o n l y

659 92 62
                                    

in love with this boy

Comenzaba tranquilamente su día, el joven de veintcuatro años, Kim Doyoung, tomaba su leche con cereales mientras observaba las noticias en su televisión. A su lado se encontraban Johnny, Jaehyun y Taeyong, los últimos dos se encontraban muy melosos, y no era el único que pensaba eso, Seo Johnny (y toda la casa) pensaba igual. Cuando estaba por terminar su desayuno, logra ver una pequeña cabeza asomarse, era uno de los más pequeños de la casa, su bebé y su todo, Kim Jungwoo, un tanto adormilado aún con su piyama, se dirigía a la mesa para comer con sus hyungs.

— ¡Jungwoo-ah! siéntate en las piernas de tu hyung. —Doyoung, se encargó de tomar la pequeña cintura de su bebé y sentarlo encima suyo.

— Ya les dije que dejen de tratarme como bebé. — Aunque todos intentaban de tomárselo en serio, el puchero que el menor hizo no ayudó mucho. — ¡Auch! — Rechistó cuando Doyoung apretó sus mejillas.

A pesar de que actuaba enojado, el pequeño se encontraba muy feliz, realmente se sentía muy cómodo con la compañía de su hyung, y aún más si podía comer sus cereales favoritos.
Sentía como Kim acariciaba sus pelos, de verdad se quedaría dormido allí si seguía de esa forma.

Una vez terminado el desayuno, Jaehyun y Taeyong fueron a sus habitaciones. Quedando únicamente Doyoung, Johnny y Jungwoo, el último recostado en el sillón con la cabeza en las piernas de Doyoung. Realmente estaba cómodo y quería quedarse así, podía apreciar perfectamente cada parte de la cara de Doyoung. Y no es que el contrario estuviese diferente, para nada, éste estaba hasta peor. Admiraba cada detalle del menor, desde sus ojos, hasta sus labios, labios grandes y esponjosos, si no lo paraban lo besaría allí mismo con Johnny y todo.

— Bueno están muy cariñosos así que mejor me voy a hablar con Makku al cuarto, ¡nos vemos! — Y Johnny se fue, dejandolos a ambos allí, mirándose.

— ¿Te he dicho cuan dulce eres?, Woo.

El pequeño estaba al borde de un colapso, sus orejas y mejillas rojizas, el realmente amaba a su hyung.

Lo abrazó cálidamente sin soltarlo, tanto así que el pequeño Jungwoo se quedaba sin respirar.

— ¡Ya hyung!, pare que me falta el aire.

Y de esa forma abrazando a dongsaeng en el sofá de la sala de estar, Doyoung besó a su pequeño, fue un pico y de esa forma repartió más y más por todo su rostro, para que éste fuera feliz.

Hyung, ¿usted me quiere?

Preguntó, inocente,a veces no creía en el amor que le daban.

— Más que a nada en este mundo, woo.

# ¡ soft boy !  - dowoo OSTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang