La molesta salvación de la araña

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Por fin había acabado con el "encargo" que le habían hecho, cuando regresaba a casa vestido de civil, para no levantar sospechas.  Ya había caído la tarde y estaba en un lugar lejos del centro de la ciudad y de su ruta frecuente, en un barrio de Queens.  Sabia donde estaba y quiso pasar a saludar a su querida arañita, así que aprovecho su estado y se dirigió a la casa Parker.  Cuando iba a tocar, noto que la puerta estaba sin llave, lo que hizo que instintivamente desenfundara una de sus pistolas, le quitara el seguro y cargara el arma, poniéndose en alerta y entrando al lugar.

-¡Oh puta madre! Apesta como si hubiera una fosa común dentro de la casa y un vagabundo drogadicto hubiera muerto.- Y no mentía. Podía ver el lugar como si lo hubieran robado pues faltaban muchas cosas, y aunque se veía limpio, tuvo que taparse la nariz solo para aminorar un poco el horrible olor que lo podría desmayar. Camino dentro, buscando a alguien con la mirada, se adentro y revisó cada una de las habitaciones, viéndolas ordenadas pero con muchas cosas faltantes. Llegó hasta la recámara principal donde entro para toparse con un bulto de cobijas sobre la cama, uno muy oloroso.

-¡Mierda! ¡¿Que carajo es eso?!- Se acercó al lecho, usó su arma para levantar las sabanas y se encontró al castaño en una imagen rompecorazones deprimente.

-¿Spidey?- Pregunto viendo a la araña, profundamente dormido, con unas grandes ojeras bajo sus ojos, el cabello grasoso y maloliente, barba saliente, piel sucia y hecho un total asco. Wade no pudo sentirse más impotente.

-Arañita. Despierta, cariño. Spidey. Petey-pie- Lo removió suavemente, hablando en susurros con cariño. Peter se removió en la cama.

-¿Mm?...¿W-wade?- Entreabrió los ojos, vislumbrando a la persona frente a el, y evitar lastimarse con la luz de afuera.

-Si arañita, soy yo. Tu sensual amigo Deadpool.- Trato de hacerlo reír con su pose de diva, pero Peter tenía cara de darle igual la vida, su mirada se perdió en algún infinito macrouniverso entre el espacio que había de la cama a la ventana. Wade suspiro.

-Me contaras la que paso.- Peter volteo a verlo con el ceño fruncido a manera de confusión.

-¿De que hablas? No ha pasado nada.- Lo evade.- Así que no, no te dire nada.

-Me contaras lo que paso.- Volvió a decir con un tono de voz demandante.- Y antes de que quieras explicarme que no me debes explicaciones de nada, te dejare en claro que no fue una pregunta, es una orden.- Se acercó al bulto de cobijas en la cama para comenzar a tirar de este y así ganarse el ceño fruncido de Peter y una expresión muy molesta.

-Pero primero, tienes que hacer algo contigo, apestas.- Peter frunció aún más el ceño, después de acostó de nuevo y se enrollo en las sabanas como rollo de sushi, a lo que Wade exhalo.

-No tengo nada. Estoy perfectamente, así que largo.- Dijo molesto el rollo de sábanas. Wade lo tomo en brazos con cuidado y caminó con él hasta el baño, lo coloco suavemente en la bañera y abrió las llaves del agua.

-¡Oye! ¡¿Que demonios, Wilson?!- Se quitó las cobijas de la cabeza para salir dispuesto a darle una golpiza y echar a patadas a Wade, mas este lo detuvo antes de cualquier acto.

-Baño. Si quieres golpearme hasta romperme los huesos y esperar al factor de regeneración para matarme cuantas veces quieras, bañate.- Aseveró Wade antes de que Peter se sacara con un poco de dificultad las ya mojadas sabanas de encima y se las aventara, luego se resignó y cuando Wade salió del baño y cerró la puerta, se desvistió para bañarse.

Era obedecer un poco al idiota de su amigo o que Wade se metiera con él a la bañera y entonces sería peor. Pensaba en darle una verdadera paliza en cuanto saliera.

EgoistaWhere stories live. Discover now