Guarda el secreto...

☁️ Capitulo 1 ☁️

POV. Willy

Cuenta una leyenda que una lechuza blanca como la nieve y frágil como el vidrio, engañaba a sus depredadores haciéndola ver indefensa para sus ojos para que intentarán cazarla sin saber que ellos eran la presa.

La lechuza escondía sus garras entre sus enormes alas haciendo que los depredadores atacarán de frente sin saber que irían directo a su propia muerte, pero ese mismo día algo cambio.

Aquella lechuza fue acorralada por un pequeño ratón haciendo que su enojo e irá se desatará cayendo en la trampa de aquel pequeño ratón astuto haciendo que la lechuza perdiera una parte de sus alas.

Me preguntó ¿Que pasa si una lechuza no puede volar?...

El frío se iba sintiendo poco a poco el invierno estaba cerca. Salí de mi casa para dirigirme a por provisiones para el invierno, al salir una ráfaga de viento me azotó la cara haciendo que una sonrisa saliera de mis labios.

Algunos les causaría escalofríos pero para mí, me encantaba sentir el aire frío en mis pulmones me hacía sentir... Libre. Empece a caminar por los rieles de aquel oso impostor cómo si el mundo no existiera a mi alrededor.

Hasta que una voz me saco de aquel mundo que tanto amaba, Fargan.

-¡Eh, rata!-,mire atrás de mí para encontrarme a aquel híbrido de búho.

-Pero que tenemos aquí ¡Si es una rata gigante!-si no tuviera aquella máscara juraría que su cara estaría más indignada de lo normal.

¡Pero serás rata topo!-una risa burlona salió de mis labios haciendo que se indignara más.

-Ya tío ¿Vas para el pueblo?-fargan asintió para empezar a caminar a mi lado.

El camino fue llenado de risas y pláticas por aquel castaño, yo solo escuchaba con atención hasta llegar al pueblo.Compré todo lo necesario para el invierno e irme lo más pronto posible.

-¿Ya tienes todo?.

-Solo me falta ir por un poco de pólvora.

Fuimos directo a la tienda hasta que escuché un pequeño ruido a un lado mío, una roca ¿Con sangre?... Mire disimuladamente dónde habían lanzado la piedra encontrando a dos chicas que reían por lo bajo.

-¿Todo bien?-, mire a Fargan el cual solo sonrió como si nada para seguir avanzando.

-Si solo una pequeña molestia...

POV. Fargan

Fuimos directo a la tienda por la pólvora compré lo necesario y salí de aquel lugar encontrándome a Rubius con su típica capucha de oso.

-¡Eh, Rubius!-llamé la atención de Rubius para empezar a platicar.

-¡Eh, Fargan! ¿Qué tal?-empezamos a platicar de cosas alazar hasta que escuchamos unos llantos.

-¿Escuchaste eso?-, mire a Rubius el cual asintió sacamos nuestras espadas y fuimos a revisar.

-¿Hola?...-nos adentramos más hasta que los llantos pararon de golpe-¿Qué de....?.

Una mano nos agarró a los dos llevándonos dentro del callejón encontrándonos a Willy, solté un respiro para mirarlo con mala cara ¿Por qué simplemente no nos llamó?.

-Fargan, Rubius los quiero en la hermandad a las 1:00 AM ¿Entendido?-los dos asentimos y salimos de ahí.

-Bueno te veo en la hermandad ¿Okey?.

-¡Entendido!.

-los veo allá lleguen temprano...-la mirada de Willy se posó encima de Rubius sacándole un escalofrío.

-¡S-si!.

-Nos vemos-revise que se fuera para poder hablar con Rubius, mire por última vez y fui con Rubius.

-Vaya que da miedo cuando quiere...

-Sí...¡Bueno te veo allá, adiós!.

-¡Adiós!.

Salí corriendo del pueblo para llegar a mi casa, entre y dejé toda la basura que tenía, me quite la armadura para respirar un poco mejor y estirarme.

Un escalofrío empezó a invadirme, no me gustaba esa sensación me daba muy mala espina fui directo por mi traje de la hermandad e ir directo aquel túnel que conectaba por toda karmaland y aquella hermandad.

Empecé avanzar por aquel túnel prendí una antorcha iluminando todo aquel túnel, hasta llegar a la hermandad, encontrándome aquel albino, Willy.

–Adivino falta rubius–la risa de Willy resonó por toda la habitación sacándome una risa pequeña.

–Siempre tarde ¿No?–miramos directo aquella puerta de escáner, encontrándonos con aquel castaño, Rubén Doblas.

–¡Pero he llegado 7 minutos tardes!–que se puede esperar de aquel tacaño

–¡Bueno, silencio! Creo que tengo algo que les va a gustar...–miramos a Willy ¿Gustar? ¡Si claro! Una rata muerta–Mientras robaba en la casa de Merlón me encontré este mapa que supuestamente tiene un tesoro chetadisimo...

–¿De cuánto hablamos?–rubius miro con curiosidad a Willy el cual su respuesta no se hizo esperar.

–12 stacks de diamantes y una armadura de locos.

–¡Pero estamos locos! ¡Ni de coña hay eso!.

–Si Rubius tiene razón ¿Por qué Merlón ocultaría eso?.

–ese es el misterio ¿No?.

–...–Mire a Rubius, cruzando miradas cómplices ¿Qué perdemos con ver?– ¿Qué estamos esperando?

Fuimos donde marcaba el mapa, era una caballa un poco alejada del pueblo, unos cuantos guardias pasaban complicando la entrada de aquella cabaña.

–Rubius te quedas cuidando la entrada Fargan y yo enteraremos cualquier cosa avisas ¿Entendido?–Rubius asintió adentrándonos a aquella cabaña.

Entramos por una ventana, el lugar parecía demasiado antiguo los muebles estaban desgastados y un olor a putrefacción se sentía en el ambiente, ahogándome con tan solo respirarlo.

–Vuele fatal...–Me quite la máscara para respirar un poco, mala idea.

El olor me atacó con fuerza, provacando que quisiera vomitar. Tape mi nariz buscando de donde provenía el olor mirando una entrada que seguramente llevaba al ático ¿Fantasmas estás ahí?.

Abrí la entrada bajando los escalones que rechinaban por cada paso que había y sumándole que el olor era más fuerte ¡Dios, que puto asco! Ahg.

Prendí aquella lámpara para mirar que era aquel olor tan asqueroso. Mi cuerpo se paralizó mientras un escalofrío me recorría, ¿¡Qué demonios?! Caía al suelo, cuerpos descuartizados, las paredes estaban manchadas de aquel líquido carmesí y parecidas gotear como si la sangre estuviera entre las paredes.

Colas, patas y alas de híbridos estaban esparcidas por todo el lugar, las náuseas me empezaron a invadir sin darme cuenta Willy ya estaba bajando.

–¿Fargan?.

Me quedé callado, escuché las escaleras rechinar hasta que el ruido paro, me gire encontrándome con la mirada de Willy, su mirada reflejaba asco y miedo sentí la mano de Willy jalándome hacia fuera pero el miedo hacia que no me moviera.

–¡Fargan vámonos ahora!

¿Por qué karmaland ocultaría esto?...