Capítulo 3. Niños

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- Es la primera vez que te veo tan entusiasmado con una propiedad...- Apuntó entonces Reid, con cierta sorpresa.

A Morgan sólo le dio tiempo de abrir la boca, nada más.

- Eso es porque cree que hay una niña fantasma en la casa...

Emily no tenía ni idea de por qué había hecho aquel comentario tan inoportuno. Sin embargo, tenía que admitir que le divertía la expresión atónita de Morgan. Le dirigió una pequeña sonrisa burlona que sólo sirvió para que éste ensanchara aún más las pupilas en un gesto de incredulidad.

- ¿Alguien ha dicho fantasma?

Nadie había visto llegar a García, pero su voz estridente y sumamente intrigada captó la atención de todos.

J.J. levantó la mano con desgana, a modo de saludo.

- Hola, Pen...

- Venía a deciros que había un caso... Pero esto es más interesante...- Dijo, acorralando a Morgan- ¿Tienes un fantasma?

Éste entornó los ojos y disparó sendos rayos asesinos hacia Emily, que parecía divertirse cada vez más con el asunto.

- No tengo un fantasma...- Negó él con un resoplido. Luego, fijó sus ojos en Emily - Yo nunca dije eso...- Le recriminó.

Emily se encogió de hombros y le hizo un guiño manteniendo aquella sonrisa burlona en su rostro.

- Bueno... Tal vez no lo dijiste... Pero no se te veía muy cómodo allí arriba... Ya sabes...

Tomó otro sorbo de café con la satisfacción de saber que lo acababa de poner en un aprieto. Una pequeña venganza por su rechazo. No podría reprochárselo.

- Espera... ¿Estuviste en la casa?- Preguntó García-¿Cuándo?

García escudriñó alternativamente a los dos implicados que parecían mantener su propia conversación privada al margen del resto. J.J. y Reid intercambiaron miradas entre sí, pero estaba claro que a los dos les faltaba la misma información.

- ¿Quieres que hablemos del desván?- Le preguntó Morgan con sorna, ignorando la pregunta de la rubia.

Si Emily quería jugar, él estaría dispuesto a hacerlo. Sonrió para sí mismo cuando ésta se mordió el labio inferior en un claro intento de contenerse. Fue testigo de cómo se puso de nuevo la máscara de inmutabilidad en sólo una fracción de segundos.

- ¿No teníamos un caso?- Dijo eludiendo con descaro el comentario de Morgan.

Aquello fue suficiente para recordarles a todos el motivo por el que García había ido a buscarlos, así que tuvieron que conformarse con lo poco que habían podido deducir de la ambigua conversación entre Morgan y Emily.

Una media hora después, volaban hacia Lincoln en Nebraska. Cuando llegaron allí instalaron su base de operaciones en la Comisaría del lugar y poco después Hotch les daba las instrucciones repartiendo el trabajo. Emily agradeció que en esta ocasión, la hubieran emparejado con Reid. Tal y como estaban las cosas, estar con Morgan la distraería demasiado, y no tenía intención de tratar temas personales en medio de un caso.

El primer día hicieron algunos avances, pero no los suficientes como para identificar al sudes; sólo un perfil que aún no podían atribuir a nadie en concreto así que cuando llegó la noche, Hotch los envió a todos a descansar al hotel donde se alojaban.

Emily ya estaba en pijama cuando escuchó dos suaves golpes en la puerta. Comprobó la hora, eran más de las once. Sólo se le ocurría una persona que pudiera estar al otro lado. De cualquier forma, se cercioró a través de la mirilla y luego abrió.

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