xxix. Enfermedad

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—Es una completa basura. —espetó Eleanor furiosa, lanzando el periódico al otro extremo de la oficina—. No puedes creer nada de esto. Conozco a mi sobrino y sé quiénes son sus amigos, Hermione no es así. Puedo jurarlo.

Para su sorpresa, Ares no respondió, ni siquiera se inmutó ante el golpe seco que hizo el ejemplar que lanzó a unos metros suyo, él estaba sentado con la mirada pérdida en uno de los periódicos pero no llevaba el titular de Harry, era otro diferente. La mirada molesta de Eleanor cayó a una más compasiva al leerlo, en letras grandes: «La misteriosa enfermedad de Bartemius Crouch» y tras ésa, se leían otras frases: «No se lo ha visto en público desde noviembre... la casa parece desierta... El Hospital San Mungo de Enfermedades y Heridas Mágicas rehúsa hacer comentarios... El Ministerio se niega a confirmar los rumores de enfermedad crítica...».

Ya se sabía sobre la supuesta enfermedad del padre de Ares que raramente comenzó poco después de su última aparición en el Torneo de los Tres Magos, tan pronto y él dejó de acudir al trabajo, Eleanor había persuadido al pomposo de Percy Weasley, quién era su ayudante, para que le dijera lo que sabía sobre su jefe Barty Crouch. Aunque era muy claro que no tenía idea u realmente no le tomaba mucha importancia porque siempre aseguraba que él estaba enfermo y que le enviaba instrucciones por lechuza mensajera.

Pero con todo lo que había pasado con entre Ares, Bill y ella, no pudo profundizar más su curiosidad, más ahora que se suponía que estaban en una especie de relación, no, lo estaban (Ares se encargó de informarle sobre ello en Navidad). Eleanor lo intentaba, a enamorarse completamente se refiere, le gustaba pasar tiempo con el auror, incluso quería creer que el besar a Bill había sido un error como él mismo le había dicho, que sus verdaderos sentimientos sólo eran reservados para Ares y cada vez cuando lo veía sonriéndole, ella lo creía.

Ares estaba tan absorto en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando ella se hizo un lugar a su lado, tratando de no sobresaltarlo, tímidamente tomó su mano entre la suya en una muestra de apoyo. Él parpadeó cuando sintió y cariñoso tacto, miró sus manos antes de mirarla a ella y regalarle un esbozo de sonrisa. En sus ojos podías apreciar las bolsas debajo de ellos y la preocupación reflejada, nunca lo diría en voz alta, pero era muy claro el miedo que sentía por él, por mucho que no se hablaran, él seguía siendo su padre.

—Hablan de él como si estuviera muriéndose. —comentó Ares, incrédulo—. Él no lo estaría, incluso si lo estuviera, no dejaría de visitar a Artemis. Nunca lo había hecho en todos estos años, ¿y de pronto deja de hacerlo por una enfermedad? Es absurdo.

—¿No crees que lo está?

—No, por supuesto que no —respondió—. Quizá no nos hablamos pero yo lo conozco, más que nadie. Y sé que jamás se alejaría de su trabajo ni de Artemis, son sus dos pasatiempos favoritos. —se removió con incomodidad en su asiento pero aún así él no pareció dispuesto a soltar su mano, y siguió—: Nadie lo ha visto en todo este tiempo, ni siquiera el inútil de Ludo Bagman que supuestamente debe estar a su lado por el Torneo.

—Quizá deberías ir a verlo —ofreció Eleanor con suavidad, sin saber cómo reaccionaría—. Él puede no querer recibir a nadie, pero podría recibirte a ti.

—Lo haces ver muy sencillo, pero no lo es. —sacudió la cabeza—. ¿En qué cambiaría si fuera yo, cuando los demás ya lo han intentado?

—Lo cambia todo, Ares. Tú eres su hijo. —le dijo con determinación. La mirada del hombre se suavizó entonces, y la tensión de sus hombros pareció reducirse un poco, Eleanor sonrió levemente apretando su mano—. No dejes que el rencor te lo impida.

—N-no puedo, Eleanor. —cabizbajo musitó–. No he regresado a ese lugar desde que me fui a los dieciocho.

Era la primera vez que escuchaba a Ares inseguro, si en el pasado lo había estado, nunca lo demostró, hasta ahora. Hablar de su familia... de su padre, era difícil y la manera en que su voz lo traicionaba, hacía ver que la situación era mucho más grande que él. No pensaba en lo complicado que se le haría a Ares visitar la mansión Crouch después de tantos años, ella siempre lo escuchaba despotricar sobre su padre pero ahora que él no aparecía, le hizo dudar.

Warrior ⟶ b. weasley ¹ (EDITANDO) Onde histórias criam vida. Descubra agora