CAPÍTULO #3: ÁNGEL CAÍDO (II)

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Mi viaje se prolongó hasta el lunes por la tarde, pero entre reunión y reunión había tenido tiempo para pensar, y no sé si fue la napolitana o los wiskis que me bebí, pero decidí tomar el control de esto, un niñato de 25 años no me superaría.

En el viaje de regreso a casa esperé pacientemente a que el chico me escribiera, y como supuse, lo hizo:

"Estoy al considerar que usted es una cobarde"

Y como lo había planeado en menos de 5 minutos me hice con el control de todo:

"jajaja, cobarde dices... No sé cuál sea tu definición de cobardía, pero te demostraré que no lo soy"

Al segundo otro mensaje apareció en mi pantalla:

"¿Cómo?"

"Te espero en casa el miércoles un poco antes, te voy a pegar una follada que no se te olvidará en tu puta vida" ―Yo y mi increíble capacidad de perder cualquier rastro de clase con una sola oración.

"¿Cuánto antes?"

"Sabrás tú el tiempo que dures"

Y sin más apagué el teléfono satisfecha porque ya tenía a ese chico donde quería.

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El miércoles llegó, yo le había dado la tarde libre al servicio y me había asegurado de que mi marido no regresaría hasta la noche y mi hijo hasta las 5pm no estaba en casa.

Yo llevaba puesto un salto de cama negro de tirantes excesivamente corto, se acababa dos dedos debajo de las nalgas, así que si me movía mucho se me verían hasta las ilusiones, teniendo en cuenta que no llevaba ropa interior, encima tenía puesta una bata de satén negro para cubrirme en caso de que se prolongara el asunto y alguien nos interrumpiera.

El chico llegó a las 3 y 30pm, lo cual me llevó a dos conclusiones; o era muy bueno o se creía mucho.

Al entrar, justo antes de cerrar la puerta e invitarlo a pasar, lo beso metiéndole la lengua hasta la campanilla y cogiéndole el paquete sin ningún tipo de reparo. Cerré la puerta y dejé la llave puesta para que abrir desde fuera fuese imposible, empujé a Jonathan sobre el sofá y me senté encima de él; comencé a besarlo lo más apasionado que podía al tiempo que movía la pelvis adelante y atrás mientras sentía en mi vagina como su erección iba creciendo.

Mientras mordía su cuello y el lóbulo de su oreja sentía como sus manos se aferraban a mis nalgas e introducía despacio el dedo corazón en mi ano, con fuerza mordí su cuello ahogando mis gemidos y apreté su garganta hasta dejarlo sin respiración. En menos de un segundo desabroché su cinturón, bajé sus pantalones y su bóxer liberando su miembro erecto, no era tan grande como el de mi marido o el de mi anterior amante, pero estaba bien.

Me arremangué el salto de cama y me senté sobre su polla, comencé a cabalgarlo al tiempo que le susurraba guarrerías al oído y le apretaba el cuello cual sádica de peli porno. Nuestros gemidos eran sonoros e inundaban el salón fundiéndose en uno solo, yo lo cabalgaba con fuerza y él me agarraba por la cintura atrayéndome hacia su cuerpo, provocando así que su miembro se hundiera aún más en mi ser dándome una satisfacción increíble.

― Me vengo Maca. ―dijo Jonathan entre gemidos ahogados.

― Córrete dentro de mí. ―Le susurré al oído.

Luego de 15 minutos, quizás más, quizás menos, comencé a sentir como mi vagina y todo mi cuerpo se contraía hasta explotar en un orgasmo que casi me hizo perder la conciencia, puse la cara de mi amante entre mis manos y lo besé mordiendo sus labios con fuerza al tiempo que sentía como sus piernas comenzaban a temblar, sus manos apretaban mi cintura al punto de hacerme daño e inundaba mi vagina con su semen.

― ¿Soy cobarde sí o no? ―dije con una sonrisa quitándome por fin de encima de mi amante.

― Eres una hija de puta, una que folla muy bien. ―Y otra vez tenía esa sonrisa hermosa en su cara.

― Me voy a cambiar, tu quédate aquí y recupérate. ―dije muerta de risa al tiempo que me alejaba moviendo el culo.

Luego de un rato regresé a la sala y ya mi hijo había llegado, lo saludé y los vi alejarse hacia el despacho, yo terminé los trabajos que tenía pendientes y luego me eché una siesta, porque verdaderamente la sesión de sexo desenfrenado me había agotado.

Entre las sábanas de una princesa ✔️Where stories live. Discover now