— ¡Por Merlín Fred! Ya te dije que a mi no puedes engañarme. — Dijo con un leve sonrojo.

— Dijiste que sabías diferenciarnos por la estatura, pero ahorita no me viste . ¡Yo te tape los ojos! ¿Cómo supiste que era yo? — Le dijo con un brillo especial en los ojos.

Hermione solo intensificó el sonrojo que cubría sus mejillas, no se atrevería a decirle que lo había estado observando más profundamente desde que comenzó el curso en cada salida al pueblo.

Solo se dedicaba a abrir y cerrar la boca, sin poder emitir ningún sonido, el pelirrojo al ver que no podía decir sonido alguno decidió decir el motivo por el cual estaba ahí.

— Tranquila herms ¡Se que soy irresistible! — Le dijo mientras le guiñaba un ojo.

La castaña solo atino a intensificar el sonrojo que la cubría casi adoptando el color de su acompañante en su cara.

El pelirrojo al ver que la muchacha no diría nada decidió darle un respiro, no creía que pudiera enrojecerse aún más de lo que ya estaba.

— ¡Hermione! yo bue- bueno yo estoy, ay por que es tan difícil. — Repetía el pelirrojo mientras se pasaba las manos por el cabello.

La castaña no comprendía porque se había puesto así, nunca lo había visto tan nervioso y eso comenzó a asustarla.

—¡Fred! Qué pasa, me estas asustando ¿Acaso pasó algo? — Dijo la castaña ya empezando a ponerse nerviosa.

Fred solo atino a tomarla por las manos y aferrarse a ella para infundirse valor, para poder pedirle lo que quería.

— ¡Herms todo está bien! Verás es que yo, quería saber si me podrías permitir acompañarte al baile de invierno.

¿Cómo tú acompañante? Ya ves que este año les permitirán llevar si quieren a alguien que no esté en el colegio — Le soltó por fin.

Hermione ni siquiera se acordaba del baile, había estado huyendo de los pensamientos sobre cierto pelirrojo que la tenía sostenida de las manos.

Nadie aun la había invitado, sabía que Fred era un buen bailarín lo vio en el baile de Yule del año pasado.

— ¡Si Fred! Me gustaría ser tu acompañante.


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Después de unos días Hermione, Ginny y Luna decidieron ir a Diagon Alley para comprar los vestidos y todo lo que ocuparían para el baile.

Luego de haber entrado a varias tiendas decidieron entrar a Sortilegios Weasley para terminar el paseo y las compras.

Ginny y Luna se quedaron en el piso de abajo, pero Hermione quería ver qué cosas habían arriba, en el último piso.

Se dio cuenta que habían muy pocas personas arriba lo cual le daba gusto de ver, ya que quería ver todo tranquila sin tanta gente alrededor.

Sintió un escalofrío al sentirse observada por unos ojos conocidos, al darse vuelta vio que Fred estaba atrás de ella.

Magia bajo el muérdago | One-ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora