El chico de la Muerte

CAPITULO 2 : "¿Qué estas esperando?"

"¿QUÉ ESTAS ESPERANDO?"

Un deseo no cambia nada. Una decisión cambia todo.

***

Es increíble, volví a despertar. Vuelvo a ver la blanca pared de mi techo. Vuelvo a sentir este vacío en mi pecho. Vuelvo a sentir mi almohada mojada por mis lágrimas. Vuelvo a entreverarme en mis pensamientos que me carcomen poco a poco inundándome con un sin parar de emociones negativas.

Vuelvo a vivir un día más...

A veces pienso que los sentimientos solo se hicieron para quebrarte el alma, para destruir tu ser como si de un veneno se tratará. ¿Existe acaso una medicina para curar lo que sentimos? . Como quisiera una receta secreta que me diga que hacer para olvidarme de todo y de todos.

Me levante de la cama. Aliste mis libros. Lustre mis zapatos. Saque mis medias del primer cajón de mi ropero. Me arregle la camisa. Planche mi pantalón oscuro con tales ganas que se me olvido darle vuelta. Me lave los dientes y la cara . Me mire al espejo y vi como mis ojos desprendían un gran vacío como siempre .

Procedí a verificar que no se me viera el antebrazo ya que siempre usaba polos y camisas manga larga para taparlo. Agarré el dinero que mi madre siempre me dejaba arriba de la nevera y emprendí mi rumbo hacia la escuela.

En el trayecto solo me puse a pensar en lo que había acontecido ayer tras el intercambio de palabras que tuve con Elizabeth después de que se sentará a mi costado. Solo pude llegar a negar de una forma rotunda su pregunta sin saber como responder luego, tampoco sé si llegue a convencerla del todo ya que a partir de ese entonces solo surgió un momento de silencio y no volvimos a hablar del tema otra vez.

Mis dudas sobre quien era ella y como es que me conocía se me hacia mas grande a medida que iba pasando el tiempo.

No podía ser imprudente, cualquier palabra que pronunciará sería puesta en mi contra y realmente no quisiera volver a pasar por un tormento similar al que ya viví.

—Vaya, pero si es el "chico de la muerte" el famosísimo Benjamín —se escuchó una voz burlona de alguien conocido viniendo atrás mío.

—¿Sebastián? —Sorprendido voltee para confirmar mis sentidos.

Fue tal la sorpresa y lo nervioso que me quede al mirar que no solo estaba él, sino que iba acompañado por dos estudiantes de mi anterior escuela.

—Con que aún me recuerdas...—respondió con una mirada fría

—¿Qué haces aquí...? —pregunté confundido.

—Solo daba un pequeño paseo mientras me dirigía a la escuela, pero vaya que sorpresa que nos hayamos encontrado —su expresión se volvía cada vez más inquietante—Es más ¿No crees que esto es el destino?

—A que te refieres...

—A que tu huida fue muy inesperada y no nos diste tiempo para darte una buena despedida...—insinuó hilarantemente mientras sonreía con intenciones malvadas.

Maldita sea era como si el mundo impidiera que pudiera avanzar y solo pidiera a gritos que siga martirizándome una eternidad.

—Por favor , podemos arreglarlo después... —propuse al sentir que esto no iba acabar bien. Aunque por otro lado entendía su enojo.

—No te preocupes Benjamín...—su expresión de odio se hizo notar—Será algo rápido. —exclamo decidido—¡A él.! —vocifero dirigiéndose a sus amigos.