8. La enfermedad de las flores

En başından başla
                                    

La suave caricia en mi mejilla se deslizó hasta hasta mi mandíbula, comenzado a recorrer la zona de mi piel marcada por mi lunar.
Sin querer una lágrima se me escapo, sentí como se deslizó atravesando por el puente de mi nariz y perdiéndose más allá.

Mis pensamientos abandonaron por completo el seguimiento de esa patética lágrima cuando sentí un nuevo roce, pero está vez en mis labios. Mi corazón dió un vuelco dentro de mi pecho, no he besado a nadie pero así debe sentirse ¿No?, el tacto es tan único... recordaría algo así si ya me hubiera pasado. A pesar de ser tan suave hace que me haga un alterado desastre por dentro.

Debo de estar soñando, es lo único que se me ocurre. Senku...el nunca,...el nunca me tocaría de una manera tan suave y cariñosa, menos aún si es en esa horrible marca que tengo. Y mucho menos me besaría, él no besaría nunca a otro chico...y mucho menos si soy yo.

- _____, ______ despierta, ¿Qué pasa?

Abrí los ojos y miré algo aturdido a mi amigo. Aún permanecía una vaga sensación en mis labios y piel, pero no recordaba en qué momento dejé de sentir ese tacto tan hermoso.

- ¿De...de qué?

Senku llevó su mano hacia mí y limpio mi mejilla, al sentir el rastro húmedo que dejaba sus dedos comprendí que estaba llorando.

- ¿Acaso te provocó pesadillas tener que dormir junto a mí?

Me sonrió después de bromearme, pero mantuvo su mano en mi mejilla.
Tarde unos momentos en contener un sollozo para poder sonreírle.

- Para nada

- ¿Entonces? ¿No fue una pesadilla?

- No, fue un sueño maravilloso...tanto que me dolió despertarme

Ambos nos miramos unos segundos, Senku suspiró y me limpio una vez más.

- No digas esas cosas, no sé si te ayude pero puedes quedarte así un momento si quieres.

Mientras me lo decía me abrazo torpemente. Tuve que esforzarme bastante para no devolverle el abrazo y limitarme a apoyar mi cabeza contra su pecho.
Duele, me duele el pecho demasiado.

No puedo dejar de llorar por el dolor.
....

Fui el último en despertarme al día siguiente, incluso Yuzuriha ya se había marchado.
Alcancé a despedir a Taiju y finalmente a Senku antes de las once, por lo que pude darme una ducha rápida y cambiarme justo a tiempo de ir a mi cita con el médico.

Mientras tomaba un taxi hacia allá evité pensar en lo de anoche, diatrayendome con mis audífonos o con algún juego del celular.
No tengo manera de saber que paso, de saber si fue un sueño o no, así que no debería mortificarme tanto por eso.

- Llegamos

- Gracias

Le pagué la tarifa al taxista y bajé del automóvil. Me gustaba el consultorio del doctor Satō, era muy limpio y con muchas macetas llenas de plantas con flores hermosas.

Su secretaria, una amable chica de ojos azules y cabello oscuro, me saludó alegremente en cuanto me vio y me ofrecí una taza de té en lo que esperaba un poco a qué el doctor estuviera listo.

- Está en medio de una llamada, pero no tardará mucho

- Gracias señorita Tachibana

Me puse a vagar por la sala de espera mientras bebía sorbos de té. Me había vestido con un pantalón oscuro y una camiseta blanca sencilla medio fajada, además llevaba una sudadera sobre los hombros, sin pasar los brazos por las mangas.

Solo Es Ciencia/ -Senku X Male Reader (Hanahaki Disease)- Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin