。。。 antes de las doce campanadas ❜ ┇🌨┇ OO1

Start from the beginning
                                    

—Epaaa, Jav —se escuchó una voz bastante animada al otro lado de la línea—. Oye, ¿ya vienes? Miguel anda ansioso, quiere vernos a nosotros tres antes de que los demás lleguen. Ni idea de lo que quiera, pero como no nos lié, todo bien.

El ojiazul sonrió.

—Vale, no tardo. Paso por un par de bebidas y llego —afirmó.

Y tal como dijo, sólo se detuvo a una licorería para comprar un par de bebidas, guardándolas cuidadosamente en la mochila negra que portaba. Después de ello, se encaminó a la casa de su amigo castaño, puesto que ya estaba realmente cerca.

Una vez frente a aquella casa bañada en pintura blanca pura, tocó la puerta de metal, sintiéndose tonto al descubrir (o más bien, recordar) un timbre cerca de la entrada.

—¡Javier! —le recibió con un abrazo emocionado el anfitrión de la casa. Abrazo que, por supuesto, Javier aceptó—. Llegaste a tiempo, ven, pasa, pasa.

El más alto se adentró con familiaridad al hogar, colgando su chamarra en el perchero y quedando sólamente con su polera. Sonrió cuando notó a su amigo de cabellos turquesas, quien le había marcado anteriormente, sentado en el comedor.

—Si preguntáis porqué os pedí que llegaran antes, pues. . . —hizo una pausa dramática, la cual provocó que el azabache girara los ojos con una sonrisa—. Necesito vuestra ayuda para mi "amigo especial" —murmuró ligeramente apenado el castaño de sudadera amarilla.

—¿Qué? —exclamó el recién llegado.

Ellos, junto a sus otros amigos, habían organizado un intercambio de regalos. El cual se había acordado hace bastante tiempo. En realidad lo hacían cada que podían reunirse.

Todos se conocieron en secundaria, y aunque algunos se separaron en preparatoria o universidad, seguían siendo amigos muy cercanos hasta el momento.

—Miguel, no podemos saber quién es tu amigo especial, tonto —le regañó Javier.

—¡No vais a saberlo! —se excusó—. Ya tengo el regalo, pero, eeeh, es complicado. Necesito que me ayudéis a elegir envoltorio y qué es escribir en la carta.

—¿Carta? —preguntó nuevamente con extrañeza.

Miguel pareció ponerse nervioso, no sabiendo cómo seguir con su relato. Javier alzó una ceja, temeroso de que su amigo planease otra de su jugarretas. Rubén decidió intervenir.

—¿No te lo dijimos? —habló el de ojos grisáceos, dirigiéndose especialmente al amante del café—. Decidimos, a parte del regalo inicial, incluir una carta.

—No, no me lo dijisteis —aseguró—. En ese caso, también debo escribir una.

Miguel pareció emocionarse nuevamente.

—Yo también lo había olvidado, hasta hoy —se excusó.

—Hagamos esto —propuso el peliturquesa, tomando la mochila negra que su amigo había dejado sobre una de las sillas—, yo peto este sitio, lo pongo molón y tal; mientras vosotros os ayudáis a escribir las cartas en el cuarto de Mike.

Trolli dudó un poco, pero al final aceptó. De todas formas, no tenía ningún sentido negarse.

Subieron a la habitación del dueño de la casa. El amante del chocolate se dejó caer en la blandita cama, mientras el azabache tomaba asiento en el escritorio.

—Pondré música —advirtió el más alto. Solían reunirse seguido, por ello, sabían la rutina. Poner música, apreciarla un rato, y finalmente iniciar con su trabajo.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Aug 01, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

❪░⃟♯⃢🌨  ❛ Cómo  decir  «te  amo» 。 。 。Where stories live. Discover now