¿Qué tiene que ver estar en un partido municipal con ser un personaje público al nivel de exposición que estamos nosotras? Que no me enteré mucho de todo ese asunto porque no quise saber más de lo necesario, pero no hace falta ser muy lista para saber que no puedes votar a un partido que lleva la palabra Benissa en su nombre si no resides en Benissa. Y lo de dejarnos tiradas... de verdad, cuanto más lo leo, menos lo creo. Y eso que es justo lo que Sonia y yo llevamos sintiendo desde entonces.

Eso es un problema. Lo es porque, cuando el grupo lo formábamos las tres originales y yo era completamente consciente de lo que sentía por Rocío, solía anteponer lo que ella pudiera sentir a lo que sentía yo. Defenderla y ponerme en su lugar era siempre más importante que permitirme estar mal, aunque solo fuera por sentir tantas cosas por una chica que tenía novio.

Pero también es un problema lo que ella está teniendo que pasar ahora, aunque no sé si es consciente de este tipo de comentarios que hay sobre ella. Una vez más, aunque en este caso me parece justificado, antepongo sus problemas a los míos. A mí siempre se me ha considerado parte del grupo y, por tanto, tengo más autoridad que ella para hacer que entren en razón.

Pero responder, por lo que he visto, no funciona. Se me ocurre otra cosa. Había una canción... ¿Cómo era? No me acuerdo del título, pero era en inglés. Trataba sobre la semejanza que puede haber entre los problemas personales de un personaje público y los de una persona normal. Al final del día, somos igual de humanas, y eso es lo que parece que no entienden. Estoy segura de que todas las personas que la acusan pueden haberse visto en algún momento de su vida en circunstancias similares a las suyas... ¿Por qué no la entienden?

Aunque sigo sin recordar el título de la canción, recuerdo algo sobre el artista: era uno de los que salieron de One Direction. Pero tampoco me sé sus nombres. Qué rabia. Estoy segura de que, si lo veo, lo reconozco.

-Bueno, eso tiene fácil solución -murmuro, volviendo a coger el móvil-. OK Google, cómo se llaman los de One Direction.

Según Wikipedia, de izquierda a derecha...

-¿Te haces llamar cantante y no sabes cuáles son los miembros de One Direction? -Una voz burlona suena a mis espaldas, por encima de la voz metálica de la asistenta de Google. Me pego tal susto que doy un salto sobre la silla y tanto el móvil como el cigarro caen a la tierra.

-Joder, Rocío... -suspiro llevándome la mano al pecho después de echarle una mirada para asegurarme de que es ella. La vuelvo a mirar, frunciendo el ceño-. Bueno, ¿qué te apuestas a que ellos no saben cuáles son los miembros de Sweet California?

-Pero es que esa es una pregunta trampa -ríe ella, tomando asiento a mi lado. Recoge la colilla y el móvil y los deja en la mesita de plástico entre nosotras-. Ni siquiera yo sabría qué responder si me lo preguntaras ahora mismo. Al final era verdad eso de que estábamos en constante cambio, ¿eh?

-Bueno, ellos también cambiaban -protesto, recogiendo el móvil-. Por lo menos uno se les fue.

-Sí, Zayn. Y luego se separaron, eso aquí no ha pasado.

-Por suerte -digo, sacando un nuevo cigarrillo del paquete y encendiéndolo-. ¿Quieres?

-No. Y tú tampoco deberías fumar.

-Bueno... -Exhalo la primera nube de humo-. Ya empezamos.

-¿Perdón? -Me mira alzando las cejas-. ¿Cuántos años hace desde la última vez que empecé?

-Da igual. Cada vez que he querido fumar desde entonces he oído a una mini Rocío sobre mi hombro diciéndome que no lo hiciera, como en los dibujos animados.

El amor es el amor (Albocío)Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu