Parte 2

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Y así pasaron la tarde, charlando animadamente en aquella cafetería tan cálida, lo que termino por hacerse costumbre y convirtiendo en muy buenos amigos a nuestros dos extraños.

Descubrieron que tenían muchas cosas en común, libros, pasatiempos, programas, besos, muchos besos, en el auto, en el cine, en la cafetería, en medio de una multitud, a mitad de una película de terror...

Y cuando el chico encontró que el omega era atractivo, deseable, irresistible... hizo lo que cualquier típico chico americano hubiera hecho: le pidió que se casara con él. La típica boda, fueron a la típica luna de miel, en una típica suite para recién casados, sólo que, toca la casualidad de que este omega es un brujo.

Pero nada podría salir mal en su peculiar noche de bodas, ¿verdad?



Matt estaba sonriente, mirándose frente al espejo de su habitación hasta que una vibra negativa lo hizo girarse a la ventana que de repente se abrió, haciendo que las cortinas se levantaran con el viento y sin más, Endora, apareció.

-Madre, ¿qué haces tú aquí?

- ¿Que qué hago aquí? –Miró al omega de pies a cabeza, desaprobando todo. - ¿Qué haces tú aquí?

-Me casé. –Respondió Matty con simpleza, sin poder evitar aquella sonrisa en su rostro.

-Lo sé, te quito la vista un segundo y... pero no te preocupes, te llevaré a casa antes de que digas...

-No iré contigo. –Respondió firme, interrumpiendo a su madre quien estaba por hacer un conjuro.

-Ya me temía eso, el chico te ha embrujado ¿eh? –sonrió ladina- Los hechiceros son los peores hombres, cariño.

-Él no es un hechicero.

Su madre se acercó a él con precaución. - ¿Mago acaso?

-Nop.

- ¿Otro brujo?

-No, él no hace magia, ni hechizos, ni maldiciones, él se gana la vida como abogado, es humano, él más hermoso, de hecho.

-Oh, ¡Haberlo dicho antes! Lo haré tropezar en la alfombra y que se rompa algo.

-Madre no te atrevas a hacerlo, él es el más maravilloso, precioso y perfecto de los maridos.

Endora, no pudo evitar poner los ojos en blanco con esas palabras, es que de sólo pensar que su omega, el orgullo de la familia, el que iba a continuar con la pureza de su linaje se casara con un... con algo tan común y corriente como un... humano. No, no, no.

-Oh, Matty, -dijo realmente preocupada, acariciando la mejilla del pequeño- Yo me encargaré, nos iremos de aquí.

-No me iré. –Respondió éste nuevamente, firme.

- ¿En serio? ¿Y qué tal si lo transformo en sapo?

-Mamá, lo amo, soy muy feliz a su lado

-Basta, cariño, no discutas con tu madre, yo te diré cuando seas feliz.

-Parece que ya viene. –dijo nuestro brujo mientras sentía la esencia de su esposo más cerca. –Debes irte, madre.

-Yo me encargo de eso.

Y con un movimiento de manos, Saturno quién estaba caminando de la cocina al cuarto de la suite, de pronto a pareció en medio de la recepción del hotel, sonrojándose furiosamente, pues el lugar estaba lleno de gente y él estaba en bóxer y con una botella de crema batida en la mano.

"No más cerveza por esta noche" Pensó Saturno mientras corría apenado hasta el elevador, que, para su mala suerte también estaba lleno de gente.

Confuso llegó hasta su habitación y tocó la puerta, Matt la abrió y Saturno besó sus labios para luego ir directamente hasta la cocina y sin decir nada se puso a olfatear las bebidas un rato para ver si tenían algo raro, hasta que finalmente se decidió a tirar todas por el lavabo.




Mientras tanto Matt regreso a la habitación, estaba muy molesto con su madre. –Vete ahora, no puede estar toda la noche fuera, ¡es nuestra luna de miel!

-Oh no, no lo haré.

-Oh sí, ¡Sí lo harás! Patas de araña, murciélagos tuertos... vete ya al lugar de los muertos. –Movió su nariz después de susurrar solemne aquel hechizo, pero nada.

- ¿Estás bromeando? –preguntó Endora sin poder creerlo, ¿su hijo acababa de intentar hechizarla?

- Patas de araña, murciélagos tuertos... ¡vete ya al lugar de los muertos! –Repitió acercándose al rostro de su madre y moviendo su nariz nuevamente.

-Brujo insolente, mira que atreverte a...

-Te lo suplico, ma.

-No supliques.

-Pero mi alfa...

Y nuevamente, Endora movió sus manos, y Saturno, quien se dirigía por segunda vez al cuarto, terminó en medio de aquella recepción, con todas esas miradas sobre él.

-Bien, ahora que ya me deshice de él, tenemos algo de tiempo, dime, ¿qué pasará cuando descubra que eres brujo?

-No lo descubrirá.

- ¿Cómo estás tan seguro?

-Pues porque yo se lo diré, ya sabes, un matrimonio no puede durar con mentiras, así que yo solito le diré.

-Matty, hijo mío, las personas piensan que somos las perras de Satanás, que vamos por ahí sembrando el mal y creando el caos mientras volamos en escobas robando bebés, no te va a aceptar.

-Que sí, él me ama.

-Claro y ¿cuándo se lo dirás, según tú?

-Hoy mismo, en cuanto te vayas.

-Perfecto, eso lo arreglará todo, te espero en casa. – Y sin más, una sonriente Endora desapareció.

-Sí, lo que sea. –dijo Matt furioso al aire, era su madre sí, pero no tenía por qué ser tan cruel.

Hechizados. [ZOUIS] TERMINADANơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ