Silverwolf

SilverWolf Cap 2

La noche cayó sobre la casa, la luz de la luna iluminaba la cara de Rinne. Con un dolor de cabeza terrible despertó después de unas horas. Miró a su alrededor intentando recordar donde estaba y porque estaba tirada ahí en el suelo. Luego de dar un buen vistazo vio a Zeiru al lado suyo. logró recordar y un nombre salió de su boca, Lykos. Y luego de pronunciarlo recordó que ese no era su nombre, este era Sora. Estaba ayudando al príncipe sin saberlo. Se levanto y luego de poner sus ideas en orden sacudió a Zeiru de los hombros, pero no hubo reacción. Ella sabía lo difícil que era despertarlo, por un momento pensó que como había sido noqueado esto haría una diferencia. Se equivocó, hasta parecía disfrutarlo. Tras ver lo bien que podía dormir, luego de haber sido humillados, el enojo le hizo abofetearlo, lo que le dio un susto a Zeiru. El se levanto rápidamente y se puso en guardia.

Zeiru- Estoy listo para el segundo round.

Rinne- Ya no queda nadie, se fueron hace horas.

Le dijo riéndose un poco de él, le hizo gracia que de estar plácidamente dormido pasara a estar listo para pelear. Se dio cuenta que no quería quedarse con el sabor de la derrota. Se dirigió fuera de la casa, no podía quedarse allí. No tenía puertas ya que estaba toda destruida. Tomo su daga y arco que estaban en el suelo. Él busco algunas cosas mientras le seguía y se adelantó a Rinne que había quedado parada afuera mirando la destruición causada.

Rinne- Luego te pago el destrozo de tu casa.

Poco después de que lo dijera la entrada se derrumbo a sus pies. Rápidamente él le respondió, para que no se retractara de sus palabras.

Zeiru- Te tomo la palabra.

Se dirigió a un camino que llevaba fuera de la ciudad. Ella le seguía de lejos, no sabía a dónde iba. Le intento preguntar varias veces, pero él siempre le respondió lo mismo -ya lo sabrás cuando lleguemos-. Siguieron caminado en silencio. Ambos estaban intentando evadir el tema de Sora y el hecho que no pudieron hacer nada contra el general. En la distancia se podía ver un pequeño pueblo, en este solían vivir caza recompensas ya que era un camino apartado y no solían transitar mucho los soldados. Por eso los cazas recompensas les brindaban seguridad a cambio de un lugar donde descansar y beber. Claro, no todos estaban por la bebida. Al llegar al pueblo Zeiru fue a una cantina donde solían poner los encargos para los Caza recompensa y ahí pregunto por Myra. Nadie le respondió y permanecieron en silencio. Una mujer muy apuesta se acerco a él y le pregunto quién buscaba a su amiga. Zeiru miro a la mujer y le respondió -soy un amigo suyo, vengo a pedirle un favor. ¿Tu quien eres?-

Mujer- Yo soy quien le hace la vida imposible, no respeta su espacio personal y quien siempre está para ayudarle. En otras palabras soy algo así como mejor amiga, la grandiosa Sparkly.

Él le mira por un momento en silencio y luego de ese incomodo momento, pareció recordar algo.

Zeiru- Sparkly, Myra me hablo muy bien de ti, yo le ayude esa vez que tú estabas con una terrible resaca.

Sparkly se rasco la cabeza y miro a su alrededor mirando la cara de los demás en el lugar. Parecía que estaba intentando recordar algo, tras estar un buen rato así, respondió a Zeiru. - no recuerdo que ella te mencionara ni nada parecido.

Zeiru algo triste miraba hacia el suelo, después de unos segundo se levantó su cabeza con una sonrisa forzada y dijo. - Sera que no fui algo digno de mencionar, o tal vez olvido contarte. Si debe ser eso. -Trataba de animarse a si mismo.-Pero Myra prometió que me ayuda...-

Sparkly lo interrumpió- Tendrás que espera a que vuelva, fue hacer algo importante.

Zeiru le miró con una cara rara que no podría ser describidla. -¿¿¡¡eh!!?? ¿Tardara mucho?