— Fyodor — logró decir el detective — Si tuvieras que pelear contra un dragón para salvarme ¿Lo harías cierto? — pregunto.

— ¿Qué dices? — el ruso detuvo sus caricias, volteándose para estar frente a Dazai — ¿De dónde salió eso? —

— Responde — dijo el castaño soltando al otro.

— Por supuesto que no haría algo tan estúpido, pero sin duda encontraría una forma de destruir a cualquiera que intentara alejarte de mí —

— Es así — soltó en un suspiro — Eso está bien — contestó Dazai recargando su cabeza en el hombro del ruso, sintiendo una vez más una extrañeza al tener contacto con el otro — Pensé que eras — se interrumpió el detective de golpe corrigiendo sus palabras — Pensé que me dejarías — terminó por decir.

— Jamás — el ruso lo llevó hasta un sillón — Espera aquí, debes estar hambriento traeré algo para que comas — dijo desapareciendo de la habitación.

"Pensé que eras más bajito" había la intención de Dazai decir, pero su instinto lo detuvo, Fyodor nunca había sido bajito, ¿A quién buscaba?

Pero más importante, ¿Dónde estaba?

Fyodor regresó con una bandeja con dos platos que coloco en frente de Dazai — Todavía te sientes mareado, será mejor que no salgas y te quede aquí por ahora —

— ¿Qué hay de la Agencia? — preguntó Dazai natural tomando uno de los platos y comenzando a comer.

— Seguro no les importará si faltas un día —

— ¿Te quedarás conmigo? —preguntó sincero el detective.

— Saldré por la tarde, es probable que no regrese hasta la madrugada —

— ¡Qué! — gritó indignado el castaño — ¿Qué es más importante que quedarte a cuidar de tu novio? —

— Ya estás recuperando tus fuerzas, eso es bueno, si te repones tal vez puedas salir a tiempo para el concierto, Dazai kun —

— ¡¿Es hoy?! —

— Si, no me sorprende que perdieras la noción del tiempo, pero tal vez no sea buena idea, se bueno, quédate en casa y no intentes salir, te podrías hacer daño — Fyodor se levanto a buscar la tetera, regresando con dos tazas.

Dazai había entendido la situación, Fyodor lo quería mantener encerrado y lo más conveniente era que ni siquiera fuera a verlo tocar, inclusive lo había amenazado "te puedes hacer daño" no era muy sutil, sien embargo, el ver los intentos de Fyodor por mantenerlo a raya de la situación le hicieron recordad algo insignificante, azul, lo que Dazai buscaba que le traería algo de paz era algo azul. El peligro de recordar cosas era que su novio lo notara y repitiera lo que sea que había hecho para mantenerlo en ese estado de entumecimiento y lagunas mentales.

— ¿No regresarás de inmediato después del concierto? — arremetió Dazai, tenía que desviar la conversación, y encontrar un señuelo.

— No, tengo un asunto pendiente —

— No quieres que vaya para poder estar con él — dijo Dazai, si tenía que jugar la carta de la "novia celosa y despechada" lo haría a la perfección.

— ¿Él? —

— El albino de la trenza — dijo al borde del llanto, ocultando su cara detrás de su taza de té — Los vi Fedya, en el teatro —

Fyodor sonrió, poniendo su taza tranquilamente sobre la mesita — ¿Eso fue lo que te puso así? —

Dazai soltó un intento de sollozo, soltando abruptamente su taza — ¿Te ríes de mí? ¡Ya no te importo!, de haber sabido que te gustaban albinos no te habría llevado a Agencia, ahora tendré que cuidarme de Atsushi y del presidente —

— Nikolái es mi compromiso de la noche —

— ¡Y me lo dices así en mi cara! —

— Déjame terminar, no tengo intención de hacer algo con él más que hacerlo regresar a Rusia, o...

— ¿O? — insistió Dazai

— Dazai kun, si tanto te molesta me desharé de él —

— ¿Lo harás? — contestó el detective, un tono borgoña adornó su mirada.

— Lo haré.



~ Y al final, te ataré con todas mis fuerzas ~

~ Mis brazos serán cuerdas al bailar este vals ~

~ Sigue dando vueltas si aguantas de pie ~ 



Creo que esto fic es lo de lo más extraño que he escrito, gracias por leer, votar y comentar esta cosa C:

OblivionWhere stories live. Discover now