- Hágalo rápido.- dijo Justin y extendió el brazo en dirección hacia ella. Cerró los ojos con fuerza y tragó duro. Por un demonio, realmente tenía que estar desesperado para dejar que le insertaran una aguja en el brazo. Lo único que deseaba era que la enfermera caliente le sacara sangre rápido para salir pronto de la clínica.

- ¿Qué está haciendo?

Justin abrió los ojos y al ver la expresión interrogativa en la cara de _____ lo confundió a él también.

- Esperando a que me saque sangre, pues.

Dios mío… pensó_____. ¡Él estaba allí creyendo que donaría sangre, cuando en realidad, ella misma lo registró como donante de semen!

Desde otro punto de vista, la situación parecía bastante graciosa. Así que, viéndole el lado cómico, _____ se rió. Y a pesar de que su risa era preciosa, a Justin le molestó. ¿A caso se estaba burlando de él?

- ¿Qué es tan gracioso?- preguntó Justin, fulminándola con la mirada.

- ¡No me estoy riendo de ti! Es que… oh, Dios mío.- ella siguió riéndose.

- ¿Qué?

- ¡Tú no entiendes! ¡Estás aquí para donar semen, no sangre!

Justin palideció. Observó por un buen rato como _____ seguía riéndose, pero no le causó gracia. Joder y mil veces joder. ¿Cómo podía haber ocurrido esto? Justin endureció la mandíbula.

- Y una mierda. Yo no pienso donar semen.

Se levantó enfadado, irradiando irritación hasta por los poros. Oyó detrás suyo una última carcajada de _____, y luego como lo llamaba.

- ¡Espera!

Justin paró su caminata. Al girarse, pudo ver a _____ frente suyo, con una gran sonrisa en el rostro y con los ojos llenos de lágrimas por tanto reír. Y en contra de su voluntad, Justin se encontró sonriéndole. Era inevitable no sentir cierta atracción cuando la veía de ese modo, radiante y llena de alegría. Le provocaba querer comérsela a besos.

Demonios, realmente quería besarla.

- Por favor, no te enojes.- pidió ella.- nunca antes me había pasado algo así.

- Y a mí nunca antes me habían pisoteado tanto el orgullo.

- Lo lamento.- dijo apenada.- intuí que querías donar semen. Supongo que debí haberte preguntado bien.

- Sí, debió haberlo hecho.

- Y tú debiste especificar que donarías sangre.

Él entrecerró los ojos.

- Usted es la enfermera, debería preguntar e informar mejor a sus pacientes.

- ¿Podrías dejar de dirigirte hacia mí como usted? Mi nombre es _____, puedes tutearme.

Justin pestañó varias veces, mirándola sorprendido.

- ¿Que te diga cómo?- preguntó sintiéndose como un imbécil.

- A eso me refiero. Dejemos la formalidad a un lado. Me llamo _____Sparks, tengo veinticuatro años y pienso que eres caliente como el infierno.

_____ tomó la iniciativa. Ella nunca antes se había sentido tan atraída por un hombre que era menor que ella, pero Justin hacía despertar sus deseos más impuros. Lo quería a él, y sólo a él. Quería que la follara sin piedad, que la besase hasta que sus labios sangraran. Sabía que con lo que acababa de decir Justin se podía enojar, o peor aún, que su cumplido no pudiera ser bien recibido y la rechazara. Pero no podía retractarse. Lo deseaba, maldita sea, lo deseó apenas había posado sus ojos en él.

_____ esperó, y esperó. Pero Justin no decía nada. Se mantenía clavado en su lugar, sin poder reaccionar o articular siquiera una palabra. _____ no sabía si ver su silencio como algo bueno o malo, pero ante el miedo de que tal vez pudiera rechazarla, lo cogió de la camiseta y lo tiró hacia ella para besarlo.

Sólo entonces cuando sintió los suaves labios de _____ sobre los suyos Justin pudo reaccionar. Y antes de que pudiera comenzar a corresponderle el beso, ya tenía una creciente erección debajo sus pantalones. Gimió, colocando sus manos en la cintura de ella y acercándola hacia él para profundizar más el beso. Abrió aún más la boca y, cerrando los ojos, pudo disfrutar besarla de la manera más íntima y erótica que le pudo parecer.  

Donador de Semen {justin&tú~oneshoot}Where stories live. Discover now