Rencuentro Obligatorio En Gusu

Capítulo 20 - Momentos

Ya no, Lan Wangji se compromete a sí mismo.

"Me imagino que las pruebas serán más fáciles en Gusu", dice.

La sonrisa de Wei Wuxian se torció. "Sí, tal vez. Ya veremos".

Unos momentos más tarde, Wei Ying toma un trozo de papel y su sonrisa se suaviza mientras lo sostiene para que Lan Wangji vea los caracteres del sol, la luna, el agua y la madera repitiéndose una y otra vez en una mano inestable.

"Comenzamos a practicar caligrafía con A-Yuan", explica Wei Wuxian. Lan Wangji observa mientras duda, luego se mueve para ponerlo en la pila de papeles para quemar.

"Deberías conservarlo", dice Lan Wangji antes de que pueda dejarlo.

Wei Wuxian lo mira y parpadea. "¿No hay una regla en tu muro sobre cómo el sentimentalismo es inútil?"

"No es un sentimiento mirar atrás en el comienzo de algo para ver el progreso que se ha hecho", responde Lan Wangji. "Y esa regla no es contra el sentimiento en su conjunto, es contra el sentimiento que impide que una persona vea el presente con claridad. Deberías guardarlo. A A Yuan le gustará verlo cuando sea mayor".

"Está bien, Lan Zhan", responde Wei Wuxian con una sonrisa y mueve el papel a la pila de cosas para guardar.

Mientras Wei Ying sigue trabajando, Lan Wangji mira alrededor de la cueva. La primera vez que estuvo aquí fue una noche feliz para los Wens, para Wei Ying. Wen Qionglin finalmente estaba despierto y mientras veía a Wei Ying sonreír y reír con los hermanos Wen, el abismo que había crecido entre ellos esa noche bajo la lluvia se sintió más amplio que nunca. Wei Wuxian sintió mucho más allá de su alcance y las paredes de la cueva y el suelo sucio se sentían como si se cerraran sobre él.

Y la energía resentida de los túmulos funerarios llegó desde todos los lados. Estaba horrorizado y aterrorizado. Sintió como si la única forma de seguir respirando fuera irse.

Se siente diferente ahora. Quizás porque por la mañana se llevará a Wei Wuxian y a las personas que se han convertido en su familia desde este lugar, pero cree que es más que eso.

Aquí, Wei Ying vivió la mejor vida que pudo. Le enseñó al niño que es como un hijo para él, inventó, le devolvió la vida a Wen Qionglin, protegió y proporcionó a las personas bajo su cuidado lo mejor que pudo.

Todo eso era cierto en ese momento, pero Lan Wangji ha tenido tiempo de ganar algo de perspectiva. El hecho de que él esté aquí ahora es un privilegio.

Él mira como Wei Wuxian empaca sus cosas y lo escucha hablar. Puede sentir el cansancio de volarlos a ambos aquí y comenzar a asentarse alrededor de sus hombros. Cierra los ojos y respira hondo, tratando de evitarlo por un momento más.

Lo siguiente que sabe es que se rió suavemente y una mano le apretó el hombro. Está demasiado cansado para ofrecer incluso una protesta simbólica cuando Wei Wuxian lo empuja hacia atrás y levanta las piernas sobre la cama.

"Trabajaste duro hoy, Lan Zhan. No hay necesidad de permanecer despierto por más tiempo. Duerme ahora".

Lan Wangji solo puede hacer lo que le dicen.

Cuando se despierta a la mañana siguiente, hay una manta sobre él y Wei Ying no se ve por ningún lado. Frunce el ceño y se levanta. Mientras se alisa el cabello, Wei Wuxian entra a la cueva usando no las simples túnicas que usó en el viaje aquí, sino un par de llamativas y ornamentadas túnicas que debe haber estado almacenando en algún lugar de esta cueva. Por primera vez desde el adoctrinamiento de Wen, Lan Wangji puede ver a Suibian agarrado en su mano.

"¡Lan Zhan! Buenos días", dice Wei Wuxian con una sonrisa y un gesto hacia abajo. "Me pareció apropiado dejar este lugar cuando vine. Pero querrás limpiar un poco antes de que salgamos. Te llevaré a la primavera".

Cuando Lan Wangji regresa al área principal del asentamiento, los Wens ya están reunidos allí. Todos se han puesto túnicas mucho más finas que las que usaron la noche anterior. Wen Qing, de pie junto a Wei Wuxian con la cabeza bien alta, lleva puesta la túnica del Clan Wen que la identifica como descendiente directa de Wen Mao.

Lan Wangji junta las manos y se inclina ante ella, luego ante los demás.

El Clan Lan enseña que la etiqueta y la adhesión a la ceremonia y el ritual son factores clave en la vida. Nunca se ha sentido más cierto que ahora. Esta es una ocasión importante y merece ser tratada con respeto.

"Estamos listos, Hanguang-Jun", dice ella. Él asiente en respuesta.

"Wen Ning, Wen Qing, llévanos cuesta abajo", ordena Wei Wuxian. "Lan Zhan y yo tomaremos la retaguardia".

Se alinean de a dos y comienzan su descenso.