Venus se metió un chicle a la boca y lo interrumpió con calma: —Yo lo hago. No estaríamos en esta posición si no fuera por mí, así que me corresponde hacerlo.

Fruncí el seño. —¿Estás segura? Tu cara está muy expuesta por lo de escupo...

Roy soltó una risa. —Aunque Venus quemara la escuela no la suspenderían.

Venus estaba haciendo un globo de chicle que se desinfló al momento en que esas palabras abandonaron la boca de su amigo, yo le regalé una mirada aún más confundida.

—El director es mi padrino. —aclaró mirándose los pies— Y no me miren así porque por mí que lo echaran de su puesto y lo mandaran a Hungría, él piensa lo mismo de mí. Solo que sé que se acostaba con mi mamá hace unos años, así que no me tocará ni un pelo, o ¿por qué creyeron que no me suspendieron por escupirle en la cara al Profesor Phillips?

A Moody se le cayó una papa de la boca. —¿Y por qué entonces no lo obligamos a tomar medidas por los testimonios en lugar de estar imprimiendo fotitos toda una parte?

Venus alzó una ceja obligándolo a bajar la voz, sus últimas palabras sonaron en un susurro sumamente agudo.

Prissy le respondió: —Porque él es la cara visible solamente, no podría tomar decisiones ni aunque que le dieran la oportunidad.

—Es cierto, una vez lo vi con dos zapatos distintos. —contó Cole soltando una carcajada—Entonces, está todo dicho, al recreo que juntamos aquí y planeamos la asamblea.

—Venus, ¿estás segura de que quieres ponerte cómo la culpable? —le pregunté mientras los demás se ponían sus mochilas para ir a las clases—. Si quieres, para que no te lleves tú todo la responsabilidad, yo puedo sumarme.

Me miró con una sonrisa socarrona. —Estoy segura, príncipe encantador. Aunque no lo crean: soy impulsiva, no imbécil. No lo diría si no pudiera.

Asentí regalándole una sonrisa también. —Bien. Entonces todo planeado, nos vemos y...

—No —soltó de pronto Tillie con seguridad — No voy a participar en esto. Una cosa es movilizarnos con carteles, otra cosa muy distinta es hacer algo ilegal.

Charlie a su lado asintió. —Perdón, pero...tiene razón. Estaríamos pasando un límite, podrían suspendemos.

—Chicos. —agregué con paciencia— No olvidemos por quiénes hacemos esto. Además, no dejaré que los suspendan ni nada como eso, no se preocupen por ese lad...

—¿Igual cómo no dejaste que suspendieran a Anne? —añadió Tillie, austera—Perdón Gilbert, pero eso no lo determinas tú, no todos tenemos apoyo de nuestros papás, ni somos intocables por ser familiares del director.

Venus alzó una ceja y la miró con severidad unos segundos. —Primero, bella...no es mi familiar, es mi padrino, cosas distintas. Segundo, si tanto miedo tienen por sus papitos, no participen y ya, no necesitamos a niños que no han soltado la leche aún.

Simuló chuparse el dedo y puso los ojos en blanco, Prissy a su lado le regaló una mirada de reproche, pero ella solo le envió un beso.

—Yo estoy de acuerdo. —habló Moody tomándome totalmente por sorpresa— Debe haber otra opción menos...menos conflictiva.

Anne Of The Present Where stories live. Discover now