu Jet cayó, lo pasaron en las noticias —me miró sorprendida —. Tú eres Lana Monroe, quien no te conoce mujer.

—No recuerdo nada —me toque la cabeza, me estaba sangrando a mares.

—Llamaré a una ambulancia —tomo su celular y empezó a llamar.

—¿Entonces yo, era? —pregunté.

—Eres una DJ —me miró apurada—. Muy famosa.

La mire rara.

—Joder tengo que llevarte al hospital, ya —me ayudó a levantarme y me llevó a su carro.

Trataba de recordar, solo me venían flashasos borrosos.

—Mira, esta es una de tus canciones —puso Stay the night —. Esa la hiciste con Zedd, tu mejor amigo.

—Zedd —dije en suspiros.

—¿Lo recuerdas? —aceleró.

—No... —mire por la ventana.

—Lana, por favor no te duermas.

Llegamos al hospital central del Irlanda.

Entramos todos me veían sorprendidos e iban rápido a verme.

Me sentía acosada, no sabia por que me miraban.

Me pasaron a una camilla, me hicieron análisis y después me pasaron a quirofano.

—Señorita Monroe —entró el doctor —. ¿Como se siente?

—Bien —me moví lento.

—Ya habíamos a su manager, está aquí —me sonrio.

—¿Manager?

—¿Aun no recuerda? —me miró extraño.

—No, para nada —tomo su lámpara y me analiso mis ojos.

—Bien le haremos otros análisis, señorita.

—No recuerdo nada —entre en pánico —. Por favor dígame quien soy —lo mire aterrada.

Llamó a las enfermeras, me inyectaron un calmante.

—Hola —sentí que me tocaron la pierna.

Me levante exaltada.

—¿Quién eres? —dije asustada.

—Soy Scooter, tu manager —miro al doctor.

—No, no se quien eres —me asuste.

—Dígame que le pasa —le dijo al Doctor.

—Mire, por el impacto que dio su Jet, ella cayó metros más lejos golpeándose la cabeza fuertemente haciéndose un descalabro con una severa contusión, tiene fracturado las costillas izquierdas, y su brazo izquierdo.

Los mire sorprendida.

—¿Podrá recuperar su memoria? —Scooter se tocó la barbilla.

—No lo sabemos, tal vez esto puede llegar a días, meses, incluso años —nos miro a los dos.

—¡Joder! —el señor que llegó se tocó la cabeza con los manos.

—Los dejo solos, —salió el doctor.

—¿Lana, no recuerdas nada? —me toco la mano.

—No —lo mire asustada —. ¿Quién es usted? —quite mi mano.

—Soy Scooter Braun, tu manager —me miró —. Lo siento Lana, no debí haberte dejado sola.

—¿Usted sabe todo de mi? —él asintió —Cuénteme quien soy yo, por favor.

Me fue contando mi vida, seguía sin entender por qué era una DJ y no estaba estudiando.

Acabo de contarme todo de mi, me quedaba sorprendida, pensaba yo era así.

—Entonces, ¿ya recordaste algo? —me sonrió.

—Solo tengo flashasos, antes que se estrellara el Jet —lo mire.

—¿Cuáles son? —se inclinó a mi.

—Recuerdo la voz de alguien, después empecé a ver como rayos, estaba sentada... ya no recuerdo más —miraba a la nada.

—Recuerdas con el que hablaste —sacó su celular.

—No —lo mire.

—Te diré algunos nombres a ver si uno te suena —le movío a su Iphone —Mira el primero es Anton, mejor conocido por Zedd, dices que el es tu hermano, el segundo Julian Jordan, otro de tus mejores amigos, Robbert, mejor conocido por Hardwell, tus mejores amigos —me fue dando una lista larga de nombre, ninguno me sonaba —Hugo mejor conocido como Madeon y el utimo Martin Garrix.

—Martin —dije despacio.

Me sonaba pero no recordaba como era o quien era esa persona.

—No nadie, lo siento —lo mire.

—No te preocupes, todo a su tiempo —se levanto —. ¿Quieres que te pasen a ver?

Dudé —Esta bien.

—Ahorita suben —salió.

Me puse nerviosa.