15. Reprimirse

Beginne am Anfang
                                    

Me contuve mucho de decirle a Taiju que él estaba asumiendo erróneamente que era "al diez mil millones por ciento" seguro que la cirugía de prueba seria exitosa. Por lo qué veía el no parecía tener en cuenta que esa cirugía bien podría salir mal y tendría que posponerse aún más mi cura.

O tal vez sí que lo sabía, pero no quería decírmelo para "darme más esperanzas".

De cualquier forma, tengo planeado vivir lo suficiente para enterrar a todos los payasos de la escuela (que son muchos) que se la pasan haciéndome burla de mi lunar, así que el debería confiar en que tengo voluntad para vivir además de la que tengo por mis ganas de querer seguir estando al lado de Senku.
....

El viernes de esa misma semana llegó la fecha real de mi cumpleaños, "yei".

- Más les vale no sumarle otro año más a mi vejez sólo por qué me festejaron dos veces

Yuzuriha sonrió y me dio un pastelillo con una vela encajada. Después de clase los cuatro habíamos ido a una plaza a que yo me comiera el cupcake que simulaba ser mi pastel de cumpleaños. Debo admitir que encuentro más lindo un panquecito con una vela torpemente encajada que un pastel bien arreglado con un montón de velas o unas monstruosidades con forma de número.

Íbamos a ir a un restaurante cercano, pero como nos queríamos ahorrar (al menos todos menos Senku, quién si quería verme morir de vergüenza) la "agradable" experiencia de que los empleados te fueran a cantar a tu mesa decidimos hacer una parada aquí.
Después de soplar la vela y comenzar a comerme el panquecito decidimos ir llendo hacia el lugar donde íbamos a comer.

- Tienes qué admitir que hubiera sido bueno tener algo de comida gratis.

- Esos sí, pero creo que esa vergüenza ajena no lo vale tanto

Senku sonrió y se puso un mano tras la nuca.

- Bueno, tienes razón, vamos a comer sushi después de todo.

- Oye, ¿Qué estás queriendo decir?

Mi amigo sonrió al ver que había captado el "insulto". A Senku no le gustaba del todo el sushi, y a mi pues...si me gustaba bastante, por lo que cuándo éramos más chicos solía "molestarme" por eso.

- Nada... sólo que si vas a morir de vergüenza por un par de eternos minutos sería mejor hacerlo por un tazón de ramen, ¿No crees?

Me pasó un brazo por los hombros y me acercó un poco más a él, aunque sabía que sólo lo hacía para recargarse en mí y para hablar mejor conmigo no pude evitar sentirme emocionado ante el gesto, pero la sensación se arruinó cuando tiene que reprimir las ganas que tenía de toser.

- E-en eso tienes razón

Ambos nos reímos suavemente y seguimos conversando hasta llegar al restaurante.
Durante el camino noté que Taiju no dejaba de mirarme, preocupado, pero cómo también había venido Yuzuriha tenía que distribuir su atención por ambas partes.

El restaurante estuvo bien, no diré que la comida era la mejor pero fue divertido ver a Taiju tener problemas con los palillos.

- Vamos Taiju, no quieras presumir delante de Yuzuriha, ella y yo sabemos perfectamente que tampoco puedes comer sushi con palillos

Y digo también porque yo tampoco puedo, algunas veces si pero normalmente no puedo sostenerlo correctamente. Al final Taiju y yo terminamos comiendo con las manos.

Cuando salimos del restaurante nos dirigimos al arcade al que Senku me había llevado la vez pasada. Ambos intercambiamos una sonrisa cuando nos dimos cuenta de a dónde íbamos.

- Por cierto, nunca me enviaste la foto.

- ¿En serio? Juraría que si lo hice

Nos detuvimos un momento para que el me enviara la imagen, mientras miraba el celular para comprobar que si llegaba Senku me tomó inesperadamente del brazo y me jaló hacia el, pegandome contra su pecho mientras un señor cargando con un par de pesadas cajas pasaba por dónde yo estaba hasta hace unos segundos.

Sentí una sensación cálida sobre mi labio y maldije internamente, ¿En serio un derrame nasal justo ahora?

- Debes fijarte alrededor, si chocaba contigo...ehh, ¿Todo bien?

Me cubrió la parte inferior de la cara de inmediato y me apresuré a alejarme de Senku.

- Si, so-solo me golpee la nariz cuando me jalaste

- Lo siento, ¿Quieres que...-?

- ¡Taiju!

Me disculpé varias veces por dentro mientras dejaba a Senku con la palabra en la boca y corrí hacia Taiju, quien se había adelantado con Yuzuriha.
El me miró confundido cuando llegue junto a ellos pero al ver que me cubría con una mano y que, para rematar, había comenzado a toser un poco se comenzó a alterar.

- Ahh, vemos, Yuzuriha ¿Tienes papel o algo?

- Tengo unos pañuelos

La chica rebuscó en el bolso que llevaba y extrajo un paquete de pañuelos desechables, le agradecimos y ambos echamos a correr hacía los baños públicos más cercanos que hubiera.

En cuanto entramos Taiju comprobó que no hubiera nadie en los cubículos y cerro la puerta con seguro.
Me quite la bola de pañuelos llenos de sangre y me agaché sobre el lavabo para toser con fuerza, la superficie blanca de tiñó de rojo con la sangre que goteaba de mi nariz y la que salpicaba desde mi boca al toser.

La garganta se me tapó, impidiendome respirar por unos angustiantes segundos. De manera involuntaria comencé a toser con mucha fuerza, hasta que finalmente escupí una bola de varios pétalos que se habían atascado en mi garganta.

Respire profundamente con cansancio, recuperando el aliento.

- ¿Ya lo sacaste todo?

Asentí y me agaché para sentarme en el suelo un momento. Un par de toques a la puerta nos hicieron recordar dónde estábamos y nos apresuramos a limpiar todo para poder regresar con Senku y Yuzuriha.

Solo Es Ciencia/ -Senku X Male Reader (Hanahaki Disease)- Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt