Imaginas; Christopher Velez y Tu

Aquella Noche (pt 1)

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Salgo del salón de clases y camino hacia mi próxima clase rápido pero sin ganas. Solo me quedaba esta clase y luego al fin sería el receso.

Camino tan metida en mis pensamientos que salgo bruscamente de ellos cuando siento chocar mi cuerpo contra el de alguien.

Christopher Vélez.

Lo fulmino con la mirada al darme cuenta que era él y sin estar dispuesta a cruzar alguna palabra con él, ni mucho menos disculparme, sigo con mi camino moviendo las caderas exageradamente. Se con exactitud que me está mirando y escaneando con su mirada todo mi cuerpo.

Sonrío a mis adentros y cuando llega a mí clase, entro sintiendo la mirada de todos puesta sobre mi.

—llega tarde señorita- baja sus lentes y me mira.

Es insoportable. Su clase siempre son aburridas dado que nunca hace nada, ni siquiera se esfuerza en darnos un trabajo por mes. Solo llega se sienta y solo si entra la directora de la institución o algún superior; finge que da la clase.

Todos mis compañeros se relajan en su hora y ninguno se queja ya que lo toman como hora libre, pero, ¿Por qué no se quedan en sus casas si no quieren hacer nada?

—solo fueron dos segundos.- ruego los ojos y camino. hacia mi lugar.

—¿Quiere decirlo más alto en dirección?- me mira desafiante, y dejándome llevar por el estrés que estoy sintiendo todos estos últimos días, contesto.

— ¿Quiere que muestre como no da ninguna clase en dirección?- contesto igual que él; desafiante.

El "profesor" si así se lo puede llamar ya que nunca se lo ve dando clase, me da una mala mirada; como la que yo le dedique a Vélez en los pasillos, y, sin darle importancia me siento finalmente al lado de mi mejor amigo.

Lo saludo e ignoro que el profesor me sigue mirando, todo el salón estaba en absoluto silencio dado que es la primera vez que contesto así a algún profesor.
Mayormente se me conoce por ser aplicada en mis estudios, no soy nerd pero me enfoco y exijo a mi misma todos los días para no reprobar ninguna materia y pasar de año sin problemas.

No soy "popular" pero digamos que me llevo bien con prácticamente media secundaria. Tengo mi grupo de "amigas" pero no me fío totalmente de ellas ya que siempre  me termino enterando por los demás que hablan mal de mi a mis espaldas.

Los únicos en quien confío, es en Joel y Erick; mis mejores amigos desde que tengo uso de memoria. Y es que a ver, los hombres podrán ser unos cabrones e infieles pero como amigos, son mejor que las mujeres.

La hora del Profesor Gutiérrez termina y todos salimos del salón. Camino con mis dos amigos a cada lado hacia el patio donde ahora nos toca educación física.

Saludo a mi grupo de "amigas" y esperamos que lleguen los demás.
Me siento en las gradas y veo como el grupo de "fuckboys" entran como si fueron superiores a todos.

—ya no los soporto.- dice mientras los mira.

—son insoportables, pero tienes que aceptar que no hay uno que no se parta en dos- ríe y muerde su labio. Doy un golpe a su hombro divertida y me uno a su risa.

Joel es bisexual y, si no fuera porque es fiel a nuestro grupo de tres; estaría sin problemas con el grupo de los "fuckboys"

Durante todos estos años en secundaria, miles y miles de rumores sobre nosotros tres se expandieron; algunos piensan que hacemos un trío de vez en cuando, otros que lo nuestro es como un "poliamor" y otros que piensan que soy zorra por andar detrás de ellos como una necesitada.

Lo que lo saben o no quieren saber; es que en nosotros tres no hay más que una linda y hermosa amistad. Pero como siempre, inventan cada cosa y les creen a los demás, menos a nosotros cuando habíamos, al principio, aclarado varias veces que solo somos amigos.

Con el pasar de los años, los tres nos cansamos de dar explicaciones y simplemente dejamos que los demás piensen lo que les dé la jodida gana. Con tal de que nosotros sepamos que somos, nos basta y nos sobra.

—¿Qué hay bonita?- saluda uno de los "fuckboys" y lo miro. Era Richard, el único que siempre se portaba bien conmigo y no eran unos pelotudos como los demás.

En el grupo de fuckboys se integraban cuatro; Richard Camacho, Zabdiel de Jesús, Johann Vera y por último, Christopher Vélez.

Le sonrío y se sienta al lado de Erick, de vez en cuando hablábamos y asistíamos a alguna que otra fiesta; a veces se convertía en el cuarto integrante de nuestro trío y era agradable. Él no era como los demás, era totalmente diferente, al menos con nosotros.

Richard a veces solía decirme que Christopher alguna veces hablaba de mí con él; pero yo siempre le aseguraba que solo era porque soy la única chica de la escuela con la que aún no se ha podido acostar. Y dudo que lo logre.

—esta noche hay una fiesta en la casa de Yoandri, ¿Vienen?

—¿Para que tus amigos nos traten como la última vez? No gracias.

A lo que se refería Joel, era que en la última fiesta que asistimos, ellos (menos Richard, claro) se habían dedicado a prácticamente, joder nuestra noche hasta lograr que nos marchamos.

— les hice prometer que no se acercarían a ustedes. Y si lo hacen, me encargaré de hacer que se arrepientan.

Dice y nos hace sonreír, terminamos de aceptar la invitación y luego de unos minutos más charlando, el se larga con su grupo.

La profesora de educación física llega y la clase comienza. Nos hace empezar a trotar durante treinta minutos y no tardamos mucho en empezar a sudar, no era para menos con el tremendo solazo que hay hoy. Es un lindo día.

Cuando la profesora nos da descanso, me acerco hasta dónde dejé mis cosas y agarre mi botella de agua.
Empiezo a mirar a mis lados cuando siento una fuerte mirada sobre mi, cuando localizo de dónde provienen; mis ojos se encuentran con los de Vélez.

Ruedo los ojos al ver que me guiña un ojo y sigo en lo mío. Ésta era una de las tantas clases que compartíamos; prácticamente eran todas menos las del profesor Gutiérrez. Mi "enemigo"

Cuando termina la clase, camino hacia los vestidores y luego de una ducha rápida para quitar el sudor de mi cuerpo y cambiarme, salgo de los vestidores para esperar a mis amigos, siempre volvíamos caminando a casa ya que no era tan lejos.

— ¿Esperando a tus tortolitos?- dice y reconozco esa fastidiosa voz.

—¿Te importa?

— para nada.

—¿Entonces para qué preguntas?

— para intentar entablar conversación contigo, pero al parecer, con los únicos que te interesa entablar es con tus noviecitos. De seguro luego de aquí se van a algún lugar para follar los tres, ¿Me equivoco?

— -suelto una risa queriendo mandarlo a la mierda, pero me contengo-. Claro que sí.

—¿Eso significa que estoy en lo correcto o que me equivoco?

—quédate con la duda bombón- palmeo su hombro y, cuando veo a mis dos amigos por detrás de su hombro, me alejo de él acercándome a ellos.

—¿Qué hacías con él?

—nada. Solo estaba molestando como siempre. ¿Nos vamos?

Sin más, caminamos hacia la salida y emprendemos camino hacia nuestras casas. Nosotros teníamos la suerte de vivir cerca y que nuestras casas queden en la misma cuadra.

¡Espero que les guste! (Voten y comenten si quieren la 2da parte 7u7)

Escrito: 20/06/20

Publicado: 21/06/20

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