AMOR Y BAILES

Capitulo 2

La noche transcurría mientras Malfoy prestaba más atención a aquella chica de vestido azul que bailaba con el búlgaro; ella se veía muy feliz mientras el parecía no querer comentar ningún error, se comportaba como todo un caballero.

El rubio tenía varios pensamientos rondando por su cabeza, le parecía más interesante saber ¿cómo era posible que alguien como Krum hubiera siquiera volteado a ver a alguien como ella? Si, definitivamente eso era más interesante que la plática de Pansy que sostenía con las hermanas Greengras sobre cuando gastaron en sus vestidos. Por más que se esforzó no pudo dejar de prestar atención a aquella pareja, los miró mientras bailaba, cuando mando a Pansy por ponche, mientras ella se acercaba a sus amigos que no parecían disfrutar el baile, en fin durante toda la noche estudio sus movimientos.

Constantemente Draco se reprendió mentalmente por prestarle tanta atención a alguien que según él no la merecía, pero después se auto concedió el permiso para hacerlo solo esa noche, al fin y al cabo Hermione Granger nunca volvería ser vista de la misma forma que esa noche, ni por él ni por nadie, sería recordada como la chica que robó la atención de todos y que al día siguiente nadie reconocía, volvería a ser la misma rata de biblioteca de siempre.

Cundo la mayoría de las personas se había retirado del gran comedor Pansy quiso hacer lo mismo, pero Draco de la manera más descortés posible la mando a su habitación.

-Si ya estás cansada pues vete -le dijo el mientras ella lo miraba ofendida -yo aún no me iré, tú ya eres niña grande puedes encontrar el camino de regreso a las mazmorras tu sola, no creo que seas estúpida.

La joven bruja se marchó sin decir nada, pues aunque se sentía muy molesta por las palabras del rubio no podía hacer nada, no le daría un pretexto para que la dejara y se buscara otra pareja, Draco era el líder de su casa, respetado por todos y deseado por todas.

Justo después que su acompañante se marchara pudo ver como Krum se despedía de con un beso en la mejilla de Granger, un beso que duró más de lo necesario, ella se sonrojo ante tal acto, después él se marchó dejándola con sus amigos, por segunda vez en la noche el famoso trío de oro estaba reunido, Weasley no se veía muy contento de ver a su amiga con el búlgaro, salieron juntos del gran comedor, por lo que Draco decidió que era tiempo de ir a dormir.

Cuando salió del gran comedor pudo escuchar los inconfundibles gritos de Hermione, sin saber por qué se dirigió hacia donde estos provenían, la miró por unos segundos y pudo ver lo molesta que se veía, ya se encontraba sola al pie de la escalera que llevaba a la torre de Gryffindor. Por su cabeza pasó que era el momento justo para ir a molestarla, tal vez no era la venganza que él deseaba pero después de tanto tiempo peor era nada.

Caminó a paso firme hasta llegar casi donde ella se encontraba mirando escaleras arriba, acto seguido ella se dio media vuelta para después derrumbarse en el primer escalón, ni siquiera notó la presencia del Slytherin; cubría su delicado rostro con sus manos mientras soltaba sollozos que de alguna manera parecían llenos de dolor.

Draco no sabía qué hacer, el venía dispuesto a decirle unos cuantos insultos pero si ella ya estaba llorando ¿cuál era el plan ahora? Tal vez lo mejor era irse y dejarla ahí, se dio media vuelta pero antes de dar un paso la escucho llorar con más fuerza, su curiosidad crecía más y más, ¿porque lloraba? Para Draco era ilógico que alguien saliera de una fiesta donde provocó envidia a todos los presentes y después se pusiera a llorar.

Se giró de nuevo para verla sentada en ese escalón aún con el rostro cubierto, dio un par de pasos con fuerza esperando que el ruido la hiciera voltear pero esta solo lo ignoró.

Sin saber que hacer pensó durante unos segundos, tenía dos opciones, irse y olvidar ese golpe de un año antes o quedarse y averiguar que le pasaba para después usarlo en su contra. Obviamente el olvidar no estaba en sus planes así que se quedaría, no tenía nada que perder, lo más probable que nadie lo viera pues casi todos ya están durmiendo, y si alguien lo veía solo empezaría a burlarse de ella para luego retirarse.

Tomó aire profundamente y se sentó en el escalón justo al lado de ella, dejando suficiente espacio entre ellos para no tocarse, no quería interrumpir sus lamentos, después solo se dispuso a esperar que ella notara su presencia, lo que pasaría después no lo sabía, todo dependía de cómo actuar ella al verlo ahí.