El Dúo Perfecto| Jotakak

Momentos acogedores

Ya había pasado varios días, específicamente era un jueves para ambos chicos a lo que faltaba poco para que ambos chicos se fueran a Tokio a empezar sus prácticas en aquel escenario gigante donde estarán varios músicos profesionales.

Noriaki aún estaba nervioso y demasiado distraído en clases a lo que le llamaban la atención varias veces pero no le prestaba atención. Milagrosamente las peleas entre ellos ya no eran vistas, ya que Jotaro aunque no lo admite a tratado de distraer al menor respecto a la presentación que tienen ambos dentro de unos días incluso conociéndose más teniendo conversaciones amenas.

- Sabes, Kakyoin - decía el pelinegro mientras caminaba a lado del de menor estatura haciendo que este le mirara curioso - ya que ahora estás conviviendo más conmigo, ¿no te has dado cuenta que ahora eres un poco popular? - dijo esto haciendo que el de menor estatura soltara una pequeña risa.

- ¿De qué estás hablando, en serio crees que alguien como yo sería popular? - decía aún con pequeñas risitas pero el de uniforme negro se le quedaba mirando de su manera seria como siempre - ¿Jotaro?-

- ¿Por que crees que te acabo de preguntar qué tal vez eres popular? - aquel comentario hizo sonrojar algo al de cabellera roja, aveces pensaba que si le hacía dudar de su sexualidad pero, solo lo hacía para animarlo un poco, ¿no es verdad?

- En todo caso.... ¿le tienes miedo a que alguien como yo sea más popular que tú? - habló de forma retadora el menor mirando a Kujo haciendo que escondiera su rostro en su gorra mirando a otro lado.

- Yare Yare, eso no me importa, es más creo que hasta podrías aprender a ligar un poco - aquel comentario ofendió un poco al menor haciendo que frunciera un poco su ceño en signo de molestia mirando hacia su camino.

- ¿Entonces me estás llamando un perdedor en el amor? - Kujo iba a responder algo rápidamente pero solo Noriaki suspiró - no importa, apuesto a que tú no tienes ese tipo de problemas -

- Cada uno tiene una dificultad en algo, pero hay algo que quiero saber.... - dijo de manera simple mientras seguía caminando con una mano en su bolsillo y la otra con su maletín escolar.

- Si claro ¿que es? - dijo el pelirrojo mientras jugaba con su rizo peinándolo con sus dedos.

- ¿Aunque sea sabes guiñar un ojo? - el menor solamente se sonrojo mirando al más alto riendo de manera algo nerviosa - oh vamos ¿en serio puedo aunque sea ver? -

El amante de las cerezas solamente se sonrojo suspirando hondo mientras miraba a otro lado calmando su vergüenza respecto a algo simple como guiñar un maldito ojo. El pelirrojo solamente se le quedó mirando y trató de guiñar su ojo a lo que dió resultado que cerrara ambos ojos dando una imagen adorable para el pelinegro un soltara un pequeña risa tratando de esconderla pero fue en vano, solamente se rió por que le pareció adorable aquella escena.

El pelirrojo al abrir sus ojos se quedó más rojo que su propio cabello de la vergüenza a lo que le dio un golpe en el brazo al mayor haciendo que este aún siga riendo respecto a la reacción que dió el menor.

- ¡Maldito seas Jotaro! - aún sonrojado por la vergüenza siguió caminando apresurando un poco su paso.

- Hey! Kakyoin! - en eso de una vez trato de calmar su risa a lo que prácticamente en casi todo el camino trató de disculparse, obviamente a su manera pero solo esperó a que el pelirrojo calmara su pequeño enojo.

El tiempo había pasado y ya era la hora del almuerzo para ambos chicos a lo que se encontraron en el salón de arte encontrándose a un Kakyoin entretenido mientras dibujaba en su libreta. Kakyoin estaba más que metido en su dibujo jugando con las acuarelas que tenía mientras comía el almuerzo que le hizo su madre hasta que el pelinegro le interrumpiera en su pequeño dibujo sentándose al frente de él mientras empezaba a tomar su jugo por la pajilla.

- Por las dudas, no, ya no estoy "enojado" contigo - dijo el pelirrojo mientras aún seguía dibujando mientras comía sin mirar al chico que tenía al frente.

El pelinegro solo se mantuvo en silencio para no dejar que el chico se distrajera respecto a su obra de arte y en estos momentos se acaba de dar cuenta que aquel chico que tenía cerca le hacía sacar un lado algo amigable que ni él conocía, no le había prestado tanta atención hasta ahora; tanto estaba mentido en sus pensamientos que no se dió cuenta que el chico le estaba llamando varias veces.

- Jotaro, Jotaro! - el mencionado solo se le quedo mirando indiferente a lo que solo respondió suspirando hondo.
- ¿Ahora qué niño bonito? - aquel apelativo le recordaba en sus pequeños momentos cuando tenían sus pequeñas peleas entre ellos pero el pelirrojo sonrió un poco.

- Solamente te estaba preguntando sobre lo que pasará la otra semana, ¿No estás algo emocionado? - preguntó un poco más calmado haciendo que el pelinegro sonriera un poco mirando el pequeño dibujo que había hecho el chico que tenía delante.

- Se podría decir que si, podemos salir de esto juntos - el pelirrojo solo le sonrió de forma tierna mientras seguía comiendo teniendo un silencio acogedor entre ellos dos.

Estos chicos aunque no lo sabían sentían una conexión entre ellos dos que nada ni nadie podría romperla, la siguiente semana va a ser un lío si, pero al menos ya se llevaban mejor que otros años.