UNDER YOUR EYES

CAPITULO 2

- ¡Maldita niña! sabes que debes llegar antes del juego de pokér, tuve que atender a los amigos de tu padre ¡SOLA!

- el borracho bastardo que tienes como esposo no es mi padre y tu tampoco eres mi  madre- la esquelética  mujer juega a la puntería conmigo arrojándome su taza de café, así es amigos; soy una huérfana mas en este país. ellos son Alice y Mason Morgan, una pareja que dedico su estúpida existencia para trabajar como familia de acogida y recibir las ayudas monetarias del gobierno, tristemente fui la ultima niña que enviaron con ellos a la edad de 12 años; por ese motivo el espantoso matrimonio no permitió que me fuera de su casa y con ayuda de sus contactos negaron a 2 familias que estuvieron interesadas en mi adopción.

fui engañada y usada posteriormente para beneficio personal de ellos, aparentaban ser un matrimonio ejemplar pero de puertas para adentro eran el demonio; Mason era un alcohólico, adicto a las apuestas y a las prostitutas; mientras que su esposa Alice se drogaba como si no hubiera un mañana y se vendía físicamente a los amigos de su esposo cuando venían a casa a jugar o ver algún partido por televisión para ganar dinero y alimentar el vicio de ambos. Cuando cumpliera la mayoría de edad tenia la esperanza de largarme de aquí.

Era una completa y maldita ilusa.

Ellos tejieron sus propios planes para mi en su circulo de putrefacción, tenían un acta de adopción falsificada y las leyes del condado no podían hacer nada por mi ; teniendo eso arreglado y mi vida bajo sus hilos manipuladores me obligaban a robar las drogas de todos los sujetos que venían a la casa para acostarse con la perra drogadicta, debía atender a los amigos alcohólicos de Mason; eso incluía repartir las cervezas, ponerme ropa corta para alimentar la "vista" de los malditos buitres y complacer a estos si así lo querían. todos los días me ganaba las golpizas de Mason por negarme a prestar el mismo servicio que hacia su esposa en la cama, dure así prácticamente 3 tortuosos años hasta que cumplí los 16. Las horas que debía estar en la escuela las gastaba consiguiendo dinero para mis necesidades y gustos, entendí que tenia que cambiar, trabajar en mi carácter.

Después de eso paso 1 año y ahorre lo suficiente para comprar mi moto y tomar la sabia decisión de pasar las noches que pudiese lo mas lejos posible de mi infierno personal, ya fuera en refugios para gente sin hogar, alguna banca en el parque o meterme en una pelea en los bares y callejones para tener la seguridad de una celda y cubrir mi trasero del frio.

- mal nacida sinvergüenza, te dimos un techo y comida, deberías estar agradecida con nosotros- el liquido que estaba aun caliente en su taza había hecho estragos en mi piel y eso ardía como el demonio- no cualquiera habría acogido a una buena para nada como tu.

- ese es su problema, yo nunca les pedí ser parte de esto escorias inmundas- los odiaba, los aborrecía con toda mi alma y siempre se los iba a demostrar

- tienes suerte que Mason no este aquí o sino ya tendrías esa cara bonita contra el piso- su huesudo dedo me apuntaba como si estuviera dictando mi hora de muerte, simplemente la deje con su brazo levantado y fui a la habitación a recoger mis ultimas pertenencias, Paul me daría posada siempre y cuando sus papas no estuvieran en casa, para el resto de días ya miraría que hacer. por lo pronto debía irme o perdería mi turno en la barra esta noche.

trabajaba como bartender en el THE RISk, a comparacion del barrio de mala muerte donde termine por crecer el bar se encontraba en el lado norte de la ciudad, entrar en el lugar no fue facil.

soy menor de edad

no cuento con el permiso de mis tutores para trabajar

ni siquiera tengo estudio suficiente acreditado con alguna estúpida certificación, mucho menos me gradué de la escuela.