Cuando terminan de peinar a Tamy, es mi turno. Igual que a ella, me recogen solo la mitad del pelo, pero en dos moños en lo alto de la cabeza. Mientras subo una foto contra el espejo a mi historia de Instagram aprovechando para comentar las ganas que tengo de cantar de nuevo, escucho a mis compañeras discutir a mis espaldas en voz queda. Frunzo el ceño y voy a ver de qué se trata.

-Pero si es que ni siquiera pueden hacerme nada. Mira cómo estás tú, mira Alba, y yo...

-Pero ¿tú te has visto?

-¡Sí! ¡Ese es el problema!

-Chicas, ¿qué pasa? -Me acerco a ellas, aún con el ceño fruncido. Tamy me mira y suspira, señalando a Rocío con un gesto.

-Se ha puesto nerviosa.

-No, no me he puesto nerviosa -reprocha Rocío, contrariada-. Simplemente no estoy a la altura.

-¿Qué dices? -frunzo aún más el ceño.

-La verdad, Alba.

-No. No es verdad, Rocío -replica Tamy.

-Pero ¿por qué lo dices? -vuelvo a dirigirme a Rocío-. ¿Por las canciones?

-Eso es lo peor, que no es por las canciones -contesta Tamy-. Es por el pelo.

-No lo hagas parecer ridículo -se queja Rocío.

-Rocío, entiendo que estés insegura porque, cuando estabas en el grupo, las melenas de las tres prácticamente solo se diferenciaban en el color. Pero, desde el momento en que entré yo, ya se hizo imposible que las tres lleváramos el mismo estilo. Es algo a lo que la gente ya está acostumbrada, tía.

-No es eso -suspira ella-. Ya sé que no lo tenemos que llevar igual, y a mí me gusta mucho lo cómoda que me siento con mi pelo. Pero no puedo salir a un escenario... así.

-¿Por qué? -ladeo la cabeza y levanto una ceja-. ¿Porque es corto?

-Básicamente -asiente ella-. Esto no es la imagen que quiere Sweet California.

-Rocío, ya hablamos de esto. -Alzo ahora las dos cejas-. Sweet California te quiere a ti. Por eso te llamamos.

-Sí, y no fue una ni dos las veces que se me dijo que me tiñera, por lo menos. No puedo vender esta imagen, nadie la compraría.

-¿Por qué ibas a gustar menos por tener el pelo corto?

-Porque ya ha pasado antes. -Mira a Tamy, casi desafiante-. ¿O es que no te acuerdas de que la cantidad de comentarios feos que me llegaron fue uno de los motivos por los que me quise desligar del fandom?

Tamy vuelve a suspirar, pero avergonzada. Yo alterno la mirada entre las dos con dolor. ¿Es eso cierto?

-Rocío -digo intentando suavizar mi tono-, ninguna mujer necesita tener el pelo largo para estar más guapa. Lo sabes perfectamente.

-Claro que lo sé, igual que sé que ninguna mujer necesita parecerle guapa al resto para ser válida. Pero la inseguridad la tengo igualmente, y más ahora que he vuelto a este mundo. No estoy preparada, chicas. A mí esto me queda muy grande.

-Hablas como si fueras la primera artista de pelo corto. ¿No has visto a Halsey? ¿A quién no le gusta Halsey?

-Ya, pero es que yo no soy Halsey -dice forzando una risa, como si fuera obvio.

-No, pero puedes empezar a fijarte en ella para mirar peinados con los que te sientas más segura -vuelve a intervenir Tamy.

-Hoy ya no da tiempo...

El amor es el amor (Albocío)Where stories live. Discover now