02

450 71 38
                                    

Ahora Kangmin estaba viendo a Gyehyeon entrenar. Lo había ido a visitar, siendo que estaba aburrido y no tenía nada que hacer, decidió fastidiar un poco a su hyung. Le abrió la madre de este, quien le había dicho dónde estaba, dándole una bandeja con un vaso con agua para el mayor y jugo y galletas para él.

Llegó hasta donde el mayor, siendo notado casi al instante, ocasionando que el mayor se distraerá y casi soltara la pesa que tenía en la mano sobre su pie.

– Al menos avisa que estás aquí – se quejó jadeando y acercándose hasta el menor, Kangmin no pudo evitar sonrojarse por ver a su hyung en esas condiciones.

Más nunca leería los fanfics yaoi que le pasaba Sanha.

– No pensé que te hiciera desconcentrar con solo estar aquí, hyung – le respondió haciéndose el tonto mientras tomaba jugo. El mayor detuvo su brazo antes de tomar el vaso con agua, enarcando su ceja ante la frase dicha por Kangmin.

– ¿Cómo dices? – le fue inevitable preguntar.

Kangmin solo alzo los hombros, haciéndose el desentendido. Dejó la bandeja a un lado, tomando el agua y dándosela al otro.

– Nada importante – se sentó en una de las sillas cercanas. Tal vez fue a visitar a su hyung pero eso no quiere decir que haría ejercicio. Él era lindo, no sexy –. Dice mamá que no te olvides de guardar todo, que limpies cuando termines y después lavas los platos y la cocina – si, Kangmin le decía mamá a la madre de Gyehyeon.

– ¿Me ayudaras a limpiar? – pregunto haciendo un puchero tratando de convencer al otro. Había pocas cosas en las que Kangmin no colaboraba y una de esas era limpiar.

– No – contestó mientras comía la última galleta.

– Compramos hamburguesas y te quedas a dormir.

– Me prestas uno de tus suéteres para dormir.

– Hecho – iba a comenzar a guardar las pesas pero el menor lo detuvo.

– Pero también quiero otra cosa, hyung – el menor sonreía como quien estaba por hacer una travesura.

– ¿Qué quieres? – pregunto curioso por la actitud del menor. Normalmente se conformaba con comida.

– Un besito de buenas noches – y ahí estaba el Kangmin que conocía.

– Kangmin, no te daré un besito de buenas noches – se negó inmediatamente. Ni siquiera cabía la posibilidad de engañarlo, él no era así.

– Entonces limpia solo – Kangmin se encogió de hombros, yéndose hacia adentro de la casa, listo para invadir la habitación de su hyung o ir a hablar con su segunda mamá.

– ¡De acuerdo! – se rindió finalmente, detestaba limpiar pero terminaría antes si el menor lo ayudaba – Pero ayúdame.

– ¿Me darás mi besito de buenas noches? – quería oírlo en voz alta, solo para torturar a Gyehyeon.

– Si.

– Hyung, quiero que lo digas.

– Si, Kangmin, te daré un besito de buenas noches – dicho esto el menor comenzó a reírse para entrar a la casa, avisando que el lavaría los platos mientras Gyehyeon recogía sus cosas del patio trasero.

Kangmin ya había terminado de lavar los platos (y de paso la cocina) cuando Gyehyeon entró, más sudado y sucio de lo que estaba antes. Al notar la cara del menor, este se explicó.

– Me tropecé con una de las pesas y termine sobre la tierra que mamá saco para plantar sus flores, solo eso – le restó importancia a su caída yendo a ayudar al otro, siendo detenido por este –. ¿Qué?

Good Night Kiss - Gyehyeon x KangminWhere stories live. Discover now